Una jornada de tranquilidad y menor afluencia de personas en Huesca

HUESCA.- "Esta mañana he estado paseando por la plaza de Luis López Allué y la diferencia es abismal. No había nadie", narraba este martes Susana Lacostena, presidenta de la Asociación del Comercio de Huesca, en referencia a la fiesta del comercio oscense con la que se participa de las celebraciones al patrón.

Un día 11 en el que los Danzantes vuelven a bailar sobre un escenario ubicado en uno de los laterales de la plaza y se da un almuerzo a quien se acerque por la plaza, que de manera habitual suele congregar a centenares de personas.

La no celebración de las fiestas ha impedido también el homenaje al comerciante del año, "que normalmente se hace al que lleva más años o a quien se jubila", explicaba Lacostena.

"El año pasado se le entregó el premio a Guillermo Marro. Fue un acto muy bonito", y recordaba al mismo tiempo que "este año no nos dio tiempo ni a elegirlo".

Lacostena también recordaba que en los días previos se solía celebrar el Green Friday, jornada en la que los comercios salían a la calle, en la que reinaba el blanco y verde en accesorios, ropa o complementos. Una jornada la de este martes, en definitiva, que transcurrió en orden y tranquilidad, según insistió el Ayuntamiento.

"Es un día ya de ambiente tranquilo, de sensación de cuatro personas por la calle, la gente solía irse de la ciudad más tarde, pero en esta ocasión, han salido de la ciudad después de estos dos o tres días, porque la gente dice que siente tristeza por ver un San Lorenzo así, pero es lo que hay", expresaba Carmelo Bosque, presidente de la Asociación Provincial de Hostelería y Turismo, quien advirtió que durante la jornada del martes se notaba una menor presencia policial en las calles que en días anteriores.

"La gente convive y pasea, algunos nostálgicos nos vestimos de blanco y verde, pero mucho establecimiento cerrado", señalaba Bosque, haciendo especial hincapié en el sector del ocio nocturno, que -recordaba- llevan para seis meses sin poder abrir.

Una situación, continuaba, para la que habrá que buscar "alguna solución, habrá que ver qué se hace porque la salud está por encima de todo pero si no no va a quedar sociedad".

La decisión de cerrar también ha sido compartida por algunos comercios. "Hay de todo, gente que ya se había cogido las vacaciones y se ha ido y otros establecimientos que han decidido permanecer abiertos, para la gente que pasea por Huesca", aunque Lacostena reconoce la poca demanda que está habiendo, derivada de la falta de ambiente en la ciudad. Así mismo, desea que a lo largo del mes de agosto la evolución de la pandemia permita durante la segunda quincena hacer alguna acción propia del comercio durante los meses de verano.

Tanto Lacostena como Bosque destacaron igualmente el ejemplar comportamiento de la ciudadanía. "Se ha portado excepcional", remarcaban ambos en relación al cumplimiento de las medidas de distanciamiento.