Huesca

PANDEMIA DEL CORONAVIRUS

Casi 3.800 actuaciones sociales en Huesca desde que se decretara el estado de alarma por coronavirus

La coordinación entre Cruz Blanca, Cruz Roja, Caritas y Concejo ayuda a canalizar la ayuda por personas voluntarias

Casi 3.800 actuaciones sociales en Huesca desde que se decretara el estado de alarma por coronavirus
Casi 3.800 actuaciones sociales en Huesca desde que se decretara el estado de alarma por coronavirus
P.S.

HUESCA.- Desde que se decretara el estado de alarma y se activaran las medidas sociales, la actividad que se ha llevado a cabo para contener las consecuencias sociales y sanitarias de esta crisis "ha sido frenética", afirma Felipe Munuera, director de Cáritas Huesca. Casi 3.800 actuaciones llevadas a cabo en un mes entre Cruz Roja, Cruz Blanca y Cáritas, en una acción coordinada con el Ayuntamiento.

Con la ciudad dividida bajo el esquema de centro de salud -tres centros, tres áreas-, cada entidad pudo hacerse cargo de una zona, "para evitar hubiera interferencias", explica Juan Rodrigo, presidente provincial de Cruz Roja. Esto ha favorecido también que la labor de las personas que se han ofrecido para ayudar y quienes necesitaban ayuda "fuese más próxima, de forma que se facilitaba la atención y se evitaban desplazamientos innecesarios por la ciudad".

El ofrecimiento de ayuda, 574 personas a través de la página web huescaayuda.es, ha superado ampliamente las demandas recibidas por la misma vía (67). Un hecho que confirman también las organizaciones, en relación a las solicitudes que sigue recibiendo cada entidad. En Cruz Roja, "se han activado 326 voluntarios en toda la provincia, de los que 80 son nuevos y tenemos 96 solicitudes por tramitar", explica Rodrigo. O en el caso de Cruz Blanca, que se han recibido un total de 101 peticiones de apoyo y más de 150 ofertas de voluntariado.

En esa actividad frenética, "nos hemos tenido que ir adaptando a las circunstancias cambiantes", explica Munuera. Entre las necesidades atendidas, está la habilitación del Pabellón del Isuela, en el que, según Cáritas, se continúa en revisión constante de las necesidades de las personas acogidas, que se mantienen en torno a la treintena. O los traslados de socorro, "a las residencias, que han sido 55, y 112 a hospitales. Afortunadamente, los traslados empiezan a ser del centro de La Albubilla a su lugar de residencia", señala Rodrigo.

Para las y los voluntarios que participan en los trasladaos de socorro, Cruz Roja ha transformado su Equipo de Respuesta Inmediata de apoyo psicológico, reorientándolo para dar cuidado a los propios voluntarios, "queremos que tengan apoyo, son situaciones muy duras, especialmente en los traslados".

En este mes de emergencia, ya aparecen indicios de la crisis social y laboral que vendrá después. En Cáritas han empezado a detectar "más solicitudes de ayudas que se derivan a Servicios Sociales, porque responden a necesidades económicas para comprar alimentos, por ejemplo. Un mes de confinamiento implica no solo dificultades para ir a comprar si no todos los problemas económicos derivados de expedientes de regulación de empleo, gente que se ha quedado sin trabajo o que ha tenido que cerrar su negocio".

Una situación que obliga a quien tiene los recursos económicos ajustados "a pedir, porque no llega a comprar o para pagar el alquiler. Ese tipo de cosas son las que van a aflorando y cada vez van a ser más acuciantes". Según datos de la entidad, en este mes se ha atendido a 200 familias o personas de las cuales 50 eran nuevas personas usuarias que se había avisto afectadas por ERTE o las consecuencias de vivir dentro de la "economía informal".

Preguntado por el futuro, Rodrigo prevé el tener que continuar atendiendo las necesidades sanitarias, pero ya se está trabajando en la emergencia social laboral y económica. Para las próximas semanas la estrategia es de regular los recursos y las fuerzas en la medida de lo posible, "hay que pensar que ya hay un fenómeno de agotamiento, por eso esas 92 solicitudes que tenemos en la recamara para evitar que terminemos quemando a los voluntarios, porque el paso del tiempo agota más que la propia actividad".