Huesca

PANDEMIA DE CORONAVIRUS

Técnicos sanitarios de terapias respiratorias: "Somos invisibles para la sociedad hasta que, por desgracia, se nos necesita"

Este sector de profesionales ha visto incrementado su trabajo en la provincia de Huesca por la aparición de la pandemia del coronavirus

Técnicos sanitarios de terapias respiratorias: "Somos invisibles para la sociedad hasta que, por desgracia, se nos necesita"
Técnicos sanitarios de terapias respiratorias: "Somos invisibles para la sociedad hasta que, por desgracia, se nos necesita"
S.E.

HUESCA.-Los técnicos sanitarios de terapias respiratorias han incrementado su trabajo en Huesca durante esta época de confinamiento debido a que la insuficiencia respiratoria aguda es una de las patologías que acompaña a la covid-19. José Antonio Luque, uno de estos técnicos que viaja por todo el Alto Aragón, desvela que han tenido "un aumento considerable de desplazamientos estos días, especialmente, a las residencias de mayores", y aun así, según considera, "somos invisibles para la sociedad hasta que, por desgracia, se nos necesita".

Y es que se encargan de realizar una labor tan importante como desconocida. Estos técnicos sanitarios, dos en nuestra provincia, son los encargados de llevar la oxigenoterapia a domicilio. Es decir, acercan a los pacientes con diagnóstico de insuficiencia respiratoria, como la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) o la bronquitis crónica, un tratamiento médico que se utiliza con el fin de prolongar la vida y mejorar su calidad.

"Nuestro trabajo principalmente consiste en llevar las máquinas al paciente, antiguamente eran las pesadas bombonas de oxígeno, hoy en día, son aparatos que generan el oxígeno extrayéndolo del aire ambiente, separándolo de otros gases, como si fuera un pulmón artificial conectado a la corriente eléctrica", aclara José Antonio, quien hace hincapié en que "es un trabajo que se hace las 24 horas del día, los 365 días del año".

Desvela José Antonio que, en ocasiones, es una labor difícil por las vivencias, y explica que "con esta pandemia se me ha dado el caso de dejar una máquina a un paciente y antes de salir de la vivienda oír a la familia que ya había fallecido el enfermo", Pero, otras, dice, es muy agradecido: "Tengo muchos pacientes, en su mayoría mujeres mayores, que ya conozco desde hace años y se entabla amistad, incluso, en algunas casas, cuando llego me tienen preparados unos huevos con jamón".

Como atención domiciliaria, dependiente del Salud, se han extremado las precauciones ante posibles contagios por coronavirus porque asegura que han tenido que atender a varios enfermos de covid-19. "Muchos de estos casos han sido en residencias de mayores, allí dejábamos fuera el equipo y el personal de la residencia ya lo instalaba, y en algunos domicilios particulares, explicamos a un familiar cómo funciona y lo colocaban ellos y así evitábamos el contacto siempre y cuando fuera posible" explica.

De todas formas, aclara que casi siempre tratan con un familiar y no con el paciente directamente: "Yo siempre les digo que esto es más sencillo que poner la lavadora, hay un botón de encendido y tres colores: verde, todo va bien; naranja, pasa algo y rojo, no funciona, tan solo hay que ajustar la cantidad con una rosca, que eso lo indica el médico, y nosotros lo dejamos ya en el nivel".

El técnico oscense opina que "tal vez por desconocimiento, estamos en el limbo a pesar de que hacemos una labor esencial", ya que cuenta que, a veces, aun con la apremiante necesidad de llegar a un domicilio, se han quedado parados por no tener preferencia viaria.

Recorren la provincia al completo y puede ser que "en un mismo día esté en Jaca y en Fraga, por ejemplo", y asegura que no tardan más de cuatro o cinco horas en llegar a un domicilio desde que el médico diagnostica el tratamiento "y esa prescripción del neumólogo funciona como un volante".

Suelen tener más de una treintena de salidas semanales, porque además de llevar este aparato a los nuevos pacientes, también se encargan de las máquinas para las terapias del sueño domiciliarias, de la ventilación mecánica o del carrito de oxígeno portátil y de sus averías, ajustes o de recogerlos para su desinfección. En este caso "tenemos dos opciones, si lo ha empleado un enfermo de coronavirus o no, la diferencia es que en el primer caso, lo guardamos en unas bolsas negras y lo llevamos al taller para su desinfección más exhaustiva que la normal, está más días parado".