Huesca

CRISIS DEL CORONAVIRUS

La difícil tarea de buscar piso de alquiler en Huesca siendo estudiante universitario

La confirmación de reservas se ha ralentizado hasta entrado septiembre

La difícil tarea de buscar piso de alquiler en Huesca siendo estudiante universitario
La difícil tarea de buscar piso de alquiler en Huesca siendo estudiante universitario

HUESCA.- Los estudiantes universitarios se han pensando durante un poco más de tiempo el alquilar el piso donde van a residir el próximo curso escolar.

Desde el sector inmobiliario han observado que se ha esperado a última hora para formalizar contratos de alquiler. "Han venido un poco más tarde. Otros años, a finales de julio ya estaba todo alquilado y este han esperado un poco más", explica Sofía Sarasa, asesora inmobiliaria en Fincas Alcoraz. Aun así, nada ha cambiado en el nivel de demanda y en el ritmo al que salen los pisos. "Igualmente se ha alquilado todo lo que ha salido ", añade, justificado en el eterno déficit de inmuebles destinados al alquiler en la ciudad de Huesca: mucha demanda y poca oferta.

La incertidumbre que marca el día a día también ha favorecido, según José Luis Garcés, gerente de Fincas Montearagón, que algunos pisos de alquiler de estudiantes hayan pasado a alquiler familiar o de vivienda habitual.

El propietario de un piso anunciado en una de las páginas "online" que existen para la búsqueda en alquiler -que prefiere no dar su nombre-, explica cómo el hecho de que la estancia de los estudiantes suela ser de 10 meses "no es muy atractivo" para él.

Además, "por las características del piso -de tres dormitorios, una habitación estudio y dos baños- busco una familia o alguien que pueda estar a largo plazo·.

Explica como para él, "más que la rentabilidad, es la tranquilidad" frente al trajín que supone, tras la marcha de unos inquilinos, pintar el piso, depositar la fianza, "especialmente, yo que vivo fuera de Huesca". Sin embargo, de momento sigue sin alquilarlo y, aunque como muchos, espera que la llegada de militares al Cuartel Sancho Ramírez le ayude a alquilar su vivienda. "Al final lo que voy a hacer es priorizar el tener alquilado el piso", concluye.

Esther Sanz, igualmente asesora inmobiliaria, ya advirtió esta tendencia en julio. "Varios de los que teníamos que eran pisos históricos para estudiantes se han convertido en alquiler de vivienda habitual", explica.

Así pues el escenario se configura a base de una reducida oferta de pisos, ya endémica en la ciudad, y eventualidades a raíz de la pandemia que no lo pone nada fácil a quienes buscan piso a pocos días de comenzar el curso.

BÚSQUEDA DE PISO

Raúl Paredes comenzará este año 2º curso de Nutrición en la Facultad de Ciencias de la Salud en el Campus de Huesca. Originario de Cáceres, decidió que este año quería vivir solo. "Obviamente tienes que pagar un poco más. No es tan barato como un piso compartido, pero buscaba vivir solo, pues soy un poco más mayor, también trabajo y me apetecía estar más tranquilo", explica.

Su búsqueda comenzó en junio pero el problema con el que se encontró entonces es que "la mayoría de los pisos se alquilaban para el verano y era muy difícil que te quisieran reservar un piso", explica.

Contactó con tres inmobiliarias y en todas le aconsejaron que llamara a fecha 1 de septiembre, "ya que salían un montón de pisos sobre todo para estudiantes y que era cuando tenía que llamar y moverme rápido para alquilar", explica.

Paredes contactó con Gallego Martínez, "por la oferta que tenía". Intentó alquilar sin trasladarse desde Cáceres, "pero fue imposible".

El 2 de septiembre viajó hasta Huesca. "De las siete opciones que tenía elegidas a 1 de septiembre, cuando llegué el 3, solo quedaba una. Cuando he ido a la inmobiliaria, justo había un estudio que habían puesto nuevo para alquiler. En la inmobiliaria me dijeron que si no lo alquilaba hoy seguramente me lo quitarían. Así que no he tenido mucho donde elegir, por no decir, que no he tenido", explicaba justo después de haber firmado el contrato.

También el año pasado le costó encontrar una habitación. Dice que sin conocer a nadie -como era su caso- no es fácil. "Las inmobiliarias no tienen tanta oferta para estudiantes. Estuve en tres inmobiliarias pero las opciones eran muy limitadas", explica. Y los pisos, añade, se van pasando entre conocidos, mediante el clásico "si alguien sabe de una habitación que me avise".

