Huesca

EDUCACIÓN

Las guarderías privadas de Huesca ven inviable reabrir sus centros el próximo lunes

Educación comunicó ayer la autorización que la asociación tilda de “despropósito”

Las guarderías privadas de Huesca ven inviable reabrir sus centros el próximo lunes
Las guarderías privadas de Huesca ven inviable reabrir sus centros el próximo lunes
G.A.

HUESCA.- El Departamento de Educación ha autorizado este viernes a las escuelas infantiles privadas, que atienden a alumnado de entre 0 y 3 años, a reabrir sus puertas tras el parón lectivo obligado por la crisis del coronavirus, con la llegada de la fase 3. De esta manera, los centros que así lo decidan podrán volver a la actividad lectiva a partir del próximo lunes, cuando la Comunidad Autónoma aragonesa entre en la fase avanzada de desescalada del confinamiento. Y apunta que será la propia titularidad de los centros la que determinará su reapertura o no.

Tras el anuncio, desde este periódico contactamos con Patricia Betrián, presidenta de la Asociación de Centros de Educación Infantil 0 a 3 años de Huesca (Acein Huesca), integrada por los 12 centros privados de la capital homologados por la DGA, quien calificó la propuesta de un "absoluto despropósito".

Y detalló las condiciones que deben cumplir para volver a estar operativas. "Cada educador debe atender exclusivamente a cuatro niños"algo que -matizó- "resulta inviable". Y puso como ejemplo que un centro con cinco aulas solo podría acoger a 20 niños, un cupo que reiteró "no resulta rentable, porque las cuentas no salen, cada trabajador supone al centro 1.600 euros al mes entre Seguridad Social, nómina y otros gastos y por cada niño se paga 280 euros".

Además mostró su malestar por la medidas que les obligan a cumplir, más allá de la inversión que ya han realizado para adaptar sus espacios a la nueva normativa, se mostró rotunda al afirmar que "no podemos mantenernos a 2 metros de los niños como se pretende, los pequeños necesitan el contacto" y concluyó su argumento afirmando que "es una cuestión humana".

E indicó que "mientras en los parques los niños mantienen contacto, juegan y no siempre se cumplen las medidas, para las guarderías todo son trabas".

Para abrir las puertas, apuntó, "todo el equipo educativo tenemos que hacernos las PCR, una prueba obligatoria que debemos financiar los centros, lo que supone otro nueva gasto añadido tras tres meses de inactividad".

Otro de los obstáculos a los que se enfrentan es el seleccionar a qué pequeños se volvería a acoger. "En mi centro hay 39 casos que podrían venir y así sus padres podrían conciliar, pero solo puedo acoger a 20, y no sé cómo hacer la selección de una manera justa" y remachó, "en educación tampoco nos dan una solución para hacer la criba y argumentan que ese es un problema que tenemos que solucionar nosotros mismos".

"Si no se abre no es porque no se quiere, es porque no se puede", y así se lo transmitió horas antes al consejero Felipe Faci.

Bitrián señaló además que estos centros, que cuentan con homologación y "en la comunidad cubrimos 7.000 plazas y para eso si contamos", al contrario que en el resto del país "en Aragón y Canarias no hemos recibido ninguna ayuda del Gobierno".

Ante este coyuntura la representante concluyó que desde educación "no se han parado a pensar en el fondo de la cuestión al presentarnos esta propuesta que es una barbaridad" y apostilló que la situación de dejar en sus manos la elección de abrir, "es un arma de doble filo".