La Educación Especial sigue cerrada en Huesca

HUESCA.- En la fase 2 se permite la apertura de los centros de Educación Especial con la asistencia del alumnado de forma voluntaria. Por el momento, los dos únicos espacios que existen en Huesca para la atención educativa a personas con necesidades especiales no han reabierto sus puertas.

El aula del CEIP Pío XII permanece cerrada como el resto del centro en virtud de la instrucción de Educación que desestimaba la apertura para actividades docentes presenciales. El Centro de Educación Especial Aspace San Jorge también mantiene sus aulas cerradas a la espera de "asegurarnos bien de que se nos permita abrirlo", explica Francisco Ratia, director de Aspace Huesca. "Aunque son espacios diferentes, tenemos en el mismo edificio la residencia, el centro de día y el centro escolar. En esta circunstancia tenemos que valorar que la administración nos deje dar pasos", explica, para añadir, "las condiciones para ir avanzando las cumplimos".

Sin embargo, el abrir este centro escolar comienza a ser una necesidad para los usuarios y sus familias. "Nos gustaría abrirlo -junto al Centro de Día para adultos que también permanece cerrado- lo antes posible para atender las necesidades niños y niñas que ya urgen. Llevan tiempo sin poder recibir esa atención, y por las familias también porque todas empiezan a notar dificultades de trabajo y de conciliación", añade Ratia.

ESPACIOS Y RATIOS

La atención que estos niños y niñas reciben en el centro están dirigidas a facilitar la movilidad y la comunicación, solventar problemas ortopédicos y la asistencia en el aprendizaje. "Todo eso está paralizado", advierte Ratia. Y la atención "online" no es la opción más idónea, explica, "la hemos ido haciendo pero no es lo mismo que la presencial".

Algo en lo que coincide Isidro Garrido, director del CEIP Pío XII, que cree que "se podrían haber habilitado medidas extraordinarias para una atención presencial, en tanto que la telemática tiene sus limitaciones". Sin embargo, en el espacio y los ratios está la clave cuando se piensa en la apertura a futuro, pues esa necesaria presencialidad "choca con las medidas sanitarias de prevención. Es muy difícil observar los requisitos sanitarios que se piden y abrir las clases", afirma Garrido.

Tanto en el centro de Aspace como para el aula del Pío XII se está trabajando en diferentes alternativas, pero todas pasan por más recursos. "Se necesita más personal si se va a tener que atender en grupos más reducidos", explica Ratia. Lo mismo sucede con el espacio.

Y un problema añadido, "la inmensa mayoría de las personas usuarias de nuestros servicios utiliza el transporte adaptado para movilidad reducida. En la nueva situación estos transportes no van a poder abarcar el número de usuarios que llevan habitualmente. Y hay que tener en cuenta que a este centro vienen alumnos también de lugares de la provincia, como Jaca o Barbastro", explica el director de Aspace Huesca.

Garrido, por su parte, asegura que está también programando el próximo curso, están trabajando en varias posibilidades de forma que se pueda garantizar la atención a los 12 niños y niñas que acuden a esta aula del centro. Para ellos, cuenta con "el profesorado especializado que les atiende, pero también tenemos a las auxiliares de educación especial, una figura que resultará clave el próximo curso, por lo menos en la atención y prevención sanitaria".