Huesca

DESESCALADA

La ciudadanía se vuelca con el comercio de Huesca en su reapertura

El sector señala que la vuelta está siendo "buena", aunque no de forma unánime

La ciudadanía se vuelca con el comercio de Huesca en su reapertura
La ciudadanía se vuelca con el comercio de Huesca en su reapertura
P.S.

HUESCA.- Un mes después de que se permitiera la apertura de comercios tras el confinamiento, algunos establecimientos comienzan a poder realizar una valoración de cómo está siendo la vuelta a la actividad.

Desde la Asociación de Comercio de Huesca, destacan de este mes el compromiso con el comercio local por parte de la ciudadanía. "Los oscenses están absolutamente volcados con el comercio, quieren comprar en el local", explica Susana Lacostena, presidenta de la entidad. Igualmente la vuelta está siendo lenta y, aunque las ventas en algunos casos son muy similares a la misma época del año pasado, "hay que contar con un agujero -el de los dos meses de confinamiento- que está ahí", añade.

Un comienzo "bueno" porque "la gente está saliendo a comprar", pero va por sectores" y productos. En las corseterías, por ejemplo, "medias, pijamas, etc, eso sigue igual, sin embargo la venta de trajes de baño está parada", ejemplifica Lacostena.

Los establecimientos de textil y calzado llevan, en algunos casos, ya un mes abiertos. La sensación para la propietaria de Veloz, Verónica López, es buena tras los primeros días en los que las medidas de higiene y seguridad y el saber si la gente se animaría a comprar fue lo que más incertidumbre generaba.

Los primeros días "el ritmo ha sido a cuentagotas. La gente tenía un poco de respeto a entrar en la tienda, pero quien venía a comprar lo hacía con ganas de ayudar y de volver a la normalidad, pero muy poco a poco", explica. Del primer día a hoy "ha habido una evolución, el aforo se ha ampliado, la gente no tienen tanto reparo de entrar", explica López.

En el caso de Fondo de Armario, Ainhoa Labadía coincide en la buena respuesta de la ciudadanía: "No es lo que en otras circunstancias, pero se nota que la gente ha salido con ganas". En referencia al stock que los meses de confinamiento, Labadía dice: "Me pilló con la mayoría de la ropa de primavera. Estos dos meses que hemos estado cerrados, el tema de manga larga se ha quedado paralizado, por lo que tienes algo de descuento en esas prendas. Prefiero venderlas, aunque pierdes un poco, porque no sabes lo que va a pasar el año que viene". Por el momento, afirma, "tengo la tienda tal y como la cerré" y de momento no prevé pedir nuevo producto. "Si se vende en verano, ya veré. Si no, en invierno empezaremos campaña nueva con energías nuevas. Porque en realidad esta la tienes perdida".

CELEBRACIONES Y VIAJES

Del sector textil, a quienes más les está costando volver son a los establecimientos con ropa para eventos, "donde se ha notado un bajón bastante importante", puntualiza Lacostena.

Algo similar sucede para las joyerías. Isabel Claver, propietaria de Joyería Cuarzos, explica como "toda la campaña de comuniones, bodas, bautizos y eventos se ha perdido y lo vamos a notar durante todo el año y va a ser duro por esa pérdida de campaña porque comercialmente ya nos habíamos preparado". Aún así está "muy contenta, llevábamos casi cuatro meses cerrados y todos los encargos y piezas preparadas han venido a recogerlos y nos han hecho encargos nuevos de producto exclusivo. Estamos contentos porque vemos que vamos a poder seguir trabajando. Teníamos miedo a reiniciar el camino por el parón pero de momento ese parón no lo hemos percibido como tal".

