Juan José Badiola: "La vacuna llegará en enero o febrero de 2021, y vamos a tener no una sino varias"

HUESCA.- La distribución de la vacuna contra el coronavirus será una realidad en España a principios de 2021, en los meses de enero o febrero. Al menos esta es la fecha que baraja el catedrático y director del Centro de Encefalopatías y Enfermedades Transmisibles Emergentes de la Universidad de Zaragoza (UZ), Juan José Badiola, quien advierte que, a pesar de este horizonte cargado de esperanza, el virus sigue muy presente y los aragoneses no pueden bajar la guardia.

El experto también muestra su opinión sobre la expectación que han despertado los resultados preliminares positivos de la vacuna contra la covid-19 de Pfizer y BioNTec. La carrera de las farmacéuticas sigue adelante y sus laboratorios trabajan a pleno rendimiento para encontrar la fórmula mágica que acabe con la pandemia. De momento, ya hay diez vacunas en fase 3, a un paso de hacerse realidad.

¿Qué opina de las altas expectativas que ha despertado el anuncio de la vacuna de Pfizer?

Ya sabe que nada es maravilloso totalmente, ni odioso por completo. Esta es una de las diez vacunas que están ya en la fase 3 de comprobación de su eficacia, su seguridad y la duración de su efecto inmunológico. Es una vacuna americana, aunque está asociada a la empresa alemana BioNTech y lo que han comunicado hasta ahora es que tiene una eficacia del 90 %. Se supone que de cien personas a las que se innoculará 90 quedarán inmunizadas, lo cual es una cifra bastante alta. Otras vacunas no alcanzan este índice, y esto es una buena noticia, si es que es verdad.

Parece que usted no las tiene todas consigo...

A cualquier experto que le pregunte y sepa un poco de este asunto dirá, ¿y los otros aspectos? ¿Qué pasa con la seguridad y la duración? Lo que dicen desde Pfizer es que parece que en la fase 3, en la que se prueban las vacunas en miles de individuos, no han encontrado reacciones adversas graves. Si esto es así bien, pero hay que explicitarlo un poco más y concretar sobre cuántas personas se ha probado la fórmula. Hasta ahora solo salían en los medios de comunicación las de AstraZeneca, que es la de la Universidad de Oxford, y la de Moderna. Ya verá como la semana que viene habrá más comunicados parecidos. Lo que ha lanzado Pfizer es un precomunicado para decir: "Aquí estamos nosotros". Ah y también está la Sputnik V, la de los rusos, que se han apresurado a asegurar que su fórmula tiene una eficacia del 92 por ciento.

Las expectativas son buenas, pero la OMS dice que ningún país está preparado para almacenar la vacuna porque requiere estar a 70º bajo cero...

A la OMS no le haga usted ni caso, los comunicados que hace son esperpénticos. Puede ser que en Tanzania no sea posible, o en Laos, pero en Europa y Estados Unidos, por favor... Yo no lo veo tan complicado. Sin ir más lejos, en nuestro laboratorio del Centro de Encefalopatías y Enfermedades Transmisibles Emergentes tenemos diez congeladores de -86 grados, que son como los caseros pero a lo grande. Si los tenemos nosotros que somos unos pobres investigadores del ámbito biológico (risas), cómo no los van a tener estas grandes farmacéuticas. Y aunque los centros de salud, que es donde se van a suministrar las vacunas, no disponen de este tipo de cámaras se nos olvida un detalle. La vacuna en el momento en el que se descongela puede durar entre cinco y seis días en temperaturas de refrigeración.

¿Y cuánta población tendría que vacunarse para acabar con la pandemia?

Con vacunar al 70 % ya es suficiente porque cuando se inmuniza esta cifra se logra una especie de barrera protectora de la que se benefician los que no están vacunados. Es la llamada inmunidad de rebaño, de la que tanto se ha hablado ya. Claro que, conseguirla no quiere decir que se vaya a acabar con el virus, ojo, puede quedar, y seguro que será así, en algunos reservorios porque ha habido una infección brutal en el mundo. Habrá que estar pendiente y si el efecto de la dosis dura un año será necesario revacunar. Es lo mismo que sucede con la gripe. Otro detalle importante es que la Unión Europea pagará la mitad del coste de las vacunas.

