HUESCA.- Solo dos parcelas de las más de 60 con las que cuenta el área de caravanas del Camping de San Jorge permanecían ocupadas este lunes por la mañana.

Desde las instalaciones explicaban que esa misma mañana se habían ido dos ocupantes y que les iban a entrar otras cinco a lo largo del día. También, que llevan tres noches que reciben personas con tienda. Aún así, las previsiones son malas. A estar alturas el año pasado estábamos en 15 caravanas, tres o cuatro tiendas, y en la zona de estancia externa a las instalaciones unas 30 caravanas, cuando este lunes solo eran solo cinco.

Aunque caídas de reserva no han tenido como tal, aseguran que unos 30 y 40 correos que tenían de solicitudes de información desde Holanda y Francia les han avisado que ya no venían.

De las personas usuarias que había en el camping durante la mañana, José Escribá junto a su mujer ocupaban una de las parcelas más próxima a la entrada de la piscina. Venían de Francia, de la zona de Dordoña. "Mi mujer es francesa y además tengo familia ahí" pero "vivimos en Calpe", puntualizaba. Habitualmente realizan este viaje en los meses de mayo y junio, pero este año, "debido al confinamiento, hemos salido más tarde", explicaba.

Usuarios habituales -"es la cuarta vez que venimos desde 2015"-, la principal diferencia que han encontrado con respecto a otros años es, claro, "lo vacío que está todo". Aún así, llegaron con la intención de quedarse una noche y "al final nos hemos quedado tres. Mañana (por este martes) nos vamos ya de regreso a casa". Una estancia más tranquila de lo normal durante la cual, de las instalaciones a las que les da acceso el camping, de lo que no han hecho uso ha sido de la piscina. "No somos mucho de piscina, pero además con el virus, menos, por precaución", afirmaba.