Huesca

CRISIS DEL CORONAVIRUS

Los aforos se reducen a la mitad y las reuniones quedan en seis personas para tratar de reducir el ritmo de contagios de coronavirus

Sanidad establece esta semana de margen para decidir si aplica confinamientos de poblaciones

HUESCA.- Desde este lunes se aplican en todo Aragón las nuevas restricciones para tratar de reducir el ritmo de contagios del covid. Los aforos en negocios abiertos al público así como en locales de actividades y espectáculos se reducen al 50 % de la capacidad habitual; las reuniones tanto públicas como privadas se reducen a seis personas como máximo; y la hora de cierre para hostelería queda establecida en las 23 horas. El Gobierno de Aragón da esta semana de margen para analizar la variación en los datos de la pandemia y decidir si procede al confinamiento perimetral de poblaciones. Por lo pronto, Huesca sobrepasa los 500 casos por 100.000 habitantes en 14 días, umbral a partir del cual se plantea esta medida. No obstante, para adoptar la decisión, Salud Pública tiene que valorar otros aspectos como la tendencia de los contagios o su velocidad de duplicación.

El Consejo de Gobierno aprobó este lunes estas medidas un decreto ley en el que se establecen tres niveles de alerta sanitaria, con un panoplia de regulaciones que se endurecen en función del grado de emergencia, de más leve (1) a más grave (3). De entrada, toda la comunidad se sitúan en nivel 2. Hay que precisar que los preceptos incluidos en cada uno de ellos no tienen correlación con las famosas fases de la desescalada. De hecho, el citado nivel 2 que se aplica desde el lunes endurece la fase 2 en la que ya se encontraba la ciudad de Huesca.

Hasta el lunes, por ejemplo, las actividades culturales en la capital podían desarrollarse con una ocupación de 75 % de aforo habitual, podían reunirse en grupos 10 personas y la hostelería podía cerrar a medianoche.

Las medidas relativas a asistencia a bodas así como a entierros y velatorios son también más estrictas: Se restringe la concentración de personas en entierros y velatorios a 25 en espacios abiertos y 15 en espacios cerrados. La asistencia a lugares de culto no podrá superar el 50 % de su aforo máximo. En bodas, bautizos y comuniones, podrán reunirse como máximo 20 personas en interiores y 35 en exteriores.

Los actos de culto se celebrarán con el 50 % del aforo, la misma ocupación autorizada en la fase 2. También rige la reducción a la mitad en los siguientes ámbitos o actividades: establecimientos minoristas y de actividades y servicios profesionales abiertos al público; en hipermercados, medias y grandes superficies, centros, parques comerciales o comercios que formen parte de ellos -si bien no se permitirá que los clientes disfruten de las áreas comunes o recreativas de los mismos-; en los puestos de los mercados en la vía pública; en academias, autoescuelas y centros de enseñanza; en bibliotecas; en piscinas y zonas de baño; en centros deportivos; en museos, cines y teatros; en centros juveniles; y en las zonas comunes de hoteles y otros alojamientos.

Queda además prohibida la actividad en peñas o locales de reuniones y actividades de similar índole. En el límite de 6 personas quedan incluidas las actividades deportivas dirigidas y que se desarrollan en espacios cerrados. Los espectáculos deportivos se celebrarán sin público.

Tampoco se permite la venta de alcohol entre las 22 y las 8 horas, salvo en los locales de hostelería.

El decreto ley aludido también regula los criterios para establecer los confinamientos perimetrales. En un principio, esta posibilidad se había arbitrado en el conjunto del país para ciudades de más de 100.000 habitantes. La norma autonómica que el lunes entró en vigor, recoge para el caso único de Zaragoza los mismos criterios que en la normativa nacional.

Pero la administración autonómica también ha determinado condiciones para limitar la movilidad en las localidades entre 10.000 y 100.000 habitantes. En estos casos, habrá que tener encuentra aspectos cualitativos como el ritmo de duplicación, influencia de las poblaciones, tipo de contagios y posibilidad de rastreos además de la incidencia acumulada (casos por 100.000).

Respecto a la capital oscense, la consejera de Sanidad, Sira Repollés, recordó el lunes en una rueda de prensa que supera los 250 casos por 100.000 habitantes en la última semana. En cálculos de este diario, la pasada semana quedó, en dato aproximado, en 455 casos por 100.000, tomando con referencia el padrón municipal de habitantes. En los últimos 14 días, la tasa por 100.000 se sitúa en torno a los 870, muy por encima de los 500 como umbral para plantear el confinamiento.

Se trata de una incidencia muy alta, subrayó Repollés, aunque insistió en que la decisión se adoptará teniendo en cuenta los factores ya citados.

Sí reconoció la consejera que el confinamiento en Zaragoza está cercano, aunque, como en el caso de Huesca o Teruel, Salud Pública valorará la situación la próxima semana, tanto para decidir si se opta por el cierre perimetral, como si hay zonas o poblaciones que pasan al nivel 3, con agravamiento por tanto de las limitaciones, o incluso ambas medidas a la vez.

También se han previsto confinamientos en las poblaciones menores de 10.000 habitantes, aunque el decreto ley permite en estos casos establecer agrupaciones territoriales como zonas básicas de salud (poblaciones que dependen de un centro de Atención Primaria) o incluso comarcas.

La consejera de Sanidad explicó que semanalmente se irá revisando la situación para ir ajustando la aplicación de los tres niveles de alerta.

El máximo grado, el 3, supone la reducción general de aforos al 25 %, el cierre en la práctica de locales de hostelería (solo se permitirá el consumo en terraza y con un 50 % de ocupación) o la suspensión del deporte no profesional además del cierre de los centros de ocio juvenil.

Sira Repollés precisó que los confinamientos se prevén para un periodo máximo de un mes pero con una revisión también semanal, como es habitual en las demás restricciones.

SEGURIDAD JURÍDICA

Por su parte, la consejera de Presidencia, Mayte Pérez, detalló que el decreto ley, que deberá ser convalidado por las Cortes de Aragón aunque hay que insistir en que ya está en vigor, cuenta con el aval de los servicios jurídicos del Estado y se ha consultado con el Ministerio de Sanidad.

Cabe recordar que el Tribunal Superior de Justicia de Aragón ya ha anulado en alguna ocasión medidas adoptadas por el Ejecutivo regional, con el confinamiento de La Almunia de doña Godina. En busca de seguridad jurídica, la DGA ha decidido tramitar la norma como decreto ley de modo que deberá ser aprobada por el Legislativo y dotarla de mayor legitimidad. En la elaboración de la norma se han "explorado al máximo las posibilidades que ofrece las competencias del Estatuto de Autonomía, apuntó la consejera.

Mayte Pérez indicó que, además de la seguridad jurídica, se han aplicado criterios de proporcionalidad en las medidas, con criterios escalonados según la gravedad de la situación, bajo la máxima de no causar más perjuicios de los necesarios y con capacidad de aplicación según territorios.