Huesca

HOMENAJE

"Los que se han ido nos dejan la memoria de sus vidas como consuelo"

El escritor Manuel Vilas puso letra al homenaje que se rindió en todo Aragón a las víctimas del coronavirus

"Los que se han ido nos dejan la memoria de sus vidas como consuelo"
"Los que se han ido nos dejan la memoria de sus vidas como consuelo"
P.S.

"Todos los pueblos de España, todos los ciudadanos españoles, de ciudades grandes, de ciudades pequeñas, de pueblos, de aldeas, todos hemos sufrido tres meses de angustia, tres meses de dolor y tres meses en donde la esperanza también se abría paso en medio de la enfermedad, del confinamiento y de la pandemia.

Nadie estaba preparado para esto. Y muchos compatriotas han perdido la vida. Por tanto, siempre, siempre el primer pensamiento y el primer abrazo es para todos aquellos que han perdido a algún ser querido.

Esas muertes nos tocan el corazón. Hemos visto cómo muchos de nuestros mayores no podían dar el último adiós a sus hijos.

Los hijos no pudieron tocar la mano de sus padres ni los padres las manos de los hijos en el trance de la muerte, pero hay una cosa que el virus no puede arrebatarnos. Lo dijo ya en el siglo XV un poeta español llamado Jorge Manrique. El poeta dijo que la muerte nos roba la vida del ser amado, pero no puede robarnos la memoria de quien se marcha.

Los que se han ido nos dejan la memoria de sus vidas y ese es el consuelo. Y este es el motivo de estas palabras: una apelación a la fortaleza de la memoria. Pues, aunque nuestros compatriotas perdieron la vida, nos dejaron el consuelo de su recuerdo. Y la memoria es dignidad y es democracia.

Hay dos clases de memoria. La memoria y el homenaje colectivo de España hacia sus muertos. Y la memoria personal y el homenaje privado de aquellas personas que han perdido a una esposa, un marido, un padre, una madre, un hermano, una hermana, un amigo, una amiga.

Los dos homenajes, el colectivo y el personal, deben fundirse en un gran abrazo. Los países se miden por la capacidad que tienen de homenajear y de querer a sus muertos. Hemos visto cómo España ha reaccionado con solidaridad, generosidad, valor, entrega ante el Covid-19 y hoy Aragón apela a esas virtudes. Esas virtudes, valores y sentimientos deben prevalecer si queremos salir adelante.

El valor fundamental que tiene que tener un pueblo, y ese valor es el de la unidad ante la adversidad y el sufrimiento.

Si queremos homenajear a nuestros muertos y recordarlos con dignidad democrática, debemos ofrecerles el mayor regalo, el regalo de ver a los españoles unidos en la gran tarea de salir adelante todos juntos, ayudándonos los unos a los otros, con honestidad, con afecto, con trabajo, con libertad y con fraternidad.

Podemos salir mejor de lo que entramos en esta pandemia. Podemos salir unidos, podemos salir pensando que quienes han muerto lo han hecho por nosotros, pues los que se han ido nos regalan la maravilla de su ejemplo y el recuerdo de sus vidas.

Su ejemplo debe servirnos para que nosotros sigamos aquí, de pie, luchando y trabajando por conquistar una vida decente para todos.

Si de verdad los españoles como pueblo amamos a nuestros muertos, por favor, seamos un pueblo unido, respetuoso, tolerante, generoso, libre, pero unido ante el dolor. Libertad y unidad son los valores que deben estar presentes en esta memoria de los fallecidos por el coronavirus.

Pues todos los españoles hemos sufrido, todos hemos padecido, todos, entonces, somos iguales.

La conciencia de nuestra igualdad es también una forma de homenaje a quienes han muerto.

Todas las vidas son hermosas.

La vida de uno solo es la vida de millones.

Todas las vidas fueron hermosas".