Huesca

CRISIS DEL CORONAVIRUS

La fase 2 daña a la hostelería con un "aluvión" de cancelaciones

El sector afirma que la medida agrava un verano con solo un 15 % de ocupación

La fase 2 daña a la hostelería con un "aluvión" de cancelaciones
La fase 2 daña a la hostelería con un "aluvión" de cancelaciones
P.S.

HUESCA.- Los hoteles de la capital altoaragonesa se han quedado de una pieza ante la noticia del regreso a una fase 2 que, aunque sea flexibilizada, consideran que va a hacer "mucho daño" a este sector en el que sin ir más lejos este martes sonaban los teléfonos para ordenar cancelaciones de banquetes, bodas, almuerzos y reservas de habitaciones.

Sobre la medida, anunciada este lunes por la DGA, lamentan que ha desatado cierto temor a salir de casa entre los ciudadanos y que llega, además, en un momento en el que los hoteles afrontan una cruda temporada estival en la que las reservas no superan actualmente un índice de ocupación del 15 %, frente al aproximadamente 65 % que había el año pasado por estas fechas.

El empresario Roberto Pac, propietario del Restaurante El Capricho de Gratal, en Lierta, y del Hotel Sancho Abarca de Huesca, se muestra muy crítico respecto al regreso a la fase 2 y considera que la administración da "palos de ciego y ha lanzado la pelota hacia los hosteleros".

El Hotel Sancho Abarca abrió el pasado 1 de julio de nuevo sus puertas tras tres meses de parón por la pandemia de coronavirus y ha sacado a parte del personal del ERTE, "prácticamente a todos", apunta Roberto Pac, que considera que la hostelería acata las recomendaciones de aforo y las normas establecidas por las autoridades sanitarias.

Por eso no entiende que "al que cumple la ley se le corten las alas" y considera que antes de regresar a la fase 2 se podría haber extremado la vigilancia para sancionar a quien no respete las reglas.

"Me parece demencial, no estoy para nada de acuerdo", comenta este hostelero, que considera que esta fase 2 flexibilizada, va a promover que los ciudadanos se reúnan en San Lorenzo en pisos o en locales por su cuenta, "en lugar de hacerlo en la hostelería de una manera controlada".

En concreto, la orden publicada en el Boletín Oficial de Aragón (BOA) sobre la aplicación desde este martes de esta fase 2 con ciertas licencias contempla para la hostelería un aforo del 50 % en el interior de los locales, únicamente consumiendo en mesas, no en barra, mientras que se mantiene un aforo del 75 % en las terrazas y no se admiten grupos superiores a 10 personas.

Estas limitaciones llegan en un momento en el que, tal y como indica Roberto Pac, "el turismo aún no se ve en la capital en absoluto" debido en parte a la difusión en los medios nacionales de los rebrotes en las comarcas orientales, un "daño a la provincia acentuado ahora por este retroceso a fase 2".

En esta misma línea se manifiesta Manuel Solanilla, director del Hotel Abba Huesca, que señala que el volumen de reservas es "muy flojo", en torno al 18 % y que, de hecho, para agosto hay incluso algo menos de previsión, como un 15 %. "Huesca ciudad es un destino al que a la gente le cuesta ir porque tampoco se hace una promoción de la ciudad en condiciones. Todo esto va a provocar que venga todavía menos turismo. Nos visitará el que viene por trabajo o a ver a la familia", señala.

Manuel Solanilla afirma que no entiende esta nueva escalada en la ciudad. "No sabemos muy bien cómo hemos pasado de no tener ningún ingreso por coronavirus en el Hospital San Jorge a que nos impongan una fase 2. Algún dato no nos están dando", considera.

Al Hotel Abba, continúa, le afectan medidas como la prohibición de servir en barra y la de ofrecer comidas y banquetes para más de diez personas. "Esto es lo único que nos está dando algún dolor de cabeza. Teníamos algún cóctel y comidas familiares que hemos tenido que cancelar y ha pasado lo mismo con otras programadas para San Lorenzo, cuando esperamos dar unos cien almuerzos frente a los 500 de otros años, aunque habrá que esperar a ver qué pasa", explica.

Por su parte, el director del Hotel Pedro I, Ángel Guerrero, considera que el regreso a esta fase 2 afecta a la hostelería de manera "bastante grave". Así, este establecimiento, que abrirá al público el próximo 15 de julio, registró este martes "un aluvión de cancelaciones de reservas, entre las pocas que había", mientras que las nuevas entran con "cuentagotas".

Respecto a cómo puede transcurrir la temporada estival confiesa que hay "bastante preocupación" y que es "toda una incertidumbre". "Todos los días es un baile de reservas tremendo. Igual entran 20 de las cuales, hay mañanas en las que la mitad son cancelaciones", comenta el director, que valora que "esta tendencia va vinculada por supuesto a los rebrotes y a la entrada en fase 2. Así, valora que esa falta de seguridad del cliente hace que muchos prefieran quedarse en casa e indica que esta medida ha sido "excesiva" y "desmesurada".

"Entiendo que antes de limitar tanto se tendría que haber vigilado más para sancionar a quienes no cumplieran la normativa. Estamos en una situación crítica y esto va a dejar malheridos a muchos establecimientos hosteleros y al comercio en un año en que el además no hay San Lorenzo", concluye.