Huesca

DESESCALADA

Las normas para los bares de noche no convencen en absoluto al sector

Los propietarios consultados creen que no es rentable abrir así y seguirán cerrados

Las normas para los bares de noche no convencen en absoluto al sector
Las normas para los bares de noche no convencen en absoluto al sector
R.G.

HUESCA.- El repentino cambio de planes del Gobierno central respecto al ocio nocturno no convence a los bares de copas consultados por este periódico. En contra de lo previsto, el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó este sábado la autorización para que estos establecimientos puedan reabrir desde este lunes, con motivo de la entrada en fase 3, pero a un tercio del aforo y sin zona de baile, donde se podrán instalar mesas. Con independencia de ello, la distancia de seguridad, o en su defecto la mascarilla, siguen siendo obligatorias.

No parece que estas condiciones de reapertura vayan a propiciar que los bares levanten la persiana tras ya casi tres meses de cierre. El aforo es muy pequeño y no da ni para cubrir gastos, afirman empresarios del sector, y las medidas de prevención e higiene (una persona para controlar el aforo; otra para limpiar los baños) incrementan todavía más los gastos.

"No podemos abrir con un tercio de aforo si queremos cubrir los gastos de personal", afirma Juan Carlos Peralta, propietario del Street, Twister y La Bohemia.

Peralta recalca una particularidad de los bares de ocio nocturno: "Solo abrimos unas horas determinadas, no todo el día como el resto de bares", por lo que obtener rentabilidad con solo un tercio de aforo es todavía más complicado.

"Ni aun con el 50 % podemos abrir, el negocio no da para eso", insiste Peralta, quien afirma que sus tres bares de ocio nocturno seguirán cerrados en fase 3 con estas condiciones. En su opinión, hasta que no se permita el 90 % de ocupación será "muy complicado" retomar la actividad.

"Quizá estas medidas sean rentables para discotecas grandes pero en Huesca el aforo máximo es de 200 personas, 60 con el tercio, y si no cobras entrada, no sale rentable", detalla Peralta.

Repara, por otra parte, en las nuevas medidas de higiene y control de aforo, que obligan a tener personal para estas labores. "Se necesitan más trabajadores, pero con un tercio (de aforo) no da ni para mantener el personal (sin contar este adicional). Otra opción es que aumenten las bonificaciones y seguir en erte unos meses", apunta.

Peralta es consciente de que "hay que mantener las normas y la seguridad para contener el brote", siendo "una, entre otras causas, por las que no he reabierto hasta ahora".

Por otra parte, un cuarto bar de Peralta, el Central -más "tradicional" con terrazas y cocina- sí reabrirá, pero el 15 de junio. "No tanto por hacer negocio, sino por la demanda de los clientes", afirma.

Más dubitativo sobre si retoma la actividad o no se muestra José Ignacio Solano, del Casa Juan. Al igual que Peralta, apunta que reabrir con las condiciones establecidas para el ocio nocturno, sobre todo el aforo de un tercio, "es muy difícil hacerlo para una sala pequeña. No es lo mismo para una sala que tenga 2.000 personas de aforo".

Solano, tras la publicación en el BOE del sábado, analizará todo, hará "números y cuentas" y, a partir de allí, "se pensará en posibles fórmulas y remedios".

Un tercer propietario al que las nuevas condiciones no le convencen para abrir es Carlos García, de El Edén. Y por la misma razón básica: "No se puede abrir con un 33 %. Si los erte aguantan, seguiremos cerrados".

Aunque su idea inicial es la de no reabrir, García lo valorará con su gestoría y también estudiará cómo queda el erte, pero, insiste, "en principio" El Edén seguirá cerrado.

Señala además que "normalmente en los bares de ocio nocturno el aforo es inferior al máximo" para evitar accidentes. Y si esa ocupación ya limitada previamente se reduce a un tercio, se llega a una situación en la que "casi tocamos a más camareros que clientes".

Dicho de otra manera, "con un tercio de ese aforo (ya reducido) no se llega ni al 10 %" del inicial.

Para García, ese tercio de ocupación permitida en fase 3 "no soluciona nada. Si el erte se puede mantener, no abrimos aunque paguemos un alquiler alto que no se ha rebajado".

Por último, Miguel Ollés, del Bendita Ruina, cree que es un porcentaje "muy pequeño" y que debe marcar un punto de partida desde el que "empezar e ir aumentando".

Eso sí, los conciertos de su bar no se retomarán hasta octubre y señala que ese tercio de aforo "es una rentabilidad muy pequeña para los bares pequeños".

Por tanto, estima que ningún establecimiento "moverá ficha hasta conocer las normas de la "nueva normalidad" y lo normal sería que fuera un porcentaje mayor".

"Nos jugamos todo en la "nueva normalidad" -que se prevé para el 21 de junio- y yo soy partidario de esperar todo lo que se pueda".

Ollés, no obstante, señala la incongruencia entre los botellones y fiestas privadas que está habiendo y las limitaciones que se ponen al sector, donde al menos hay normas para controlar la epidemia. Un aspecto que también destaca el propietario de El Edén.