Huesca

CRISIS DEL CORONAVIRUS

José Ignacio Castaño, gerente de la zona de Huesca del Salud: "No es cuestión de culpabilizar sino de un esfuerzo de transmisión de normas"

Señala que la situación hospitalaria no es equiparable a abril aunque reconoce la preocupación por el incremento de casos y la transmisión comunitaria del virus

José Ignacio Castaño, gerente de la zona de Huesca del Salud: "No es cuestión de culpabilizar sino de un esfuerzo de transmisión de normas"
José Ignacio Castaño, gerente de la zona de Huesca del Salud: "No es cuestión de culpabilizar sino de un esfuerzo de transmisión de normas"
D.A.

HUESCA.- El gerente del sector de Huesca del Salud, que abarca la provincia al completo, señala que la situación en los hospitales es mejor que en marzo y abril pese al número creciente de contagios. José Ignacio Castaño apunta que ha cambiado el perfil de las personas hospitalizadas, más jóvenes. Subraya que más que culpabilizar sobre los brotes es necesario reforzar la transmisión del mensaje, aunque lógicamente preocupa que no se cumplan las normas básicas para evitar contagios. Pone énfasis en el esfuerzo de los profesionales

¿En qué ha cambiado la situación respecto a marzo y a abril–

-En primer lugar, el perfil de paciente, que se mueve en un rango de edad menor y que afronta mejor la situación frente al virus. También la llegada de estos pacientes al medio hospitalario es más limitada gracias a la magnífica actuación de la Atención Primaria. Siempre son preocupantes los posibles brotes masivos que pudieran requerir hospitalizaciones pero, como digo, la rápida actuación ha permitido que se pueda controlar mejor. En segundo lugar, y no menos importante, tenemos instauradas y más interiorizadas las medidas y los protocolos de actuación que hubo que hacer en esos meses, de una manera rápida, para dar contestación a la situación que sobrevino.

Es evidente que estamos lejos de los datos de principios de abril cuando en el Hospital Universitario San Jorge había 74 pacientes ingresados, 61 en planta y 13 en la UCI y en el Hospital de Barbastro había 57 pacientes, 46 en planta y 11 en la UCI. Ayer (por este viernes) había 24 personas ingresadas en San Jorge y 25 en Barbastro. Sin duda, creo que hay que destacar que los hospitales de la provincia, con armonía, sin ruido, han estado y están a un gran nivel, demostrando todos los trabajadores una profesionalidad fuera de lo común, dado lo extraordinario de las circunstancias. No tenemos suficientes palabras para agradecerles su esfuerzo.

¿Preocupa la situación de estabilidad en el número de positivos desde hace semanas sin que se consiga reducir el número de contagios–

-Está claro que existe una transmisión comunitaria de la enfermedad que hace que el número de contagios sea mayor. También es cierto que el número de pruebas que se hace actualmente es muy superior al que se hacía al comienzo de la pandemia. Preocupa, sobre todo, que no sigamos las indicaciones y recomendaciones sanitarias para cortar la cadena de transmisión y así reducir el número de contagios. Esta es la mejor herramienta que tenemos a nuestro alcance hasta que contemos con una vacuna efectiva.

Abiertamente, ¿el repunte obedece a la imprudencia o negligencia de los ciudadanos–

-Creo que es una conjunción de factores, aunque no se puede negar que nos llegan imágenes de comportamientos inaceptables. No es cuestión de culpabilizar por la situación actual sino de hacer un claro esfuerzo de educación y de transmisión de las normas. A mi entender en una situación como esta hay que tener en cuenta que es necesario hacer hincapié en el mensajero, el mensaje y el receptor del mismo.

¿Es cierto que ustedes están con un ojo en los hospitales y otro en las residencias–

-Ciertamente la situación de las residencias preocupa mucho dado que se ha demostrado que son la población más vulnerable al coronavirus y ello es motivo de nuestra atención. La situación de las residencias hace que debamos desplegar un trabajo conjunto y multidisciplinar. Por nuestra parte, la colaboración ha sido y será siempre absoluta tal y como hicimos en los casos ya conocidos de los meses de marzo y abril. Como es sabido, la implicación del personal sanitario de cada centro de salud con las residencias públicas y privadas de su zona, ha sido ejemplar y ello nos ha permitido atajar problemas con gran celeridad.

¿Se han mejorado diagnósticos y tratamientos o ha cambiado el perfil de las personas que dan positivo–

-El esfuerzo puesto por todos los profesionales para diagnosticar y tratar esta enfermedad es un hecho. La evidencia que se va generando en torno a estos aspectos cada vez es más consistente y permite que haya un mejor pronóstico, primero, por hacer un diagnóstico adecuado y precoz y, segundo, por instaurar el tratamiento, cuando está indicado, lo antes posible.

