Huesca

PANDEMIA DEL CORONAVIRUS

Gisela Chango: "La gente hace ejercicio en la escalera"

La profesional de la limpieza asegura que hay que tener "mucha paciencia" para limpiar una comunidad

Gisela Chango: "La gente hace ejercicio en la escalera"
Gisela Chango: "La gente hace ejercicio en la escalera"
R.G.

HUESCA.- Entre las profesiones esenciales, que ahora más que nunca nos damos cuenta de su importancia, destaca el servicio de higienización. El personal de limpieza se afana estos días en desinfectar todo aquello susceptible de contener al coronavirus. En especial, en los bloques de viviendas por los que pasa mucha gente.

Se trata de uno de los sectores que más trabajo están teniendo desde que se decretó el estado de alarma el 14 de marzo. Es el caso de Gisela Chango, una profesional de la limpieza, con dilatada experiencia, que ha visto incrementar el número de horas de su contrato a 12 semanales. "No es mucho, pero sí más de las que tenía", declara Gisela que asegura que ahora "tengo más comunidades de propietarios para limpiar".

Sobre la importancia de la desinfección estos días Gisela asegura que tiene "el máximo cuidado, tanto por mí como por cada uno de los vecinos de las escaleras a las que voy". Aunque no todo el mundo se lo toma tan en serio, advierte. "Hay que tener mucha paciencia a la hora de limpiar una escalera", manifiesta Gisela, porque a pesar de que creamos que hay mucho menos movimiento estos días de confinamiento no es así, siempre hay alguna excepción. Gisela denuncia que "la gente hace ejercicio por la escalera y pase por los rellanos mientras estoy limpiando y así es difícil mantener el metro de separación para evitar contagios". Además, critica que es "un gran inconveniente si mientras limpias hay personas pisando el suelo continuamente". "Al menos, - continúa-, espero que pidan perdón, que no todas lo hacen".

Explica que en cada una de las comunidades se centra en las zonas clave "como son, además de los suelos, los botones del ascensor, la barandilla de la escalera o las manillas de las puertas, entre otros puntos de agarre". En cuanto a los productos de limpieza, desvela que se emplea la lejía como desinfectante, "en su justa medida", aclara, porque "antes no lo usábamos ya que podía generar alergias y tiene un olor muy fuerte y no lo permitían en muchos vecindarios, pero ahora es lo mejor para acabar con los contagios".

Sabe que está más expuesta al covid-19 que muchos otros ciudadanos y, por ende, su familia, es por eso que declara a este periódico que tiene "muchísimo cuidado".

Pero no sólo mientras limpia en comunidades de vecinos, para lo que siempre cuenta con "mascarilla y guantes, además de una bata que lavo a diario", sino también al llegar a casa. "Me quito los zapatos fuera, cada día lavo toda la ropa de la calle que en mi casa no pasa de la cocina y también tengo un trapo con lejía para desinfectar", explica.