Huesca

ENTREVISTA CON EL ALCALDE

Luis Felipe, alcalde de Huesca: "Una de las prioridades presupuestarias va a ser el apoyo al tejido productivo"

Apunta los objetivos fundamentales para los próximos meses, que en el Consistorio estarán marcados por ordenanzas y presupuestos en el contexto de la pandemia

Luis Felipe, alcalde de Huesca: "Una de las prioridades presupuestarias va a ser el apoyo al tejido productivo"
Luis Felipe, alcalde de Huesca: "Una de las prioridades presupuestarias va a ser el apoyo al tejido productivo"
P.S.

HUESCA.- El Ayuntamiento afronta el último cuatrimestre municipal con el objetivo de elaborar un presupuesto que apoye a sectores productivos locales clave, con ayudas directas pero también con inversión, y las urgencias en material social y lograrlo en una situación de reducción de ingresos y de gastos extraordinarios por una pandemia que establece un marco de decisiones en máxima incertidumbre. Sobre estos asuntos, habla el alcalde, Luis Felipe.

¿Qué información tiene de la situación de la pandemia en la ciudad–

- Después de haber estado en fase 2 por la transmisión comunitaria que detectó Sanidad y que nos llevó a limitar más y a restricciones, es cierto que la ciudad durante estos meses ha demostrado que hay un comportamiento ciudadano responsable y un compromiso. Hemos sido una ciudad ejemplar tanto en la contención de alegría para la celebración del ascenso a Primera División del Huesca, en las no fiestas, en el proceso de apertura de piscinas como ahora con el proceso de inicio del curso escolar. Los datos dicen, y me lo dicen los responsables institucionales fuera de Huesca, que estamos dando una sensación de ciudad comprometida y responsable. Lo cual es positivo. Pero hay que seguir advirtiendo de la gravedad de este virus y que continúa todavía entre nosotros. Es necesario extremar las precauciones y no bajar la guardia.

¿Ha habido algún momento especialmente preocupante –

-Cuando el Gobierno de Aragón decide llevar a la ciudad a la fase 2, se estaba dando una situación de transmisión comunitaria, de casos de contagios aislados sin interconexión. No era un brote que surge en un centro y que es más fácil de abordar, sino que advertían de que había una transmisión comunitaria y que de no reducirse rápidamente esa curva, podía llevarnos a una situación peor. Fue una mala noticia para la ciudad y para los sectores económicos, pero la ciudad respondió en positivo y hemos vuelto a una nueva normalidad.

¿Las decisiones obedecieron también a un principio de prudencia por el fútbol y las fechas de San Lorenzo –

-No. Las decisiones que toma Sanidad las adopta en el plano de evidencia epidemiológica, más allá de los eventos que puedan ser previsibles, como ese concepto de transmisión comunitaria, para evitar que fuera incontrolada. Creo que acertaron y lo he dicho así. No es fácil tomar ese tipo de decisiones. Aragón ha demostrado que cuando las ha tomado, ha resuelto un problema que podría haber sido mayor.

Hay sectores ostensiblemente perjudicados, como hostelería sobre todo y también comercio, entre otros.

-Una de las políticas más importantes que ha abordado el Ayuntamiento en estos últimos seis meses ha sido cómo proteger el tejido productivo local. Y ha habido una unanimidad política muy importante que nos ha permitido tomar decisiones presupuestarias rápidas y destinar recursos económicos no previstos para esa política de apoyo, protección e inyección económica para sectores productivos locales. Eso se ha hecho de la mano de empresarios y sindicatos, a través del Observatorio del Covid. Y en este amplio consenso institucional y social que ha habido, estamos viendo -y esa es la percepción que a mí me trasladan los sectores sociales- valoraciones muy positivas. Por ejemplo, los Bonos Impulsa o lo que fue el millón de euros del Plan Reactiva, o las ayudas de los 350.000 euros también para digitalización; o las medidas en materia de terrazas de hostelería para posibilitar que los establecimientos de ocio nocturno puedan abrir de manera temporal y extraordinaria como cafeterías. Ha habido una voluntad extraordinaria política unánime de apoyo. Y eso está marcando la vida política municipal. Eso se verá ahora en la cuestión de ordenanzas y en el debate de presupuestos, porque una de las prioridades presupuestarias que vamos a tener que mantener va a ser lógicamente el apoyo al sector productivo con medidas efectivas. Sobre todo, una de ellas, y se reconoce por todos, son los Bonos Impulsa, que está teniendo un recorrido muy importante y, además, muy efectivo.

¿Qué dicen los datos de los Servicios sociales Contando además con que la crisis va a ser larga?

- Hubo un aprovisionamiento de recursos económicos para poder atender la crisis sociales y se hizo de la mano de las entidades sociales. Fuimos modelo de cómo acometimos la intervención con las personas sin techo, dotando de camas suficientes y espacios de seguridad y de colaboración entre las principales entidades de Huesca: Cáritas, Cruz Blanca, Banco de Alimentos, Cruz Roja, Conferencias de San Vicente de Paúl. Las entidades sociales participaron de la mano del Ayuntamiento en las políticas sociales en acciones sobre colectivos vulnerables y en canalización de voluntariado. Porque surgió -si recuerdas- en aquella época a través de las redes sociales e incluso en los portales web, muchas muestras de un voluntariado emergente que había que canalizar para que fuera efectivo en un trabajo en el que más de 500 personas a través de este trabajo y de las webs fueron de alguna manera recolocadas, y las entidades sociales de la ciudad se vieron nutridas para trabajar. Esa emergencia social, que fue muy importante, nos obligó a dotar de más recursos económicos para ayudas de urgencia. Eso habrá que mantenerlo, porque lógicamente, estas crisis tienen un momento de explosión pero también, se mantienen e incluso hay riesgo de que se agraven. Ahora veremos a ver cómo quedan los ERTE, si hay consecuencias en el desempleo y también si hay personas en situaciones de exclusión sociolaboral. Creo que ahí, los servicios sociales tienen que estar atentos y presupuestariamente dotados para hacer frente a lo que pueda venir.

