Huesca

PANDEMIA DE CORONAVIRUS

Las clínicas de fisioterapia se adaptan tras unas semanas de parón

Abrieron el pasado lunes con protocolos de seguridad, mientras que los gimnasios siguen esperando su momento para empezar

Las clínicas de fisioterapia se adaptan tras unas semanas de parón
Las clínicas de fisioterapia se adaptan tras unas semanas de parón
V.L.

HUESCA.- Las clínicas de fisioterapia cumplen este miércoles sus primeros diez días con sus puertas abiertas desde que se declaró el estado de alarma por la covid-19 y ya pueden ofrecer sus servicios, aunque han tenido que adaptarse a la situación actual y tomar una serie de medidas, sobre todo higiénicas. Lalo Vicente, de Fisioespacio Huesca, admite que "son días diferentes" en los que están en proceso de adaptación. Los colegios de fisioterapia de España y Aragón han mandado a las clínicas de Huesca unos protocolos de seguridad que deben cumplir, por lo que los centros han tenido que iniciar "nuevas rutinas" a las que se van acostumbrando.

"Desde el lunes (día 4) que empezamos las rutinas, cada vez las haces más tuyas, las vas aplicando poco a poco", explica Vicente, quien comenta que en Fisioespacio han elaborado su propio protocolo con una serie de medidas. Piden "bastante puntualidad a la gente, ni más tarde ni más pronto, a la hora", para evitar que haya gente en la sala de espera, y también buscan que los clientes no vayan acompañados, excepto en el caso de menores de edad o de personas con necesidades especiales.

Además, en su centro, Fisioespacio dispone de calzas para los zapatos, gel hidroalcohólico, mascarillas para trabajadores y usuarios, gafas de protección, guantes de nitrilo, material de desinfección que se usa entre cliente y cliente... Todo esto supone "un gasto extra", pero Lalo muestra su felicidad y la de sus compañeros por empezar a trabajar y adaptarse poco a poco a esta nueva rutina que, cree, "se va a alargar en el tiempo".

De momento, al menos en el caso de Fisioespacio, la respuesta está siendo buena y los clientes se sienten "cómodos y seguros" con el protocolo de seguridad. Lalo asegura que "si no nos compensara abrir, no seguiríamos trabajando" y señala que, aunque vean reducidos sus beneficios, "entre todos tenemos que intentar salir hacia adelante".

LOS GIMNASIOS, AÚN NO

Los establecimientos que todavía no han estado operativos han sido los gimnasios. La Federación Nacional de Empresarios de Instalaciones Deportivas (FNEID) está negociando con el Gobierno las limitaciones de aforo y las medidas de higiene con las que podría abrir.

Los centros todavía no pueden llevar a cabo su reapertura en la fase 1 (es decir, en la provincia de Huesca desde el lunes pasado), ya que solo se permite el deporte de forma individualizada en espacios al aire libre y con un entrenador por persona. Habrá que esperar a la fase 2, en la que el Gobierno podría permitir hacer ejercicio en recintos cerrados. Podría ser el momento de los gimnasios, aunque seguramente con un alto grado de limitaciones, como atención personalizada o pequeños grupos.

En la fase 3, en principio, ya tendrían que permitir una entrada del treinta por ciento de su aforo, una cantidad que podría ascender (se habla del cincuenta por ciento) en función de esas conversaciones entre Gobierno y FNEID.

Manuel Lasauca, del gimnasio Alameda, cree que el mejor momento para abrir sería en esa fase 3, ya que para muchos no compensaría abrir antes (si se puede) con las limitaciones que se impondrían. Una vez abiertos, los gimnasios tendrán que hacer clases dirigidas para un número de clientes con el que pudiera haber una distancia de seguridad entre ellos y deberán separar las máquinas para que haya espacio entre ellas.

Y tocaría cambiar hábitos y llevar mascarillas o guantes y aumentar la limpieza del material, además de que no se podrían usar las duchas ni los vestuarios. No obstante, Lasauca especifica que estas medidas están "en el aire" y que podrían cambiar de aquí hasta esa fase 3.