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Los productos agroalimentarios, el motor de Salas Bajas

Esta localidad, con 190 vecinos censados, cuenta con una destilería de cerveza, con grandes extensiones de viñedos y un antiguo molino de aceite

Los productos agroalimentarios, el motor de Salas Bajas
Los productos agroalimentarios, el motor de Salas Bajas
A.H.

BARBASTRO.- La cerveza artesana Bachiella ha puesto, de nuevo, a Salas Bajas en el mundo del sector agroalimentario gracias a las dos medallas de Plata y de Bronce conseguidas en la tercera edición de los premios London Beer Competition. Además, fue la única aragonesa premiada y eso tiene mucho mérito para un emprendedor como Javier Román que tiene la sede en el pueblo. La calidad del producto se reconoció con antelación con tres medallas de Oro y una de Plata en el IV Concurso Internacional de Cervezas Artesanas Cica 2019, que está entre los certámenes referentes del sector.

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En una localidad pequeña como Salas Bajas con 190 vecinos censados el hecho de que haya una pequeña destilería de cerveza artesana tiene mucha importancia y para el promotor, dos nuevas medallas en Europa son "un bálsamo en la coyuntura actual del coronavirus y también, un impulso para mirar al futuro. La posibilidad de participar en estos certámenes sirve para valorar el producto fuera de España, por tanto, súper contentos".

Javier Román ha mostrado valentía e interés porque la pandemia ha acentuado las dificultades para el sector de las cervezas que ha llevado consigo una desaceleración en las compras, "no lo hemos pasado bien porque el cierre del canal Horeca tuvo repercusiones importantes con bajada de ventas pero aquí estamos, sin perder la ilusión ni las ganas. La credibilidad ante el público es más importante".

Admite la condición de "cervecera humilde, artesana, y no son tiempos para inversiones, con mantener la red propia y el volumen del 70% a través de Horeca es suficiente para seguir. El punto de venta directa también suma y aunque somos una empresa muy pequeña este verano hemos incorporado una persona para atender las instalaciones en Pozán de Vero. Creo que tiene mucho mérito en localidades pequeñas".

La extensión de Bachiella está en Pozán de Vero donde Javier Román y Jorge Zanuy han reconvertido las instalaciones de Casa Calasanz (referencia de chireta tradicional) en la Bachiella on Tap. Combinación entre cerveza artesana elaborada en Salas Bajas con la brasa y la birra que aporta un cocinero con buena mano en fogones, como es Jorge Zanuy. Dos emprendedores unidos que coincidieron en Salas Bajas donde el segundo regentó el restaurante L'Usuella con buenos resultados.

La combinación de cerveza artesana con productos a la brasa y materia prima de calidad ha ido bien desde que se puso en marcha el proyecto en una localidad cuya referencia son las chiretas. Gracias al producto, Pozán de Vero figura en el Libro Récord Guiness desde el año 2002 cuando se elaboró, en Casa Calasanz, la chireta más grande del mundo.

Los efectos multiplicadores de la II Feria de la Cerveza Artesana del Somontano se notaron en dos ediciones -este año no fue posible- gracias a los promotores locales, apoyos del Ayuntamiento, Comarca y Empresarios de Guara que convirtieron a Salas Bajas en "capital cervecera del Somontano" con posibilidad de degustar otras marcas. La propuesta gastronómica hizo el resto con buenos resultados y ganas de repetir.

Por otra parte, es tierra asociada con el mundo del vino porque a las grandes extensiones de viñedos se suma la presencia de Bodega Enate que da prestigio comercial y también, referencia de la localidad. El alcalde Jorge Gracia dice con buen criterio que "estamos en el mundo por dos productos locales, el vino de toda la vida y la cerveza artesana, más reciente pero, al final, todo suma".

Tiene razón, por algo la familia Nozaleda eligió el municipio para construir una de las grandes Bodegas de la D.O. Somontano. Los efectos son dobles, comerciales y mediáticos porque la referencia está en millones de botellas desde que construyó la Bodega en 1997 con diseño del arquitecto madrileño Jesús Manzanares. La localidad se ha convertido en referencia destacada del enoturismo en el Somontano por el doble efecto "el arte del vino, el vino del arte".

Además, la tradición oleícola se constata en la visita al Centro "El Torno" donde se rehabilitó el antiguo molino de aceite cuyas referencias más próximas son de finales del siglo XVIII. En la historia hasta el año 1979 destacó el protagonismo del Sindicato Agrícola Oleario del que formaron parte 75 socios.

Las mujeres del pueblo, unidas en Asociación Cultural Salas Bajas 2000 que preside Feli Carmen, aportan cada año el tradicional "Recau" fieles a la cita tradicional que recuerda a San Isidro. Motivo de reunión en torno al caldero cerca de la iglesia parroquial, barroco del XVIII, en cuyo interior se conserva el sepulcro de Félix Guillermo de Rebolledo Palafox. En suma, hay motivos suficientes para incluir a Salas Bajas entre los pueblos activos del Somontano.