HUESCA.- Las actividades no esenciales han remomado este lunes su faena gracias a que el gobierno levantó unas duras restricciones que han durado dos semanas con el objetivo de evitar la rápida propagación del coronavirus. Se retoman, siempre y cuando se puedan cumplir una serie de medidas de prevención como el uso de mascarillas, guantes o respetar la separación con los compañeros. Así, por ejemplo, aunque se podían retomar este lunes las obras del sector de la construcción se establecía por decreto la suspensión de toda clase de obra que suponga una intervención en edificios en los que se hallen personas no relacionadas con la actividad de ejecución de la obra, es decir, ni en viviendas habitadas ni en comunidades de vecinos.

La sensación de esta vuelta en Huesca tiene sabor agridulce según ha avanzado Manuela Pastor, gerente de la Federación de Asociaciones de la Construcción en la provincia oscense, uno de los sectores que este lunes podían retomar la actividad, aunque al coincidir con uno de sus festivos por convenio en el calendario laboral, volvía a medio gas.

Pastor ha explicado a este periódico que "se quiere volver a trabajar pero las condiciones no son las más apropiadas porque no es fácil encontrar todas las epis homologadas, aunque las mayoría de las empresas en Huesca sí que las han conseguido".

La vuelta de la construcción, en general, la veremos este martes en la capital altoaragonesa, aunque este lunes varias empresas han decidido arrancar pese al festivo mientras otras, ha comentado Pastor, "las grandes, de obras públicas, prevén incluso dejar la actividad para la semana siguiente".

Ha reconocido la dificultad de trabajar con mascarilla, casco, guantes y además una distancia de separación de dos metros, ante lo cual ha defendido que "la producción no será tan eficiente porque hay que hacer muchos ajustes, ahora los paros del almuerzo son por fases e incluso se limitan los movimientos a la hora de subir o bajar escaleras porque no pueden juntarse dos personas". A lo que añadía que habrá que ser flexible con los plazos de entrega.

El sector de la construccióha recalcado la presidenta de la Federación de Asociaciones de la Construcción-, aquí estamos concienciados, las obras en viviendas particulares ya se paralizaron desde que comenzó el estado de alarma y algunas empresas están controlando la temperatura de sus empleados y, por su puesto, todas las herramientas se limpian con líquidos desinfectantes". Pero cada casuística es diferente porque "no son necesarias las mismas medidas en la construcción de un local pequeño que en la de una nave industrial", también es diferente la rentabilidad, decía que "algunas ahora son mucho menos rentables, pero se seguirá trabajando igual". Y añadía que "creo que lo estamos haciendo bien y que a pesar de esta vuelta al trabajo la curva de contagios no ascenderá".

Una de las empresas que se h apuesto en marcha ha sido la encargada de las obras de peatonalización del Coso Bajo que ha comenzado con total normalidad, según Manuel, miembro de la adjudicataria UTE Domec-Acyc Obras y Servicios S.L.U. Para poder llevarlas a cabo sin problemas se suministró a todos los trabajadores mascarillas, guantes y herramientas intransferibles, se les informó sobre medidas preventivas y de higiene, desde la compañía explicaron que "se intenta distanciar a los trabajadores en el espacio, además de programar los trabajos para no solapar actividades y evitar así la concurrencia de varios trabajadores en el mismo lugar, además, el uso de los espacios comunes se hace por turnos y almuerzan en grupos reducidos para mantener la distancia de seguridad".

Junto al de la construcción se han retomado las actividades industriales no esenciales y los polígonos de la ciudad volvían a abrir sus puertas.

Empresas como Hierros Huesca, del Grupo Hierros Alfonso, o Talleres Obasca reanudaban la faena después de quince días de cierre obligado. Desde Hierros Huesca explicaban a este diario que "hemos vuelto como estábamos antes, con ganas". Así la responsable de comunicación del grupo, Marian Ruíz, comentaba que "todos los que podemos trabajamos desde casa y los que no, cuentan con las medidas necesarias, hoy mismo (por ayer) hemos recibido las mascarillas que enviaba la administración". Aseguraba que se pone especial atención en las zonas comunes organizando turnos de vestuario y se ha instaurado la jornada intensiva para evitar desplazamientos.

De momento, aseguran que son optimistas a pesar de que "hemos notado bajón hay actividad, dentro de lo malo hay movimiento porque la mayoría de nuestros clientes siguen en activo".

Las sensaciones eran bien distintas en Talleres Obasca, dedicados a la fabricación de herramientas y mecanizados, donde la labor se esperaba que mejorase hoy ya que muchas localidades seguían de fiesta ayer. Su responsable, Ramón Obis, indicaba que habían comenzado "retomando el trabajo que había quedado retrasado" y esperaban que se fuera "notando más movimiento conforme avance la semana".