Huesca

CRISIS DEL CORONAVIRUS

Fernando Mompradé: "La gente no sabe si van a estar tres o catorce en casa"

El pequeño comercio de alimentación vive expectante la llegada de la Navidad

Fernando Mompradé: "La gente no sabe si van a estar tres o catorce en casa"
Fernando Mompradé: "La gente no sabe si van a estar tres o catorce en casa"
P.S.

HUESCA.- Los pequeños comercios de alimentación no son ajenos a la nueva situación desencadenada por la pandemia de la covid-19. El sector se muestra esperanzado, pero la preocupación sigue sonando de música de fondo de cara a Navidad. A pesar de que, como expone Fernando Mompradé desde su pescadería en Huesca, "ahora con las vacunas parece que vemos un poco la luz", se suma a la llamada general a la responsabilidad ante las fiestas.

Por su parte, desde su carnicería, Miguel Escuer va más allá: "Prestaría mi trabajo para que no resulten muy caras las celebraciones". Ambos coinciden en la incertidumbre de la situación: "No sabemos cómo va a ser este año, es todo una incógnita. La gente no sabe si van a estar tres o catorce en casa", concluye Mompradé.

Las tiendas de alimentación mantienen los barrios, los pueblos y las ciudades vivos, aportan riqueza e incentivan la economía y el comercio de proximidad, además de ser un servicio imprescindible para la vida cotidiana. Por este hecho, incluso en los días más duros de la pandemia de la covid-19, los comercios de comestibles se mantuvieron abiertos y a pleno rendimiento. En palabras de Escuer, "hemos trabajado, pero todo para compras de primera necesidad".

Dado que las autoridades desaconsejaban a los grupos de riesgo salir de casa bajo ninguna circunstancia, incluso aquellas como comprar alimentos, apunta Escuer que han "potenciado muchísimo nuestro propio servicio de reparto". Su carnicería disponía de esta prestación desde antes de la pandemia, pero la demanda ha sido tal que han tenido que contratar a una nueva persona y, recalca, "a cualquier hora estamos disponibles".

La misma impresión tiene Mompradé, quien afirma que "las ventas están muy por encima de las del año pasado". Achaca este aumento en la demanda a los cierres en la hostelería: "Cuando los restaurantes están cerrados, la gente tiene que comer y cenar y darse los caprichos en casa". En su caso, confiesa que los repartos durante la primavera llegaron a ser "una locura". "El servicio a domicilio de momento no se está viendo tanto, lo que sí que se ha mantenido como habitual es el pago con tarjeta", informa. Los apoyos institucionales son un punto de discrepancia. Mientras para unos las medidas fueron inexistentes, para otros son "muy acertadas". "Agradezco mucho que se pongan del lado de quienes peor lo pasan, porque yo me identifico con ellos", expresa Escuer.

Lo cierto es que, en cualquier caso, tanto instituciones como asociaciones de todos los gremios invitan a consumir producto local para reactivar el ciclo y volver a la normalidad.