Laborando en el medio rural para colocar los alimentos sobre nuestras mesas

El pasado 14 de marzo, día en que el Gobierno decretó el estado de alarma, se pudieron ver largas colas de personas a las puertas de los supermercados que llenaban carros y carros de productos, en su gran mayoría de alimentación, para que no les faltase comida durante el encierro en casa que se avecinaba.

El estado excepcional en el que llevamos más de un mes nos ha revelado la importancia vital que tiene ir a la tienda y encontrar alimentos, frescos o procesados, en sus estanterías. Garbanzos, borrajas, patatas, tomates, manzanas, bistecs de ternera, muslos de pollo, costillas de cordero, huevos, pan.... un largo etcétera de alimentos que no llegan del cielo, sino de la tierra.

Una tierra que continúan laborando los agricultores para seguir dándonos de comer, al tiempo que los ganaderos mantienen la cría de sus animales para que en casa podamos tener la carne de siempre. Ellos no batallan contra el coronavirus en primera línea de fuego, pero su trabajo es tan imprescindible como el que realizan los que sí están en esa posición.

Fernando Luna, agricultor de Robres y presidente de Asaja Huesca, asegura que ahora "no es el momento de sacar pecho por lo imprescindibles o estratégicos que somos, sino de arrimar el hombro al carro para empujar".

Aun con las dificultades y limitaciones de un estado de alarma, los profesionales del campo siguen con su trabajo para que los alimentos que van del campo a la cesta de la compra sin ninguna transformación sigan llegando. "No se puede parar la cadena alimentaria y nosotros estamos en el primer eslabón, estamos produciendo carne, cereal para pienso, productos hortícolas, leguminosas, etcétera", apunta Luna.

Asegura que se sienten "muy orgullosos de contribuir a la alimentación de los españoles" y que su trabajo es "el grano de arena" que aporta el sector en esta pandemia. Un grano de arena que también llega a través de otras acciones como las donaciones de corderos que diversas asociaciones ganaderas han hecho a residencias de personas mayores, centros asistenciales, comedores sociales, hospitales, bomberos, fuerzas de seguridad, etcétera.

Un ejemplo de ello es la plataforma "Ganaderos y solidarios", que tuvo su germen en Huesca y se ha extendido por varias comunidades autónomas, como recuerda José María Alcubierre, ganadero de ovino en extensivo de Torralba de Aragón y secretario general de Uaga. Explica que Uaga, como organización, ha participado con este colectivo, integrado por ganaderos de ovino y caprino, con varias donaciones de corderos. Pone como ejemplo que en los últimos días, un ganadero de Torralba y otro de Almudévar han donado cuatro corderos al Banco de Alimentos de Huesca, que sacrifica el matadero de la capital oscense.