José Ramón Lasierra: "Se han reducido en un 93 por ciento los viajes en autobús" por el estado de alarma por el coronavirus

HUESCA.- "Lo que estamos viviendo es una situación de crisis sin paliativos y sin precedentes, ni siquiera lo vivimos con la crisis de 2008". Así resume José Ramón Lasierra, director gerente de Alosa, cómo está afectando a autocares y autobuses el real decreto 463/2020, de 14 de marzo, por el que se declara el estado de alarma.

El del transporte de viajeros es uno de los sectores que se ha visto más afectadosya que, según Lasierra, "se han reducido en un 93 por ciento los viajes en autobús". Y es algo lógico ya que por ocio no está permitido moverse y por trabajo "muchas empresas han reducido su carga laboral y, por tanto, el número de empleados, y otras han tenido que cerrar".

Al limitarse el número de usos al 80 por ciento, se ha tenido que reducir la oferta de transporte. En este sentido, según explica el gerente de Alosa, "vamos adaptándonos aplicando la nueva normativa y conforme van surgiendo necesidades, porque la reducción no ha sido desde el minuto cero". Así, dice que en cumplimiento del real decreto, las corporaciones municipales, como Huesca o Sabiñánigo, han reducido hasta el 50 por ciento el autobús urbano, los transportes escolares ya no son necesarios... Y, a pesar de ser un sector muy afectado, expone Lasierra que se enfrentan al día a día "con ganas, ánimo y optimismo y, también expectantes".

El motivo de ese optimismo es que, según desvela el director de Alosa, "aquí está todo el mundo al pie del cañón, hay que reconocerlo y dar las gracias". Comenta que la colaboración del personal en estos momentos es total y destaca que esta situación "parece que está sacando lo mejor de las personas".

Sobre los empleados revela que "afortunadamente, estamos preparados para el teletrabajo y, actualmente, hay una veintena de personas trabajando desde su casa para la atención telefónica" porque todo se está realizando a través de la web y del teléfono. Pero se han cerrado las taquillas para minimizar al máximo la exposición de las personas con el fin de evitar contagios de covid 19 y, al limitar los viajes, tampoco son necesarios todos los conductores ni autocares, "tenemos que optimizar los recursos", asegura el director. Por ese motivo, la empresa plantea un ERTE con los sindicatos, a los que agradece la buena disposición que están teniendo. Desde el primer momento, cuenta Lasierra, que se envió a casa a los empleados de riesgo, "desde Madrid nos dieron las indicaciones de cómo actuar".

Para aquellos que deben seguir al frente del autobús se han extremado las precauciones. Además de reducir el número de pasajeros, para los urbanos, "se han colocado unas pantallas de protección, en pocos días, y se están validando el uso de tarjetas para el pago", en cuanto a los de largo recorrido, se han tomado varias medidas como "subir al autobús por la puerta de detrás, se evita que los billetes se compren en el mismo vehículo y hay un croquis para que cada persona sepa donde sentarse guardando la distancia de seguridad".

Sobre la desinfección, Lasierra explica que "al final del día se hace una desinfección completa con productos clorados específicos y durante la jornada se limpia cuando se puede y lo que se puede, como son los suelos y agarres".

Manifiesta que en estos días de confinamiento no se ha dado ningún incidente y, "en caso de que hubiera, cada chófer sabe a quien lo debe reportar".