Huesca

PANDEMIA DE CORONAVIRUS

El IASS desinterviene la residencia Los Olivos de Huesca tras más de 28 días sin ningún positivo

El centro privado registró a finales de marzo un brote de covid que se ha llevado por delante la vida de 13 residentes

El IASS desinterviene la residencia Los Olivos de Huesca tras más de 28 días sin ningún positivo
El IASS desinterviene la residencia Los Olivos de Huesca tras más de 28 días sin ningún positivo
P.S.

HUESCA.- El Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS) ha dado el "alta" a la Residencia Los Olivos de Huesca tras más de 28 días en los que no se han detectado nuevos positivos de coronavirus entre sus mayores. El centro privado se vio inmerso en una situación desesperada a finales de marzo tras detectarse un brote de la covid-19 descontrolado que afectó a una decena de usuarios y trabajadores, por lo que fue intervenida el 1 de abril.

En aquel momento se autorizó a un equipo médico del Centro de Salud Santo Grial para llevar a cabo inspecciones de la residencia y tomar las medidas necesarias.

Además, se puso al frente de esta residencia privada a una trabajadora social del IASS, organismo que contrató a ocho personas para reforzar la plantilla, que había quedado reducida de 18 a 8 empleados debido a las bajas.

Una interna de Los Olivos que perdió la vida por coronavirus el pasado 28 de marzo fue la primera víctima de una lista de hasta 13 fallecidos, entre el medio centenar de residentes.

Pero las medidas tomadas desde DGA e IASS frenaron el proceso y la situación, poco a poco, se fue estabilizando, aunque siempre acompañada por la tristeza de esas 13 muertes.

El director provincial del IASS, Eloy Torres, valoró este viernes de manera positiva la desintervención de esta residencia de la capital altoaragonesa que atravesó serias dificultades.

Recordó que en un primer momento hubo "un brote tremendo" que implicó la intervención de la DGA y el IASS porque a la residencia "se le escapaba de las manos, ya que hasta los trabajadores se pusieron enfermos".

En una primera fase, explicó, tomó cartas en el asunto Sanidad, que certificó que la situación era "incontrolable".

Por ello, el IASS intervino la residencia y se nombró a una directora. Además, se reforzó el personal de cocina y se contrató a una auxiliar para, posteriormente, recurrir a un servicio de catering. Posteriormente se unieron a la plantilla hasta siete gerocultores y también se recurrió a Personal Especializado de Servicios Domésticos (PESD). La situación fue mejorando y según regresó el personal propio de la residencia se fue desescalando el aportado por la DGA. A partir de ahora la propiedad vuelve a estar al frente del centro.