Huesca

CRISIS DEL CORONAVIRUS

Las Residencias de mayores consideran injusto el informe del Justicia de Aragón

Comparten la necesidad de un cambio en el actual modelo de asistencia

Las Residencias de mayores consideran injusto el informe del Justicia de Aragón
Las Residencias de mayores consideran injusto el informe del Justicia de Aragón
M.P.

HUESCA/SABIÑÁNIGO.- El informe presentado hace unos días por el Justicia de Aragón, Ángel Dolado, sobre las residencias de mayores ha puesto en el punto de mira a un sector que considera injusto que se le acuse de no atender adecuadamente a sus usuarios y también ha dado lugar a diversas opiniones desde las que se exigen responsabilidades por la situación vivida desde la pandemia. Entienden que han faltado medios y faltó coordinación con las administraciones, pero valoran el trabajo realizado, la implicación de los centros de salud y el trabajo del personal. Sí se estima necesario una revisión del modelo actual.

El Justicia desgranó este documento que bajo el epígrafe "Informe sobre las Residencias de personas mayores en Aragón durante el estado de alarma por la Covid-19", puso sobre la mesa que el 80 por ciento de los fallecidos por coronavirus vivían en estos establecimientos.

Tras hacerse público este informe, la Asociación Defensor del Paciente ha presentado un escrito ante la Fiscalía de Aragón para que se investigue un presunto delito de omisión del deber de socorro en residencias de la Comunidad durante el pasado estado de alarma por la pandemia de covid-19.

También el Partido Popular (PP) ha pedido la comparecencia en las Cortes de la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales, Mariví Broto, para que informe de las carencias en las residencias de mayores que denuncia el Justicia de Aragón en este informe que ha tachado de "demoledor".

Algunas residencias del Alto Aragón han querido manifestar su opinión al respecto y romper una lanza por un cambio en el modelo asistencial de algunos de estos centros de la tercera edad, algo que consideran fundamental.

María Vázquez, gerente del área de Mayores y Dependencia de la Fundación Rey Ardid, manifiesta en este sentido que el informe marca la necesidad de apostar por un modelo diferente de atención.

"Hace mucho tiempo que el sector trabaja en este cambio, no solo por la pandemia sino porque los mayores no son todos iguales y requieren de un trato diferente", plantea.

Además, destaca que los ancianos deben sentirse en estos espacios casi como si estuviesen en su propia casa. "Se trata de hacerles sentir en un entorno lo más parecido a un hogar", apunta.

La gerente destaca que hay diferentes tipologías de residencias, "pero por suerte hay mucha conciencia general en la idea de que hay que ir hacia una nueva tendencia".

Por su parte, Concha Oliván, directora de la Residencia Ciudad de Huesca considera que en estos centros de mayores se han registrado "situaciones muy diferentes" debido a la pandemia.

"Es muy distinto un centro en el que no ha habido covid que uno en el que sí se han registrado casos. Creo que todo el personal, tanto de la pública como de la privada ha dado todo lo que ha podido", manifiesta Concha Oliván, que apunta que "la situación ha sido muy dura porque era algo nuevo que nos cogió desprevenidos a todos".

Plantea en esta línea que "a lo mejor en la pública teníamos de entrada más recursos para reaccionar mejor, pero no creo que se pueda culpabilizar a la gente, de verdad, porque el personal de residencias en las que se han registrado 20 ó 30 casos lo ha pasado muy mal". Desde este punto explica que en la Residencia Ciudad de Huesca trabajan actualmente algunos de los profesionales que en su día formaba parte de la de Los Olivos, seriamente afectada por el coronavirus.

"Son personas que allí lo dieron todo y aquí están haciendo lo mismo", manifiesta la directora.

La directora manifiesta que también resulta duro para los ancianos no poder ver a sus familiares. "Tienes que elegir entre los protocolos que impone Sanidad, bien fundamentados, y lo que vemos en los mayores", indica Concha Oliván, que asegura que en la residencia Ciudad de Huesca se recurre a las videollamadas y se envían correos a las familias cada día para que vean que sus ancianos están bien.

También valora que los efectos del covid en las residencias han sido "muy visibles porque era personal muy vulnerable, pero me parece un poco fuerte considerar que no se ha atendido a los ancianos y que ha habido denegación de auxilio".

En su centro, añade, los trabajadores se han dejado la piel llegando a hacer turnos de doce horas. "A todos les agradezco mucho que han dado lo mejor de sí mismos, su tiempo y su profesionalidad", destaca.

De cara a lo que pueda traer en un futuro próximo el desarrollo de la pandemia prefiere mostrarse tranquila. "En los últimos seis meses hemos aprendido mucho y vamos a tener que conjugar los derechos de los residentes con salvaguardar su salud. Hay veces que hay que hacer malabares para combinar las dos cosas", confiesa.

Las direcciones de las residencias de Personas Mayores de la Comarca del Alto Gallego coinciden en afirmar que al inicio de la pandemia "hubo falta de coordinación con las administraciones competentes, pero no solo en estos centros".

Daniel Villanueva, director de la residencia municipal La Conchada de Biescas desde principios del verano, dice que se potenciaron las relaciones entre ayuntamiento, centro de salud y residencia, "y han mejorado muchísimo y seguimos mejorando en coordinación, información, en cuanto a todo". Y argumenta que "está claro que el modelo residencial actual está obsoleto y hay que darle una vuelta. Las residencias del futuro tienen que ser de otra forma, más hogares, no hospitales. Nadie quiere vivir en un hospital".

Manu Díaz, director de la residencia Alto Gallego de Sabiñánigo de titularidad municipal que explota y gestiona el grupo Vitalia, indica que el apoyo que ha recibido este centro "es del cien por cien tanto del departamento de Ciudadanía y Derechos Sociales como del de Sanidad, y estoy muy agradecido por toda esa coordinación y por el esfuerzo que hicimos de manera conjunta y ya no solo con ellos sino también con el centro de salud de Sabiñánigo, todos estuvimos trabajando mano a mano".

Teresa Miranda, directora de la residencia Valles Altos de Sabiñánigo de la Fundación Rey Ardid, comenta que el confinamiento de los mayores "habrá sido necesario pero está siendo muy duro y pasa factura". También explica que al principio "hubo descoordinación entre lo social y lo sanitario porque entre ellos no se ponían de acuerdo. Ahora por ejemplo, está el tema de quién hace los PCR a los nuevos trabajadores, las mutuas no, la Seguridad Social tampoco, las empresas dicen que no tienen por qué asumir un gasto y que tendría quehacerlo la Seguridad Social..., esto es algo que está en el aire".