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Tecnología para superar la covid-19

La Confianza añade a las medidas sanitarias las tecnologías para seguir atendiendo

Tecnología para superar la covid-19
Tecnología para superar la covid-19
R.G.

HUESCA.- La Confianza ha dado un paso al frente para superar la crisis del coronavirus y, además de extremar el cumplimiento de las medidas de seguridad, se lanzará a vender sus productos a todo el mundo a través de internet la semana que viene.

María Jesús Sanvicente explica que este histórico comercio de la capital altoaragonesa se incorporará en próximos días a la plataforma de venta online para establecimientos oscenses. "Es algo muy novedoso para un comercio que se fundó en el siglo XIX. Si la montaña no viene a Mahoma, Mahoma tendrá que ir a la montaña", resume Sanvicente.

Ya antes de este inminente salto a internet y esta plataforma de ventas, el coronavirus llevó a que La Confianza variara su modelo de negocio y de atención al cliente, yendo más allá de las indicaciones puramente sanitarias.

"Ha habido que reafirmarnos a las circunstancias y responder a las demandas actuales", dice Sanvicente. Al respecto, La Confianza ha aumentado considerablemente los servicios a domicilio, especialmente al principio de la pandemia (marzo y abril).

También ha incrementado su visibilidad, coincidiendo con el confinamiento, en las redes sociales con muchos vídeos y mensajes "para ser visibles".

"Es una revolución, pero tiene que ser así porque así se adaptaron mis antepasados también a la demanda. Si no, ahora no existiría La Confianza", afirma Sanvicente, para quien sin embargo, "una pantalla no puede sustituir a una persona", al trato personal.

En lo sanitario, las reglas en la tienda, que tiene el sello de comercio seguro, son claras y se exige su cumplimiento a todo el mundo: una puerta de entrada y otra de salida; todos deben llevar mascarilla, el aforo está limitado a dos personas y los clientes no pueden tocar los productos. La bodega y los escaparates están cerrados, el mostrador hace de separador y son las propias trabajadoras las que dispensan el gel a los clientes, que no tocan el bote.