Donaciones y pequeños obsequios a San Lorenzo

HUESCA.- Las "no fiestas" de San Lorenzo afrontan este sábado su última jornada sin el color del tradicional desfile de la ofrenda de flores y frutos al santo, que en su lugar recibirá donaciones y pequeños obsequios.

Como todos los actos de este año se han suprimido debido a la pandemia del coronavirus, desde la basílica y la cofradía han decidido motivar a los oscenses para que destinen a causas benéficas el dinero que se habrían gastado en la cita.

"Nos gustaría que ayudaran a las personas vulnerables", asegura el párroco Manuel Malo, que insta al público a realizar donaciones a Cáritas, el Banco de Alimentos o las Conferencias de San Vicente de Paúl La Peña Alegría Laurentina ha sido de las primeras en seguir esta iniciativa, ya que va a llevar un cheque a la parroquia para ayudar a los más necesitados.

Pero en la jornada de este sábado también habrá "pequeñas ofrendas" al santo, siempre siguiendo los protocolos de seguridad y en caso de que la basílica de San Lorenzo no reciba la visita de muchas personas al mismo tiempo.

Así lo pretenden otras peñas como la 10 de Agosto, que quieren "agradecer" al patrón de Huesca "que nos haya protegido un año más".

Por eso, una pequeña representación de la junta directiva acudirá por la mañana a la basílica para entregar un centro de albahaca.

Algo parecido desean realizar desde la Zoiti y Los Que Faltaban, que intentarán mostrar su cariño a San Lorenzo de manera íntima.

La peña que ya realizó su ofrenda al santo fue La Parrilla, que el 11 de agosto le llevó un ramo de albahaca y claveles.

Asimismo, desde Los 30 aseguran que no han previsto ninguna acción para la última jornada de este atípico San Lorenzo.

Además de acoger estas pequeñas ofrendas, la parroquia celebra este sábdo la fiesta de la Asunción de la Virgen con tres eucaristías a las 10, 12 y 20 horas. En este último horario se leerá la oración de despedida al santo más querido de la ciudad.

LOS TRAJES SE QUEDAN EN CASA

La vistosidad, el color y las texturas de los trajes tradicionales se quedarán este sábado en casa, una noticia que "encoge un poco el corazón", explica María Ángel Buesa, propietaria de A Faldriquera.

"La ofrenda es una fiesta de la indumentaria y este año estamos echando de menos compartir con nuestros clientes los días previos, aconsejarles, ayudarles y compartir con todo el mundo esta parte de nuestra cultura", comenta la dueña de esta tienda de moda tradicional.

Evidentemente, las ventas de este año "han sido muy flojas" y los encargos que han acabado fueron realizados a principios de 2020. "Ya esperamos con ilusión el año que viene", añade.

TRISTEZA ENTRE LAS FAMILIAS

Las personas que todos los años salen en el acto grande del 15 de agosto también pasarán hoy un día muy triste, como confirma Francisco Barreña, cuya familia nunca falla a esta fiesta.

"En esta ocasión, la mayor ofrenda que le podemos hacer al santo es portarnos bien y seguir las pautas sanitarias y sociales", sostiene.

Confiesa que no harán ningún acto simbólico en su hogar, porque prefieren esperar al año que viene para disfrutar del "evento más familiar de las fiestas".