Huesca

CRISIS ECONÓMICA

El precio del alquiler en Huesca ahora es también un problema sanitario

La vivienda ha subido tanto que está fuera del alcance incluso de familias con trabajo

El precio del alquiler en Huesca ahora es también un problema sanitario
El precio del alquiler en Huesca ahora es también un problema sanitario
EFE

HUESCA.- Tener dinero para pagar una vivienda y que esta tenga un espacio suficiente para poder llevar correctamente una cuarentena si esta es necesaria. El problema de la vivienda ya no es solo el ya de por sí muy grave económico, como venía ocurriendo desde el boom del ladrillo en los años a caballo entre el siglo pasado y el actual, sino que ahora también adquiere un carácter sanitario por la irrupción de la pandemia de la covid-19.

Y si ya era difícil acceder a una casa desde hace décadas, ahora a la crisis económica se le suma el encarecimiento de los alquileres en los últimos años y la degradación de las condiciones laborales, acentuada en la última década.

La suma de estos hechos hace, según relata Jaime Esparrach (Cáritas), que haya personas que accedan a viviendas por encima de sus posibilidades económicas incluso siendo conscientes de esta realidad. "Pero es que no encuentran otra cosa y la alternativa es vivir en la calle", denuncia.

En Cáritas Huesca, las solicitudes de ayuda para pagar el alquiler han pasado en el último año y medio de una media de 350-400 euros a "más de 500 euros para prácticamente cualquier vivienda", pone de ejemplo de ese encarecimiento del alquiler, iniciado mucho antes de que comenzara la pandemia de coronavirus.

Esparrach comenta que no hay mucha vivienda destinada al alquiler en la capital altoaragonesa, lo que hace que las familias tengan que elegir entre lo poco que hay. Una escasez de pisos que, además, incide en una subida de los precios. Y esta suma conlleva que sea realmente difícil encontrar casas "con precios razonables para los salarios".

"LOS PRECIOS AHOGAN A FAMILIAS INCLUSO CON TRABAJO"

Pilar Paúl, de Cruz Blanca, también declara que el alquiler "ha subido muchísimo" en Huesca ciudad desde 2008. "Los precios ahora ahogan a muchas familias, incluso con trabajo. Si tienes una nómina de 1.200 euros y un alquiler de 500 es complicado", evidencia.

La precarización laboral también es otra causa de esta degradación de las condiciones de vida. Paúl señala que ahora hay "mucho" empleo parcial. "No se vive con eso", declara Paúl, que subraya que desde la anterior crisis hay más trabajadores pobres y personas "con inserciones laborales inestables", lo que además de crear problemas económicos muy graves -pagar el alquiler o hipoteca, la luz o el agua...-, también genera "tensiones en la familia".

"La falta de estabilidad laboral y económica lleva a muchas familias a moverse en el límite, a no poder llegar a fin de mes", expone Paúl.