Huesca

PANDEMIA DEL CORONAVIRUS

Rafael Alastrué, de Funeraria Grañén:"Los servicios funerarios que se están haciendo son muy básicos"

Responsables de funerarias aseguran que los precios no se han incrementado

Rafael Alastrué, de Funeraria Grañén:"Los servicios funerarios que se están haciendo son muy básicos"
Rafael Alastrué, de Funeraria Grañén:"Los servicios funerarios que se están haciendo son muy básicos"

HUESCA.- La prohibición de celebrar velatorios a la que desde hoy obliga la orden ministerial emitida desde Sanidad ha pillado a la mayoría de las funerarias de Huesca capital y provincia con las salas de velatorios cerradas y un acompañamiento muy limitado de los cadáveres. "Desde el inicio del estado de alarma ya suprimimos los velatorios para evitar el contagio social", explica Sergio Castellar desde la funeraria La Oscense.

Algo a lo que ya había obligado el Ayuntamiento de Huesca tanto para enterramientos como de incineraciones, en una decisión tomada el 19 de marzo que limitaba las despedidas a un "máximo de tres personas, parientes de primer o segundo grado del fallecido o fallecida".

Con las salas de velatorio cerradas desde casi el inicio del estado de alarma y los oficios religiosos cancelados, las despedidas a las personas fallecidas que se estaban permitiendo hasta ahora -de no máximo de diez personas-, desde este lunes quedan también reducidos a tres personas tanto para el entierro de fallecidos por coronavirus como por otras causas. "Dos o tres personas, o los enterradores mismo", puntualiza Manuel Giral, propietario gerente de Funerarias Giral, en Sariñena, donde además ya han procedido al entierro de seis personas fallecidas por coronavirus, y que insiste en lo difícil que está siendo para "las familias el no poder velar a sus muertos; está siendo muy duro", remarca.

Respecto al procedimiento por el cual se realiza al manejo de los cadáveres, se mantiene la distinción para aquellos fallecimientos certificados como coronavirus, con el consecuente doble sellado de los sudarios y también sellado de los ataúdes, Una medida que en la Funeraria Grañén han decidido aplicar también para aquellos "fallecimientos cuya causa sea una patología respiratoria aunque no venga certificados como fallecimientos por covid-19", explica Rafael Alastrué, gerente de dichos servicios funerarios. Castellar puntualiza, sin embargo, que "hay que confiar que las autoridades sanitarias están certificando lo correcto".

Alastrué insiste en que ni por este ni por el cualquier otro motivo se está incrementando el precios de los servicios funerarios. Algo en lo que se reafirman todas las funerarias consultadas por este diario que han confirmado una reducción del coste de un servicio funerario de entre un 10 % y hasta un 40 %, y que se justifica en la reducción de los servicios que se prestan. "Ya no se hace ni los velatorios ni el acondicionamiento de los cuerpos, la gente ya estaba prescindiendo de las flores; estamos haciendo un servicio básico, con el féretro, con el traslado de los cuerpos y servicios de cementerio o nicho, según si la familia tiene o no", explica Alastrué.

Los distintos servicios funerarios están ofreciendo la posibilidad de celebrar ceremonias de homenaje y despedida para las personas fallecidas una vez que finalice el periodo de cuarentena, así como la apertura de servicios de apoyo psicológico y la habilitación de servicios "online" para que las personas allegadas dejen sus notas de condolencia.