Huesca

TODOS JUNTOS CON SAN JORGE

Un grupo de profesionales que se han convertido en la segunda familia para nuestros mayores

Trabajadores de residencias

Un grupo de profesionales que se han convertido en la segunda familia para nuestros mayores
Un grupo de profesionales que se han convertido en la segunda familia para nuestros mayores
L.A.

A la altura de las grandes andanzas de San Jorge están todos los trabajadores y trabajadoras de las residencias de mayores, que están haciendo frente a la pandemia del coronavirus "como si de un dragón se tratara".

"Ha sido solo un mes, ¡pero parecen seis! En este mes lo primordial ha sido la adaptabilidad y el trabajo diario. Hemos sacado el máximo de nuestro potencial y con el apoyo entre todos, codo con codo, hemos podido resolver todo", aseguran los héroes y heroínas de la residencia La Abubilla (Yéqueda), que incluso ha abierto antes de lo previsto para acoger a pacientes con covid-19.

" Durante todos estos días, por supuesto, ha habido momentos bonitos, duros, intensos... pero nos gusta quedarnos con la parte positiva y siempre recordaremos la cara de felicidad de todos aquellos que han vuelto a sus casas", valoran.

Lo más difícil de estas jornadas ha sido, sin duda, "la tarea de medicalizar una residencia, consiguiendo unas instalaciones mucho más parecidas a un hospital que a una residencia al uso", explican.

"Ahora mismo podemos decir que tenemos todo organizado de una manera bastante similar a un sistema hospitalario, pero sin olvidar que hemos de aportar la calidez y trato cercano de una residencia, ya que debido al aislamiento al que tienen que estar sometidos los usuarios, nosotros prácticamente pasamos a ser su segunda familia", explican los cuidadores.

Otra de las grandes claves para ganar el pulso a esta crisis sanitaria está siendo "estar unidos desde el principio", un factor que ha hecho que estén consiguiendo "semejante logro".

"Un dispositivo como este es como un castillo de naipes, donde todas las cartas son muy importantes. Sumado a que siempre hacemos que la positividad sea el motor que nos mueva cada día", aseguran los trabajadores de la residencia.

Los profesionales defienden la grandísima labor que desempeñan, que es totalmente crucial "tanto en tiempos de crisis como en tiempos de bonanza".

"Es uno de los gremios que, como otros muchos, pasan desapercibidos y no se les da el valor que se merecen, cuando no tendría que ser así. Desgraciadamente se pone el foco en otras cosas y se menosprecia sectores de la sociedad que son básicos, y este es uno de ellos", reivindican.

Entre las alegrías que han tenido estos días destacan que "todos los usuarios son muy agradecidos y valoran muchísimo" su ayuda.

En cuanto a los familiares de los pacientes, se trata "de una situación muy difícil, ya que hay personas que llevan muchas semanas sin ver a su padre o madre", lamentan.

"Es en eso en lo que nos dejamos la piel, en que tengan el mayor contacto posible, pero entendemos que no es una situación fácil, y esperamos que ellos nos entiendan también a nosotros y nosotras", destacan.

Si se les pregunta por las anécdotas que han surgido en este último mes confirman que "hay muchas", pero se quedan con algo más especial: "Cuando a un paciente con dificultad para comunicarse y en situación clínica complicada le acaricias y te lo devuelve acariciando y besándote las manos, no puedes dejar de sentir una gran empatía que hace que todavía nos esforcemos más, y nos enorgullezca la labor que estamos haciendo", sentencian estos "héroes con mascarilla".