"Me puse a buscar por la universidad, viendo anuncios en tablones, fue un poco a la desesperada. Al final encontré a un chico que había conseguido piso y su compañero no había entrado a la carrera. Le caí bien y me fui ahí, pero fue un golpe de suerte", añade.

REDES SOCIALES Y WEBS

Además de las inmobiliarias y el boca oreja, el mercado de habitaciones en pisos compartidos tiene dos escenarios más, ambos virtuales: páginas web como Idealista.com y páginas en redes sociales como Facebook.

De piso en piso Huesca – Pisos para estudiantes es una de estas páginas ubicadas en Facebook. en las que se ofrecen y se demandan habitaciones. Presente en Aragón y Cataluña, se encarga de publicar las necesidades habitacionales para poner en contacto a estudiantes.

Según los datos recogidos por este portal desde 2015, el perfil de la persona que comparte habitación en Huesca es de jóvenes universitarios o con primeros trabajos; un 72 % chicas y un 28 % chicos, y el 80 % menor de 35 años.

Proceden mayoritariamente de Zaragoza capital (30 %) y de la misma ciudad de Huesca (20 %). Les sigue Monzón (4 %) y Barbastro (2 %). Los demás son de pueblos de Aragón o España. Luego, hay un porcentaje pequeño de franceses y italianos.

Personas que por motivos económicos no pueden permitirse el alquiler de un piso entero, "ni mucho menos comprarlo", añade Víctor Domínguez, uno de sus responsables, aunque matiza que cada vez encuentran más gente que entiende el compartir piso como una manera de relacionarse con otra gente y así poder gastar el dinero en otras actividades".

El tipo de habitación más deseada es la que está amueblada con cama, escritorio y armario, en pisos de entre 3 y 5 habitaciones, y que estén céntricos o próximos a los campus universitarios. Algo que coincide con la percepción de inmobiliarias, como Fincas Alcoraz. Sofía Sarasa añade que "también lo que más buscan son los pisos con los gastos de calefacción y comunidad incluidos".

Esto, dice, "les ayuda a hacerse una idea de lo que se van a gastar al año. Así se organizan mejor y evitan discusiones" por el gasto en periodos durante los que no todos están en la vivienda. Además, "no les gusta los pisos muy antiguos", añade. Sanz coincide: "Antes cualquier piso valía, y ahora se alquilan antes los que están mejor", aunque se termina alquilando "todo". Y los precios, "entre 600 y 650 euros", explica, y que coincide también con los que De piso en Piso maneja sobre el precio de una habitación: 177 euros de media sin costes de suministros.

¿CONTRATOS COVID

La experiencia de un confinamiento ha traído, en algunos casos, poner en previsión el cómo se actuaría en el supuesto de que un nuevo confinamiento o el cierre de los centros universitarios mandara a las y los estudiantes a sus lugares de origen.

"Durante el confinamiento recibimos un montón de llamadas de clientes que bien no podían pagar, porque se habían quedado sin trabajo o estaban en ERTE. En el tema de los estudiantes mediamos en todos los casos. Los propietarios fueron comprensivos, en función de la tipología de vivienda o de si los estudiantes iban a volver al año siguiente se optó por dejar el piso (sin penalización) o pagar la mitad del alquiler", explican en Fincas Alcoraz.

Tanto Sarasa como Sanz coinciden que en la intermediación que están llevando a cabo ahora se está hablando "de dejar las cosas claras con el propietario sobre qué va a pasar", explica la primera. "Hay propietarios -continúa- que son más proclives a facilitar y de voluntad propia han sugerido que en caso de confinamiento se pague solo los gastos de comunidad o la mitad del alquiler". Sanz coincide: "Lo que se está haciendo es que el contrato se rescinda sin penalización, pero esto se está haciendo para estudiantes y para quienes están alquilando piso como vivienda habitual".

Paredes preguntó en la inmobiliaria si en caso de que hubiera un nuevo confinamiento se podía rescindir el contrato antes de los seis meses, tiempo mínimo que se exige. "En mi inmobiliiaria me han dicho que ellos no están trabajando con eso, que eran seis meses y seis meses, lo que no sé si luego hablando con el dueño, que es lo que pasó el curso anterior, se pueda negociar", explica y recuerda que en esa ocasión el propietario del piso donde residía les permitió dejar el inmueble sin penalización económica, aun no avisando con los 30 días de antelación requeridos.