PANDEMIA POR CORONAVIRUS
Mercadona actualiza las medidas de protección de sus clientes y trabajadores durante el coronavirus
La empresa sigue cumpliendo con el estado de alarma para la gestión de la situación de crisis sanitaria
HUESCA.- Al igual que ya hiciera el pasado fin de semana, Mercadona, con el objetivo de proteger la salud y seguridad de nuestros clientes y trabajadores además de asegurar el abastecimiento de nuestras tiendas, este miércoles ha remitido un comunicado en el que informa de que procede a actualizar las medidas implantadas desde el lunes 16 de marzo completándolas con otras que entrarán en vigor este jueves 19 de marzo de 2020 y que para una mejor identificación están marcadas en verde.
Dentro de las recomendaciones generales decide que las personas que tendrán preferencia para acceder a sus compras en nuestras tienda serán: mayores, personas con discapacidad, con movilidad reducida, embarazadas, y los acompañantes necesarios.
En cuanto a las reomendaciones y medidas internas detalla que se ha procedido a la instalación en cada supermercado de gel desinfectante y papel para que los clientes puedan proceder a la limpieza del mango del carro, reforzando su higiene.
El texto también recuerda que en estos momentos, y de acuerdo con la situación excepcional en la que está inmersa el país, en Mercadona estamos adoptando estas medidas excepcionales para colaborar y hacer frente a esta crisis. Rogamos a nuestros clientes la máxima colaboración en el cumplimiento de dichas medidas.
Además, la cadena de supemercados Mercadona reducirá desde este jueves su horario de apertura, que pasa a ser de 9.00 a 19.00 horas,
La cadena valenciana de supermercados, que procede de esta forma a actualizar las medidas adoptadas el pasado lunes ante la crisis del coronavirus y la declaración del estado de alarma, señala que el horario de apertura se irá adoptando a las "circunstancias cambiantes", dada la excepcionalidad del momento.
Mercadona recomienda acudir a comprar de forma individual (no en familia, o con niños o grupos), que no lo hagan personas que formen parte de los grupos de riesgo, como ancianos o personas con enfermedades crónicas, y que se espacie en el día la compra y no se vaya en el momento de la apertura.
También plantea que se haga la compra con agilidad y rapidez, que no se almacenen innecesariamente productos, pues el suministro de productos de primera necesidad está "más que garantizado"; que se pague preferentemente con tarjeta y se evite el dinero en efectivo, y que se usen guantes para manipular productos perecederos.
Dentro de los supermercados, se controlará el aforo y se señalizará la distancia mínima exigida entre personas, y en la vía pública de acceso a cada tienda se marcará un mínimo de un metro para que las personas esperen su turno, y aclara que no se admitirán, en ningún caso y bajo ningún concepto, devoluciones de producto.