CRISIS DEL CORONAVIRUS
El Gobierno de Aragón descarta intervenir en la residencia de las Hermanitas de Huesca
Los residentes negativos se trasladan a Yéqueda y Gea de Albarracín para organizar en López Nova la atención a los diagnósticos positivos
HUESCA.- La consejera de Ciudadanía del Gobierno de Aragón, María Victoria Broto, ha afirmado este viernes que finalmente el Gobierno de Aragón no intervendrá en la residencia las Hermanitas de los Ancianos Desamparados de Huesca (López Novoa).
El Ejecutivo aragonés había dado un plazo de 48 horas al centro para controlar el brote de covid, que ha dejado unos 90 afectados desde su inicio a finales de agosto antes de tomar medidas, pero finalmente se ha optado por trasladar a los internos negativos a las residencias de Yéqueda y Gea de Albarracín, en Teruel, con el fin de organizar la atención a los que tienen un diagnóstico positivo en el propio centro de López Novoa.
"No vamos a intervenir la residencia López Novoa de Huesca", ha señalado Broto en una entreviesta en Aragón Radio. "Tras la visita realizada ayer por la tarde (en referencia a este jueves) al centro por el Departamento para comprobar la situación, hemos decidido, junto con el centro, cambiar la dirección y trasladar a los centros de Gea y de Yéqueda a residentes negativos, lo que ayudará a organizar la residencia con los residentes positivos, que son 74 en este momento", ha añadido la consejera.
Como ha señalado Broto, en el centro de las Hermanitas, "se está cumpliendo la sectorizacion y sustitución de personal, y la aplicación del plan de contingencia, por lo que consideramos que, en estos momentos, no es necesaria la intervención". "Vamos a seguir encima del centro, y muy pendientes, tanto desde el Departamento de Ciudadanía como de Sanidad", ha continuado Broto.
"Nos preocupan todas las residencias", ha hecho hincapié la consejera, con un solo caso o con más porque en ellas está la población más vulnerable. Gestionamos con prudencia y responsabilidad, poniendo los medios necesarios". Ha concluido además que ahora "hay que tener especial cuidado en las zonas de transmisión comunitaria. Es fundamental que los trabajadores, ante la más mínima sospecha, no vayan a trabajar".