Entonces, ¿usted cree que tenemos la salvación frente a la covid al alcance de la mano?

Hay una cosa que debemos tener clara. Las enfermedades infecciosas la mejor manera de controlarlas es con la vacuna. Ya estamos viendo que las medidas restrictivas que se toman, como los confinamientos, causan mucho daño en la población, maltratan la economía y los resultados que se logran son modestos. El problema es cuando no existen vacunas, para el sida, por ejemplo, no ha habido forma de lograrla.

Concretando, ¿qué fecha pondría usted para la esperada distribución de la vacuna?

Siendo un poco realista, vamos a poner la fecha de enero o febrero de 2021. Lo que es posible es que la vacuna llegue antes y ya esté disponible. Pero las autoridades del Gobierno central y de las comunidades autónomas tendrán que diseñar el sistema logístico de distribución, que no crea que es tan fácil. Habrá que pensar en cómo se hace, cómo se cita a los ciudadanos, dónde se guarda la vacuna... Además, hay que mantenerla a -70 grados y tiene que tener antes la autorización de la Agencia Europea del Medicamento, mientras no sea así no se podrá utilizar.

Habrá que comenzar vacunando a sanitarios, mayores de 65 años y personas con patologías previas.

¿Y qué piensa de la actual situación de Aragón ¿Dará una tregua por fin la dichosa curva?

De momento, sí que es verdad que la incidencia de casos está bajando y que hemos dejado atrás las jornadas con más de mil contagios e incluso hemos tenido alguna con 393 positivos en 24 horas. Me extrañó que bajará tanto, pero ya se nota que las medidas restrictivas empiezan a tener sus efectos. Es evidente que la curva empieza a bajar, lo cual es una buena noticia. Otra cosa importante es que hemos reducido, por fin, la tasa de incidencia acumulada de los últimos 14 días, que ya es menor a mil. Confío que este ritmo descendente se mantenga esta próxima semana y que empecemos a respirar en Aragón.

Con la vacuna ya en vistas, ¿cree que podría haber una cuarta ola?

Depende de la rapidez con la que se actúe. La oleada actual tenderá a bajar ahora, una vez pasado el pico y por las medidas que se han adoptado. Vamos a ver lo que baja, si se llega a un nivel mínimo o se queda tal y como pasó en Aragón el pasado mes de septiembre, con unos 300 casos diarios. Después tendremos que ver cómo se comporta el virus en primavera, por eso cuanto antes se vacune la gente el año que viene menores opciones tendrá el virus de poder contagiar como está haciendo ahora.

Para terminar, ¿qué mensaje lanzaría ante el desánimo generalizado que existe?

Mi mensaje es claro y es el siguiente: El horizonte se empieza a despejar puesto que ya hay evidencia de que vamos a tener no una sino varias vacunas que van a ayudar a conseguir ese 70 % de inmunidad grupal o de rebaño que debemos lograr. Y hablamos de un horizonte temporal de principios del año que viene. Pero esto ¿quiere decir que haya que descuidarse No, todavía no estamos vacunados. La vacuna es un proyecto y mientras tanto tenemos que ser escrupulosos en cumplir las normas.

Está claro que en cuanto nos descuidamos el virus aprovecha esas situaciones. Y si no se cumplen las restricciones podría llegar una cuarta ola, de cara a primavera, por ejemplo, al final del invierno y el principio del verano. Estas etapas de transición son las más peligrosas. A los aragoneses les pediría que, por favor, hagan caso de las recomendaciones de las autoridades sanitarias que para eso están. Todo esto hay que cumplirlo porque el virus todavía está por aquí y en cuanto puede actúa. No podemos olvidar que esto no es una broma, hay personas que son asintomáticas pero otras lo pasan mal, algunas muy mal y muchas fallecen.

Vamos a ser responsables y a hacer un esfuerzo antes de que esté la vacuna, por favor.