El paro da un respiro en junio al bajar en servicios y construcción en Huesca

HUESCA.- Los datos del desempleo en la capital oscense son malos pero junio ha dado al menos un respiro con los descensos en servicios y construcción del número de solicitantes de un puesto de trabajo. Hay que precisar que el paro ha vuelto a subir. Lo hizo el mes pasado en 30 personas, si bien el incremento se debió fundamentalmente a las 49 altas en el capítulo de quienes aspiran por primera vez a un puesto de trabajo.

La capital oscense cerró el cuarto mes de pandemia con 3.102 desempleados. En servicios, sector capital en la economía de la ciudad, se registraron 19 desempleados menos. El total es de 2.206. El problema radica en que desde el mes de febrero, ha subido el desempleo en 297 personas en estas actividades. Significa un incremento del 17 % desde junio de 2019.

La construcción cerró con 17 parados menos. En los últimos tres meses y medio, el periodo covid, el incremento de desempleados ha sido de 60, el segundo grupo productivo de mayor incremento y en el que constan 260 personas en situación de paro. El desempleo en estas últimas semanas se ha incrementado en un 33 % en construcción.

En agricultura, los 6 parados más dejan la cifra en 94. Desde el inicio del parón de actividad por el estado de alarma a mediados de marzo, se ha incrementado en 11 el número de parados.

En industria, al aumento en junio fue de 11 personas, para un total de 211 demandas de empleo. Desde el inicio de la coronacrisis, constan 17 demandantes de empleo más en el sector secundario.

Así las cosas, la ciudad acumula desde febrero 450 parados más, un incremento del 16,97 % de los demandantes de trabajo desde que se inició la crisis sanitaria.

El dato interanual es también malo: el paro ha subido en 705 demandantes de un puesto de trabajo desde junio del año pasado. Supone un 29,41 % de incremento.

Huesca ha perdido en estos últimos doce meses el empleo que se había generado en un lustro, si nos atenemos al paro del dato registrado, con el agravamiento de la situación durante la pandemia.

Por otra parte, el respiro de junio hay que situarlo en contexto, porque se trata de un mes de habituales buenas cifras. De hecho, suele bajar. Desde 2005, descendió en el sexto mes del año todos los ejercicios menos en 2008, 2011 y 2019. Hubo bajadas significativas incluso en los críticos años 2009 ó 2010. Cabe recordar además que el verano suele marcar en la capital oscense, como en el conjunto de la provincia, los registros mínimos del año en demanda de empleo, debido fundamentalmente al tirón de la hostelería y el comercio.

Por el momento, el dato queda lejos de los máximos registrados desde 2005. El peor junio fue el de 2013 con 4.425 parados en la ciudad. Pero queda muy lejos el mínimo: los 1.417 del año 2007.