En este reiniciar, Claver ha abierto hace dos semanas. "Queríamos adaptar la tienda, tener más espacios, mobiliario de metacrilato para limpiar después e cada uso y aparatos para desinfección. Queremos que esté todo impecable para que el cliente se sienta a gusto", dice. Y coincide con la sensación general de que la ciudadanía está por la compra en el comercio local. "Es como si hubiera cambiado algo en la gente, como si se hubiera dado cuenta de la importancia del pequeño comercio, la cercanía, noto un cariño especial hacia el pequeño comercio que antes no se percibía", añade. Unos ingresos, los correspondientes a la venta de alianzas u otras joyas pensadas para eventos, "que de momento se han paralizado".

Por otra parte, la paralización del turismo puede estar ralentizando las ventas en comercios como Bolsos Cuevas, que dice que la reapertura está siendo muy mala; es lógico es un comercio de moda y de viaje, te puedes imaginar", aún así artículos como "paraguas, cinturones, carteras, eso va funcionando más o menos", explica su propietario Mario Cuevas.

Ascensión Peral, propietaria de Paco Martínez, coincide con Cuevas en calificar la vuelta de "muy mala. Bolsos van saliendo, pero en las maletas nada. Esperamos a julio a ver si se puede vender algo". Ha empezado a recibir nuevo producto tras unas semanas en las que el suministro se ha visto interrumpido "al no tener personal" debido al ERTE en los almacenes centrales de la marca. Un problema el de suministro que está afectando a otros comercios.

INVERSIÓN EN EL HOGAR

De las conversaciones mantenidas con diferentes comercios, se deduce que el tiempo que se ha permanecido en casa ha permitido observar qué rincones de la vivienda necesitan un repaso o qué muebles merecen ya una jubilación.

Isidro Martínez, propietario de la tienda de muebles y decoración Eideco, asegura que tras la vuelta sigue con la misma "buena marcha" que llevaba antes de la cuarentena, "se ha reactivado bastante bien, y en términos generales en el sector se está trabajando bastante". Añade incluso que, en su caso, "se está vendiendo más, he vuelto con más trabajo que cuando me fui. Imagino que por la gente ha ahorrado un poco, quizás no se vaya de vacaciones y tal vez se haya dado cuenta de que el sofá ese en el que ha pasado la cuarentena está para cambiarlo". Además, resalta que el consumidor entra mucho más decidido a comprar.

En Home Gallery, que también abrió sus puertas hace dos semanas, el ritmo de trabajo "los dos primeros días de la semana pasada parecía Navidad", afirma Fernando Badía, que trabaja en el establecimiento.

En ventas, asegura, "mejor que el año pasado. Al igual que han venido más ventas también han venido servicios técnicos. A la gente se le ha seguido estropeando cosas y en cuanto hemos abierto han venido".

EQUILIBRIO ENTRE SACAR EL STOCK Y CONSEGUIR MARGEN

La temporada de rebajas se presenta incierta y la percepción entre los comerciantes es dispar. Aunque ya se pueden ver descuentos en algunos establecimientos pertenecientes a grandes marcas, el pequeño comercio intentan buscar el equilibrio entre sacar stock y perder el menor margen posible en el producto de temporada.

"Yo empezaré el 29 de junio con descuentos en prendas seleccionadas, porque todavía tengo mercancía por recibir y no he tenido periodo para venderlo. Durante el periodo que duran las rebajas habrá tiempo de bajar las prendas", explica Verónica López, de Veloz, quien cree que "la gente gastará más en las rebajas, porque se va a esperar", debido al clima todavía no muy caluroso. En Fondo de Armario, Ainhoa Labadía todavía está pensando en qué hacer. "Normalmente se empieza para el 21, también dependerá de lo que quede en stock", dice.

"Lo que queda va para rebajas", afirma Ascensión Peral, del establecimiento Paco Martínez, que añade que "todavía no sabemos cuándo serán", aunque "siempre tenemos descuentos en las primeras colecciones del producto del año".

Fernando Badía, empleado de Home Gallery, cree probable que las rebajas empiecen para el 1 de julio pero "todavía la empresa no nos ha dicho nada". El problema que encuentra es que "no hay producto. Estamos vendiendo lo que teníamos en la tienda y de la central porque no se está distribuyendo con fluidez".