Huesca

CRISIS DEL CORONAVIRUS

Los hosteleros de Huesca se preparan para una Navidad muy atípica

El sector espera poder abrir el interior de los bares tras el próximo puente y apuesta por menús para llevar para intentar salvar las celebraciones de Navidad

Los hosteleros de Huesca se preparan para una Navidad muy atípica
Los hosteleros de Huesca se preparan para una Navidad muy atípica
P.S.

HUESCA.- Celebrar Nochebuena y Nochevieja al mediodía. Esto es lo que proponen los hosteleros de otras ciudades. Quieren que en este año tan atípico las personas celebren las festividades de Navidad a la hora de la comida en lugar de por la noche para ayudar al sector, ya que si continua el toque de queda será muy complicado acudir a los establecimientos a cenar.

Carmelo Bosque, presidente de la Asociación de Hostelería de Huesca, señala que a pesar de que van a ser unas Navidades muy diferentes, no cree que sea factible que las personas celebren Nochevieja por la mañana.

"Estamos esperando a pasar el puente de la Constitución y deseando que nieve, porque también será otra fuerza para visionar cómo van a ser estas fechas", indica Bosque, quien a día de hoy piensa que en Navidad los establecimientos sobrevivirán a base de comida para llevar, por lo que abrirán días que en años anteriores no lo hacían.

"Tenemos que ver cómo va el consumo, ya que cada vez hay más afecciones en muchos sectores y las personas viven en una incertidumbre constante", expresa el presidente de los hosteleros, quien una vez más se mostraba reacio a las restricciones: "Los datos en nuestra provincia están disminuyendo, por lo que tendrían que aplicar unas restricciones menos severas, como está ocurriendo en otras comunidades", propone Bosque.

Así mismo, se siente optimista ante la reducción de los casos y la curva descendente de contagios que se está produciendo, pero insiste en que estamos ante una celebración que "no va a ser ni mucho menos como las que hemos tenido otros años". "A ver si a partir del día 30 los casos van bajando y podemos abrir con todas las medidas de seguridad posibles, porque faltarían 20 días para Navidad y de esta forma la podríamos salvar de alguna manera", indica el presidente.

Además, en representación de los hosteleros, hace un llamamiento a los ciudadanos: "Nos tienen que ayudar, dicen que no somos los culpables pero luego se reúnen doce en una casa", denuncia, y es que "está comprobado que las reuniones en domicilios particulares sí que son uno de los puntos de contagios por coronavirus".

"Tampoco hay que confiarse con las vacunas, y no pensar que por eso podemos hacer reuniones sociales en casa", expresa Bosque, y "que todas las medidas que tomemos, parecen pocas para frenar el virus".

En lo que respecta a la prohibición de consumir en el interior de los establecimientos, cree que en el caso de que la levanten, será a partir del día 9. "Está claro que antes no van a dejar", dice. Por todo ello, los hosteleros quieren concienciar a los oscenses de que estas Navidades tienen que ser diferentes, y por ello se van a poder encontrar menús a domicilio o para recoger en la mayoría de los restaurantes de la ciudad, como son El Flor, el Lillas o El Origen.

Este último establecimiento ya implantó la modalidad de la comida para llevar tras el nivel 2 de alerta sanitaria y Beatriz Allué, su propietaria, indica que a pesar de que entre semana hay menos cantidad de pedidos, desde el viernes por la tarde y hasta el domingo "hay bastante trabajo".

En lo que respecta a las celebraciones navideñas, Allué expresa que tiene asumido que no va a trabajar, "y si luego trabajamos me llevaré una alegría", explica, y señala que cuando el Gobierno informa de las restricciones es de un día para otro, por lo que les resulta muy difícil programar nada.

"Lo que vamos a hacer en El Origen es ofrecer comida para llevar, próximamente sacaremos los menús para Navidad, Nochevieja, Año Nuevo y Reyes, ya que tengo mesas reservadas porque son las familias que lo hacen de un año para otro y tengo que darles una alternativa", explica Allué.

CENAS DE EMPRESA

En lo que respecta a las tradicionales cenas de empresa, ya hay quienes están realizando bonos a sus trabajadores para consumir en los diferentes restaurantes de la ciudad, ya sea para recoger y comer en sus domicilios, o para cuando puedan volver a abrir los establecimientos. Uno de los casos más sonados es el de Cabrero e Hijos, que ofrece vales de 30 euros a sus más de 300 trabajadores.