Los efectos en la sanidad se notarán incluso superada la epidemia del coronavirus

HUESCA.- Medio centenar de muertos, más de 400 casos confirmados, casi 200 hospitalizados y 26 ingresados en UCI. Estas cifras acumuladas desde el inicio de la epidemia en el Alto Aragón ya dejan clara la magnitud de los estragos del coronavirus en la provincia -sin contar los perjuicios económicos-, pero la Junta de Personal de Sanidad advierte de que las consecuencias para la salud serán mayores ya que la pandemia ha obligado a suspender las operaciones programadas no inaplazables y que hay muchas personas, "incluso con enfermedades graves que empeoran", que han dejado de ir al médico "por miedo" a contagiarse de covid-19.

En la misma línea de los últimos días o semanas del gerente de los sectores sanitarios de Huesca y Barbastro y del presidente del Colegio de Médicos, la secretaria de la Junta de Personal, Maricruz Oliván, reiteró este lunes que ahora que una vez que "parece" que el pico ha pasado, la situación de las UVI seguirá siendo igual de "grave" en las próximas semanas debido a la convalecencia de los afectados. "Pero la vida sigue y sigue habiendo infartos, se ha dejado de operar y la gente deja de ir al médico por cosas graves que empeoran por miedo... Es como si se hubiera parado el mundo, pero el mundo no se para".

Los sanitarios, ya bastante afectados por el coronavirus incluso "con algún ingresado", tendrán que lidiar con todo esto, con la vuelta a la normalidad en pocas palabras, cuando la pandemia haya desaparecido.

Pero hasta entonces la mayor demanda de los sanitarios ha sido y es los medios de protección y los EPI, aspecto sobre el que Oliván manifestó que "más o menos hay", aunque "las batas y mandiles de plástico y de bolsas de basura ya son como el uniforme oficial", por lo que agradeció las donaciones que se están recibiendo. Una excepción de esa carestía son "las batas que son EPI" en las UCI, agregó.