Huesca

CRISIS DEL CORONAVIRUS

Federico Arribas: "El virus ha venido para quedarse y debemos convivir"

El secretario de la Sociedad de Epidemiología cree que la vuelta a clase tiene riesgos pero se debe asumir

Federico Arribas: "El virus ha venido para quedarse y debemos convivir"
Federico Arribas: "El virus ha venido para quedarse y debemos convivir"
P.S.

HUESCA.- "Estamos algo mejor, pero sin lanzar las campanas al vuelo". Así describe la situación actual el secretario de la Sociedad Española de Epidemiología (SEE), Federico Arribas. Sustenta su afirmación en que la curva epidemiológica en Aragón está en una tendencia descendente, pero Arribas hace hincapié en que este estadio sanitario puede cambiar, bien por la propia evolución del coronavirus en la comunidad, bien porque el virus vuelva desde comunidades limítrofes -que están en fase ascendente y "con datos preocupantes", precisa-, ya que "los virus no entienden de fronteras".

Arribas, también profesor asociado de Salud Pública en la Facultad oscense de Ciencias de la Salud y el Deporte, es sincero sobre lo que puede pasar: "No se sabe, es un virus nuevo y puede pasar cualquier cosa". Esta sinceridad no le hace ocultar que la vuelta al colegio es un riesgo, que sin embargo hay que afrontar "porque no se puede dejar la actividad educativa, que es de lo más básico".

De las cosas relativamente claras que concede el secretario de la SEE es que el hecho de que Aragón tuviera su segundo pico de covid -que no segunda ola, precisa- a principios del verano y ahora esté de bajada, le sitúa en una posición mejor que las comunidades que afrontan esta subida a pocos días del retorno a las clases. "Eso nos favorece en algo", señala Arribas, para quien "el estudio masivo de contactos, el número de PCR, los aislamientos y la concienciación van teniendo efecto" en la evolución epidémica en la comunidad.

Insiste, pese a lo dicho, en no lanzar las campanas al vuelo y declara que todo apunta a que "el coronavirus no ha venido de paseo, sino que se quedará un tiempo". Por tanto, la vuelta a las aulas, en las que convivirán "un gran número de personas durante muchas horas al día", "exige un reto social mucho más importante" que los anteriores.

Este regreso de la actividad educativa, no obstante, se debe hacer con medidas para minimizar el riesgo de contagio "dentro de las posibilidades económicas. Si hubiera dinero suficiente, lo mejor sería un profesor para cada cinco niños, pero no lo hay".

Sus recomendaciones pasan por gestos sencillos, como ventilar y airear espacios cerrados con frecuencia, hacer actividades al aire libre si se puede y por la triada más repetida: mascarilla, distancia e higiene. Agrega la responsabilidad familiar para que si el niño está afectado, no vaya al colegio, el escalonamiento en recreos y los grupos burbuja, aunque advierte que "es muy fácil decirlo y muy difícil hacerlo".

El secretario de la SEE compara la vuelta a las aulas con la reapertura paulatina de la actividad económica hace unos meses para hablar del equilibrio "muy complejo" entre salud y educación o economía. "Si se cierra la agricultura por los temporeros o Zaragoza por el rebrote, la economía dice adiós, cierran negocios, hay más paro, más gente en la cola para pedir comida...", relata Arribas, antes de evidenciar que "si hay hambre, también hay enfermedad".

En cuanto a este segundo pico de covid que comenzó en verano en Aragón, Arribas señala que, "por lo que sea", ha afectado más a los jóvenes y ha dejado afectados leves, lo que "ha dado un respiro al sistema sanitario". Eso sí, el importante porcentaje de asintomáticos "no es para quitar hierro. No le tengo miedo al virus, pero sí respeto", ya que sigue afectando de manera grave y matando, "también a jóvenes".

Además, hace hincapié en que los territorios limítrofes, especialmente Lérida -que compartió brote con las comarcas orientales-, no estaban mejor en la realidad -"los virus no entienden de fronteras", repite-, pero sí en las estadísticas "porque se hacían la mitad de PCR" y "aquí se decidió ir a saco con muchísimos test, un buen sistema de vigilancia y una ratio de rastreadores muy elevada".

Y advierte de que aunque ahora la mayoría de casos sean asintomáticos, "si la masa crítica sigue subiendo, al final llegará a la gente débil. Los más débiles ya nos dejaron con el primer pico,es lo que pasa siempre, pero ahora puede llegar a los débiles".

ADAPTAR LA VIDA A LA NUEVA SITUACIÓN

Para Arribas, es fundamental que la población sea consciente de que "el virus ha venido para estar un tiempo", por lo que la ciudadanía debe "intentar adaptar su vida en lo posible a esta nueva situación". Distanciamiento, geles, mascarillas... Estas son las principales medidas que hay que seguir tomando para "intentar vivir, trabajar, estudiar e incluso tener ocio" -esta última actividad maximizando las medidas de prevención, subraya-, pero sabiendo que el virus persiste y que hay "minimizar los riesgos" para evitar que la situación empeore y se tomen de nuevo medidas restrictivas.

Dentro de esta concienciación, Arribas califica de fundamental que, en caso de que alguien se contagie o tenga síntomas, "lo avise lo antes posible y se confine".

Cree que la sociedad, tras el confinamiento y la desescalada, ha aprendido a convivir con el virus y considera que "hay que explotar" ese aprendizaje tanto para que la situación no se desborde como, si ocurre, para que las medidas surtan efecto con rapidez.