Huesca

CONSECUENCIAS DEL COVID-19

Del furor en los supermercados de Huesca a una relativa normalidad en plena pandemia de coronavirus

Los establecimientos recuperan su ritmo habitual tras la locura inicial

HUESCA.- Los supermercados de la capital altoaragonesa han pasado de la euforia consumista a la normalidad en una semana. Atrás han quedado las largas filas para entrar en estos establecimientos sobre los que hace unos días caía un alud de clientes y, de manera inexplicable, quedaban desiertas las estanterías de ciertos productos como el papel higiénico.

La jornada de este viernes ha registrado cierto incremento de público, propio de un viernes normal, tal y como ha explicado Agustín Cabrero, adjunto a la gerencia de Supermercados Altoaragón.

"Se nota que la gente está más tranquila y esperamos un fin de semana habitual. No hay nada especial y en los almacenes entra la mercancía prevista, con alguna rotura de stock de algún cliente porque la semana pasada hubo mucho trabajo, pero no es nada destacable", ha planteado. La cadena anunció ayer un nuevo horario, que desde el próximo 23 de marzo será de 9:30 a 14:00 y de 14:30 a 19:30 horas, de lunes a viernes, y de ? 9:30 a 14:00 y de 14:30 a 17:00, los sábados.

Esta reducción permite profundizar en la limpieza de las tiendas para extremar la higiene en plena pandemia de coronavirus. Además, el personal lleva mascarillas y los clientes deben usar guantes y mantener las distancias de seguridad, al igual que ocurre en Mercadona.

Esta cadena de supermercados también ha vuelto a la normalidad y ha lanzado una serie de medidas preventivas extraordinarias que limitan el aforo y recomiendan acudir a estos centros de forma individual.

En Supermercados Simply, donde también se extrema la prevención frente al Covid-19 y hasta hay pantallas de protección en las cajas registradoras, había este viernes bastante movimiento, "pero nada que ver con el fin de semana anterior", explicaron desde este establecimiento. La misma tónica se daba en el Eroski del paseo Ramón y Cajal, donde la afluencia de clientes estaba "más normalizada" y sin excesos.

ABIERTOS PARA PRIMERA NECESIDAD

Diversos pequeños comercios de la capital altoaragonesa abren sus puertas estos días para seguir dando servicio a los oscenses dentro de los límites que marca el estado de alarma decretado por el Gobierno, que permite la venta de productos de primera necesidad. Farmacias, estancos, tiendas de alimentación y clínicas veterinarias forman parte de un listado de cien establecimientos que maneja la Asociación de Comerciantes de Huesca, desde donde también hacen alusión a los almacenes de las tiendas de electrodomésticos, disponibles para urgencias. Papelerías y librerías también están abiertas al igual que las floristerías. Asimismo, los oscenses pueden repostar en las gasolineras y en cuanto a las tiendas de informática solo prestan servicio para nuevas tecnologías, tal y como manda el Decreto del Estado de Alarma. El resto de productos que no sean de primera necesidad no se pueden vender, al igual que sucede en las grandes superficies.