El verano deja habitualmente en la provincia, y en la ciudad también, los datos más bajos de paro cada año por el empleo estacional ¿Teme en septiembre un agravamiento de la situación a corto plazo–

-En la provincia con el trabajo del sector agro se ha dado una ocupación importante; y la hostelería creo que en la provincia ha salido mejor parada que otros territorios; el turismo interior ha venido al Pirineo buscando un destino seguro y creo que esa campaña que inició TuHuesca ha conseguido el objetivo. Habrá que ver ahora cuál es la evolución en otras campañas que van a llegar. Por ejemplo, hay que ver cómo afecta a la temporada de la nieve, crucial para el desarrollo del Alto Aragón y qué repercusiones tiene en el sector turístico. Creo que tenemos una provincia muy equilibrada. Y en ese equilibrio territorial, con cabeceras de comarca muy importantes y con mucha influencia en el territorio, y con un equipamiento que durante años la provincia ha ido manteniendo tanto (en ámbitos) sanitario, educativo, turístico, nos coloca en una situación de ventaja respecto a otros territorios de cara el futuro. Pero claro, ¿qué efectos va a haber en la economía global y nacional No lo sabemos, lógicamente. Sí sabemos qué posición podemos tener de partida, que no es mala.

Lo inmediato amén del coronavirus, que lo condiciona todo, son las ordenanzas fiscales. Por lo pronto, ya han anunciado que no habrá revisión catastral y, por tanto, no aumentará el recibo del IBI.

-Vamos a tener que conjugar una política de ingresos basada en la congelación, lógicamente, con una política de presupuestos basada en la priorización de los sistemas de protección, a través de políticas sociales, y también de incentivos para el sistema productivo local. Sin descuidar en el presupuesto que las previsiones que hagamos ahora en materia de ingresos por las ordenanzas, tienen que tener la vista puesta en qué presupuesto queremos hacer. Considero que la obra pública en Huesca que normalmente tiende al recorte cuando hay restricciones presupuestarias, es importante mantenerla porque genera empleo y riqueza, y estamos viendo que las empresas que acuden a los concursos de obra pública en la ciudad son aragonesas. Es importante que el Ayuntamiento no olvide que tiene que haber un compromiso de obra pública adecuado a la magnitud de un presupuesto con esas prioridades que he citado.

¿Tienen ya a ciencia cierta una actualización de en qué medida se van a ver reducidos los ingresos este año? Hablaban al poco de iniciarse la pandemia de un 30 por ciento de caída.

-Estamos viendo ahora las liquidaciones, a pocos meses de la liquidación final del ejercicio. Afortunadamente, los compromisos presupuestarios de otras administraciones se están manteniendo y no estamos teniendo un problema de que no lleguen recursos que estaban comprometidos. Entendemos que la caída de los ingresos superarán los dos millones de euros en una estimación previa. Y los gastos extraordinarios que hemos tenido superan el millón setecientos mil euros. Ha habido una combinación complicada para el ajuste final.

¿El plan económico financiero va a complicar la situación–

-Lo tuvimos que adoptar por el famoso techo de gasto, que no deja de ser un artificio que establecía la "Ley Montoro" de mucha limitación a los ayuntamientos. No pudimos cumplirlo (el año pasado) por imperativo legal, debido al incremento de más de 700.000 euros de la subida salarial a los funcionarios por decreto del Gobierno de España, por los más de 400.000 euros por la jubilación anticipada de la Policía Local, también por decreto del Gobierno de España, o el incremento que tuvimos que hacer en el aprovisionamiento de nuevos contratos por el decreto también de Pedro Sánchez, de la subida del salario mínimo interprofesional. Una serie de imperativos legales que tuvimos que afrontar en el presupuesto de 2019, que no estaban previstos, y que nos llevaron a superar el techo de gasto. Salvo eso, la situación del Ayuntamiento es buena: un 40 % de deuda, un pago a proveedores en un tiempo muy razonable, y diría de los mejores que puede haber en Aragón, y un equilibrio financiero. Me habrás oído decir que en toda esta polémica que ha habido entre la Femp, el Ministerio (de Hacienda) y el Congreso que llevó a no sacar adelante el Decreto del Gobierno sobre remanentes y superávit, hay que ir al fondo. Estoy convencido de que todas las formaciones políticas estarían de acuerdo y se pondrían de acuerdo, en una modificación urgente de la ley de 2012 de Montoro, que diera oxígeno a los ayuntamientos para gestionar esta pandemia. Porque estamos gestionando una pandemia, y lo ha reconocido el propio exministro, esa ley se hizo para una crisis financiera. Ahora estamos en una emergencia sanitaria, en la que esa legislación no es adecuada y crea muchos problemas y coarta nuestros recursos. Bienvenida sea la noticia de que en 2021 se va a liberar a los ayuntamientos de esa obligación.