El CEIP Pío XII advierte que no es un colegio "de tercera" y pide que no se cierre una de sus vías el próximo curso

HUESCA.- La Amypa del CEIP Pío XII de Huesca ha mostrado su malestar por el cierre, de cara al próximo curso 2020/2021, de una de las vías de este centro educativo desde el que las familias advierten que no son “un colegio de segunda o de tercera” y reclaman al Departamento de Educación que garantice “la igualdad de oportunidades y la inclusión real” para sus hijos.

Con este fin, la Amypa del CEIP Pío XII ha enviado una carta a la directora provincial de Educación en Huesca, Olga Alastruey, una misiva que, por el momento, no ha obtenido ninguna respuesta de cara al inicio del próximo curso en septiembre de manera presencial. Esther López, presidenta de la Amypa del CEIP Pío XII, indica que el Departamento de Educación ha decidido suprimir una de las clases de 4º de Primaria ante el número de alumnos previsto para esta etapa, que se eleva a un total de 18. Sin embargo, advierte que entre ellos hay siete menores con necesidad de apoyo educativo (acneaes) y otro más que apenas recibió formación académica el curso pasado, por lo que arrastrará carencias educativas. “Un solo profesor no va a poder atender de forma correcta a todos estos niños. No es lo mismo atenderlos en dos aulas que a todos juntos. Es demasiado meter a todos los niños con necesidades en la misma aula”, comenta. Las dificultades que ha supuesto la pandemia de la Covid-19 para las aulas, continúan, se hace “especialmente grave” en el CEIP Pío XII de Huesca. “Parece que se ha convertido en el último colegio de la ciudad, no porque sea el único que queda, sino porque es el último de la lista para atender sus necesidades. No solo se le niegan más recursos sino que se recorta profesorado y se aumenta la ratio global del centro”, denuncian.
Así, desde la Amypa consideran que “en medio de la crisis provocada por el coronavirus, la decisión del Gobierno de Aragón es ahorrar suprimiendo un profesor y uniendo dos clases en una”. En este sentido, reconocen que “es cierto que las ratios de nuestro centro son más bajas que en el resto de la ciudad, pero también es notablemente más alto el porcentaje de alumnado con necesidades educativas específicas” y achacan esta situación “al sistema de escolarización imperante. Y mal está que el mismo que lo provoca nos castigue por ello”.
Asimismo, las familias consideran que con este tipo de decisiones “crece en la comunidad educativa la percepción de que la administración educativa ha tirado la toalla y da por hecho las pocas posibilidades de las clases humildes de obtener un buen rendimiento académico”.

Todo esto, plantea, ralentizará el ritmo de aprendizaje del resto de compañeros en un contexto en el que además los posibles repuntes de la pandemia de la Covid-19 pueden volver a interrumpir de nuevo las clases de forma presencial.

Además, la Amypa exige que todos los centros de la capital altoaragonesa sean “equiparables en términos de equidad y calidad” y considera que “la brecha escolar entre colegios, entre familias, entre alumnado, se ha visto incrementada durante el tiempo de confinamiento”.

En este sentido la Amypa señala que hay quien pensará: “Total, para la gente que va a ese colegio”. Y responde contundente: “Pues miren ustedes, la gente que va a este colegio son niños y niñas con los mismos sueños e ilusiones que el resto, con ganas de aprender, disfrutar y estar seguros en las aulas. El Pío XII no es un colegio de segunda o de tercera y nos gustaría que el Departamento de Educación tuviera el valor y la decencia de afirmar que todos los centros educativos de la ciudad son equiparables en términos de equidad y calidad”.