Los sanitarios de Aragón demandan mascarillas FFP2 ante el avance de la pandemia

HUESCA.- Muy lejos de las primeras semanas de pandemia, en las que las bolsas de basura a modo de epis simbolizaron la falta absoluta de medios de los sanitarios, la profesión afirma que el suministro de equipos de protección individual no presenta problemas en estos momentos.

Al menos en lo referente a mascarillas quirúrgicas, pero ahora, cuando ya se reconoce los aerosoles (el aire que se respira y expira) como principal vector de transmisión del coronavirus, colegios y sindicatos sanitarios reclaman una mayor distribución de las mascarillas FFP2. Estos cubrebocas protegen tanto al que los lleva como a las personas que están a su alrededor, a diferencia de los quirúrgicos, que evitan que la persona que los porta contagie a los demás.

Con los últimos datos de la DGA disponibles -los partes semanales de cada jueves-, un centenar de sanitarios altoaragoneses se han contagiado en las dos últimas semanas de coronavirus. De los 514 profesionales afectados desde el inicio de la pandemia, 95 han dado positivo en los últimos 14 días.

El Departamento de Sanidad sí distribuye mascarillas FFP2, admiten estas entidades, pero no en número suficiente como para que los sanitarios se las puedan cambiar tras usarlas el tiempo recomendado, a partir del cual pierden eficacia y seguridad.

Maricruz Oliván, secretaria provincial del sindicato de enfermería Satse y miembro de Cemsatse, explica que el Departamento da una mascarilla quirúrgica al día "pero son necesarias las FFP2 por el contagio por aerosoles, pero el protocolo de Aragón no está adaptado".

Así, las enfermeras tienen que comprarse sus propias FFP2 para protegerse o bien usar las que proporciona la Consejería. "Pero -precisa Oliván- no da en volumen suficiente para llevarlas con eficacia. Da una vez por semana en algunos centros y servicios y la eficacia (de las mascarillas) se pierde porque el fabricante dice que no se pueden llevar más de 8 horas".

Al respecto, recuerda que Satse ha presentando un escrito recientemente, "ahora que el Ministerio dice que la transmisión es por aerosoles", para que se repartan mascarillas FFP2 "para todos" los trabajadores sanitarios.

Esa petición también recoge la solicitud para que se haga un estudio de los sistemas de ventilación de todos los centros. Oliván alude en este sentido al brote que hubo en verano entre el personal del Santo Grial, por ejemplo, del que se sospecha que fue por esta causa.

Mientras tanto, los médicos de Atención Primaria cuentan con suficientes epis "para la labor que hacemos", admite José María Borrel, presidente del Colegio de Médicos, pero puntualiza que las mascarillas repartidas por Sanidad se tienen que "estirar por encima del tiempo recomendado" a partir del cual pierden eficacia y seguridad.

También advierte Borrel de que si la pandemia de covid se vuelve a complicar una vez más, puede haber problemas con los epi. Muchos facultativos, agrega, han pasado en las últimas semanas de usar quirúrgicas a FFP2 ante el fuerte repunte de casos y "porque el riesgo va a más".

La DGA, resume Borrel, "sí manda quirúrgicas, más que FFP2" pese a este nuevo empeoramiento de la pandemia. Y las FFP2, al ser escasas, "se llevan más del tiempo necesario para que, por si acaso, no se acaben".

El mismo problema que en Primaria y en enfermería se da en las urgencias hospitalarias. Manuel Muñoz, médico de Urgencias del San Jorge y vicesecretario de Cesm Aragón, afirma que hasta ahora no hay carencias en Urgencias de las quirúrgicas. "Tenemos conforme necesitamos, no hay problemas", dice.

Pero la situación "sigue siendo igual que al principio" con las FFP2: "La normativa de riesgos laborales dice que son para un número determinado de horas y cuando pedimos nos dan, no como debería ser lo ideal, una por turno, sino que se mantienen para más de un turno".