¿Preocupa que se pueda complicar de cara al otoño? Sobre todo por la coincidencia con la gripe y el catarro común.

-Hay que tener prevista esta posibilidad. Sabemos de la estacionalidad de ciertos virus respiratorios tanto en adultos como en niños. Es por eso que estamos trabajando en estos momentos para minimizar el impacto que pudiera tener la confluencia de todas estas patologías respiratorias.

¿Hay previsto un protocolo para un incremento de casos graves–

-A día de hoy contamos con los planes de contingencia elaborados en cada centro hospitalario de la provincia de Huesca que contemplan este particular. Es justo agradecer y felicitar a los distintos miembros de las comisiones hospitalarias constituidas para el seguimiento de la pandemia, por el gran trabajo que están desarrollando de cara a que nuestros protocolos de intervención estén permanentemente actualizados.

Se habla de que no pocos pacientes que han desarrollado patologías por el virus tienen con complicaciones graves con el paso de las semanas ¿Cuáles son las más comunes y qué seguimiento se realiza–

-Desde el punto de vista de la gestión, las complicaciones las medimos en términos de ingresos hospitalarios, especialmente en las unidades de cuidados intensivos. Es cierto que hay una cierta correlación inversa entre edad del paciente y gravedad asociada al covid-19. La edad media de los casos diagnosticados ha bajado y probablemente, por ello, hay más casos asintomáticos o con sintomatología leve.

¿Hay situaciones de infradiagnóstico de otras enfermedades debido a la prioridad de la covid–

-En estos momentos los niveles asistenciales funcionan, en cuanto a la atención integral de los pacientes, de manera habitual. Hemos tenido que hacer un grandísimo esfuerzo para que el resto de patologías no se vean desplazadas en el campo de atención por el coronavirus. Hemos de tener en cuenta que la población sigue enfermando por otras causas distintas que requieren, incluso, una atención más prioritaria que el covid. Es verdad que al comienzo de la pandemia hubo momentos en los que se redujo, de manera significativa, el número de pacientes que acudían a los servicios de urgencia por patologías no-covid, pero, en estos momentos, esta situación se ha normalizado y ya no se aprecia esa circunstancia.

¿Están los profesionales suficientemente abastecidos de equipos de protección–

-La Central de Compras del Salud Aragón, responsable de su adquisición, está respondiendo adecuadamente a todas las peticiones de equipos de protección individual que realizamos desde los Sectores Sanitarios de Huesca y Barbastro. En este sentido, no hay dificultades para que se puedan cumplir los requisitos de protección fijados por los Servicios de Prevención de Riesgos Laborales.

¿Se está comportando la atención primaria como la fuerza de choque que evita males mayores–

-Por supuesto, la actividad de la Atención Primaria está siendo superlativa dado que son la primera barrera de atención. Debemos enorgullecernos de este nivel asistencial que está absorbiendo no solo lo que al covid se refiere, sino también al resto de patologías. En mi opinión, se deberían poner en marcha todas las medidas posibles para reforzar más si cabe su función, puesto que juega un papel clave en el sistema sanitario público.

¿Es necesario reforzar plantillas en los centros de salud–

-No cabe duda que nos gustaría reforzar con más personal a nuestros equipos de atención primaria, pero como es sabido no hay ni médicos ni enfermería en situación de desempleo, por lo que no hemos podido incrementar las plantillas como nos gustaría y como se merecen nuestros profesionales. Creo que es de justicia reconocer y valorar en su justa medida el trabajo que están haciendo, en muchos casos sin descanso, dado que no hay posibilidad de darles relevo.

¿En el caso concreto del rastreo de contactos es suficiente la dotación de personal–

-Como es conocido, hemos ido incrementando el personal dedicado a esta tarea de forma progresiva y, en estos momentos, el Alto Aragón tiene unos ratios por habitante que se sitúan por encima de la media. También me gustaría destacar que junto a la enfermería hemos incorporado a este cometido a otras titulaciones, como son los trabajadores sociales, que están desarrollando una magnífica labor.

¿El seguimiento telefónico de las consultas está siendo efectivo–

-No cabe duda. La tarea de conectar cada caso con los contactos que ha tenido y mantener comunicación continua con ellos, es la mejor manera de atajar la transmisión de la enfermedad.

¿No le da la sensación de que la ciencia sigue avanzando por detrás del virus a pesar de los esfuerzos–

-Tenemos que ser conscientes que es un virus cuyas primeras notificaciones datan del mes de noviembre de 2019, es decir, que su conocimiento es muy reciente. Los diferentes ámbitos de la medicina, la industria farmacológica, etcétera están trabajando para intentar dar respuesta a los problemas que el virus ha generado y sigue generando. A pesar de contar cada vez con medios más eficientes para la generación de conocimiento, todo requiere tiempo. Basten ejemplos del tiempo que se ha tardado en abordar enfermedades como la tuberculosis o el sida.