Huesca

CRISIS DEL CORONAVIRUS

Los sanitarios comparten el desconfinamiento de la ciudad de Huesca pero piden prudencia

Creen que es una medida inicial con la que se pueden ver sus efectos antes de tomar otras

La flexibilización de las restricciones de cara a la Navidad preocupa al personal sanitario de Huesca
La flexibilización de las restricciones de cara a la Navidad preocupa al personal sanitario de Huesca
P.S.

HUESCA.- La opinión generalizada entre los representantes sanitarios es que el fin del confinamiento de las tres capitales, este martes, es una medida "responsable" con la que poder controlar su efecto antes de dar nuevos pasos de cara a la Navidad. Pese a la mejoría de la pandemia en cuanto a casos, que no en UCI -que sigue al máximo de su capacidad y con traslados a Zaragoza- ni en muertos -los 22 de esta última semana son menos que la anterior, pero siguen siendo muy altos-, los representantes sanitarios recalcan que la situación sigue siendo muy grave y apelan, una vez más, a la responsabilidad de todos.

El presidente del Colegio de Médicos y facultativo de Primaria, José María Borrel, considera que es "algo indudable" el adaptar las medidas a la situación, en alusión al levantamiento del confinamiento de las capitales. Eso sí, pide una vez más que se "persiga y sacuda" con una buena sanción a quienes incumplan las normas de una manera tan flagrante como participar en fiestas o reuniones "clandestinas". "Por su culpa estamos así", zanja.

La DGA habló este jueves de la posibilidad de levantar ciertas restricciones en hostelería, cultura o gimnasios en próximas semanas, algo sobre lo que Borrel dice no saber "si fue necesario cerrar (gimnasios) o ser tan drástico (con cultura y hostelería). Hay que dejar trabajar y sacudir y perseguir al infractor", reitera.

Ramón Boria, de Cemsatse y médico de Atención Primaria, señala en primer lugar que la situación epidemiológica "no está bien", especialmente en las residencias "con un goteo continuo de pacientes con covid".

RESPONSABILIDAD DE TODOS

En cuanto a las medidas ya acordadas -fin del confinamiento de las capitales- y las previsibles en unas semanas, Boria declara que "lo único que pedimos es la mayor prudencia posible", tanto a los responsables sanitarios como a la sociedad. "El ciudadano es el principal actor. La Administración puede poner normas, pero el ciudadano debe cumplirlas", evidencia y pone de ejemplo el tráfico: "Cuando uno conduce no tiene a la policía detrás todo el día, pero todos intentemos conducir bien".

También repara en que las flexibilizaciones no solo tienen que ver con la situación sanitaria, sino con las económicas y sociales. "El que gobierna está condicionado por muchos factores, el económico, el social o las encuestas, y tiene que abrir la mano", expresa al tiempo que declara que el fin de las restricciones "está condicionado por temas socioeconómicos fundamentalmente". Asimismo, admite que "la sociedad tiene que seguir adelante", pero insiste una vez más en la responsabilidad de todos para no sufrir una nueva ola de covid tan dura como la que estamos dejando atrás, que hasta el momento ha dejado más de 150 muertos en la provincia.

Volviendo a las residencias, que son "la mayor preocupación", el representante de Cemsatse hace énfasis en que cuando el virus entra en una de ellas "quedan muchas secuelas", ya que las dolencias que ya tenían los residentes se agudizan e incluso "quienes superan la covid pueden morir después por otras causas, porque el coronavirus les deja hechos polvo".

"PRUDENTE E INTELIGENTE PARA VER SUS EFECTOS"

Y Manuel Muñoz, vicesecretario de Cesm Aragón y médico de Urgencias en el San Jorge, califica de "prudente y bastante inteligente" el desconfinamiento de las capitales, "un primer paso para ver cómo respondemos los ciudadanos ahora que parece que baja un poco la incidencia". Dicho de otra manera, lo compara con "un experimento para ver sus consecuencias, que siempre serán menores que abrir toda una provincia".

Muñoz considera que esta flexibilización es una medida "inicial" para cuantificar el repunte del virus, "que no ha desaparecido ni mucho menos", antes de tomar otras decisiones de cara a la Navidad.

El vicesecretario de Cesm apunta que el país "no se puede parar" -"hay mucha gente que lo está pasando muy mal por el tema económico y eso va a repercutir en todo", aspectos sanitarios incluidos-, y señala que "el problema no es abrir comercios, hostelería y gimnasios, sino el cumplimiento de las normas". "Si la gente es responsable y mantiene las medidas -distancia, mascarillas, higiene...-, yo sería el primero que intentaría favorecer estas iniciativas", afirma sobre reducir las limitaciones para Navidad. Pero si la ciudadanía no cumple "y vuelve a pasar lo mismo, habrá que cerrar de nuevo", advierte.