Huesca

CORONAVIRUS DESESCALADA

Olga Mairal: "Esperamos que ahora la gente quiera un poquito de alegría"

Las floristerías de Huesca comienzan a rebrotar expectantes ante el comportamiento de la clientela tras dos meses de cierre

Olga Mairal: "Esperamos que ahora la gente quiera un poquito de alegría"
Olga Mairal: "Esperamos que ahora la gente quiera un poquito de alegría"
R.G.

Con ilusión aunque también con incertidumbre ante la respuesta de la gente, las floristerías se preparan para empezar a animar la primavera en Huesca a partir del este día 11, cuando inicia la fase 1 de la desescalada, y pueden atender a los clientes en sus locales sin necesidad de pedir cita previa. Con algunas excepciones, que ya han abierto sus puertas desde el día 4, la mayoría de la tiendas del sector se ha dedicado durante esta semana a reabastecerse de flores y plantas tras casi dos meses con sus persianas bajadas. Lo hacen, sin embargo, con cierta cautela ante las dudas sobre cómo se va a comportar la demanda en los próximos días.

"Va a ir dependiendo de cómo vaya el trabajo y de la demanda que haya", explica Alejandro Arbiol, de la floristería Albahaca, que reabren el lunes, solo por las mañanas mientras dura el estado de alarma y con una de las tres personas que suelen atender el negocio. "Conforme vayan vendiendo, iremos pidiendo flores y plantas y poniendo más personal en la floristería", añade.

Por el momento tampoco tienen muchas opciones por el lado de la oferta, ya que la mayor parte de las flores que se venden en España vienen de países como Holanda, Colombia y Ecuador y el comercio internacional ha estado también bajo mínimos a causa de la pandemia.

"Nos dicen algunos viveros que la semana pasada ya empezaron a llegar vuelos. El jueves nos llegó la planta de interior y el lunes nos llegará la flor", señala Pilar Goñi, la madre de Alejandro, que será la que se ponga al frente de la tienda durante la primera semana de reapertura.

La escasez de género ya la sufrieron las pocas floristerías que adelantaron su apertura al lunes de la semana pasada, cuando era necesario que los clientes solicitaran cita previa para ser atendidos, o quienes ofrecieron incluso antes servicio de venta por Internet, como Usón Floristas. "Hace dos semanas empezamos la venta online para el Día de la Madre con lo que nos pudieron suministrar los proveedores", dice Olga Mairal, su propietaria. "Faltó material porque los mercados de Holanda los abrieron el lunes pasado y los de Colombia y Ecuador lo mismo. De flor de temporada faltó bastante y en cuanto a plantas, igual", agrega.

A pesar de eso, Mairal asegura que en la venta para el Día de la Madre le sorprendió la "comprensión" de los clientes, a los que no importó la falta de variedad para elegir.

"La gente respondió y la semana pasada abrimos con cita previa y seguimos con pedidos online y a ver qué nos depara la cosa, porque después de dos meses parados...", afirma.

La florista es consciente de que la recuperación va a ser lenta, sobre todo porque la pandemia les ha afectado a su principal fuente de ingresos: eventos como bodas, comuniones, romerías..., que siguen cancelados de forma indefinida. El cierre por el coronavirus "nos ha pillado en nuestra campaña fuerte, que va de marzo a octubre", se lamenta.

No obstante, el sector confía en que las ganas de tener alguna alegría irán poco a poco animando las ventas. "Esto ha sido un parón muy fuerte para todo el mundo. Entonces esperamos que ahora la gente quiera un poco de alegría, que haya reencuentros...", sostiene Arbiol.

"Ahora que la gente empieza a salir y a animarse, a ver cómo va. Yo soy positiva y creo que se venderá y la gente vendrá con ganas", apunta por su parte Cristina Márquez, de la floristería Zaraflor, que espera vender sobre todo "planta de calle para primavera, para las terrazas y los jardines, y flor cortada". "De hecho, ya hemos ido cogiendo encargos para el lunes", revela.

Márquez piensa que el miedo a salir retraerá las ventas, por eso va a potenciar el servicio a domicilio y también quiere probar con el comercio electrónico.

Aunque hasta ahora ha sido un sector poco inclinado al comercio electrónico, esta crisis ha predispuesto a muchas floristerías a apostar más fuerte por esta vía. "Yo no era muy partidaria de la venta online, pero ahora vamos a renovar la web e ir cambiándola cada semana", admite también Mairal.