Huesca

¿QUIÉN SOY?

Jesús Abió Serena: 25 años "siempre para adelante" en la hostelería

“No había hecho un huevo frito en mi vida y hoy casi me da igual lo que me digas que haga, que lo hago”

Jesús Abió Serena: 25 años "siempre para adelante" en la hostelería
Jesús Abió Serena: 25 años "siempre para adelante" en la hostelería
S.E.

HUESCA.- Cuando (Huesca, 1964) nació, sus padres residían en la calle Las Huertas y pronto se trasladaron al número 22 de la calle Lanuza, donde vivió hasta los 19 años. No es extraño, pues, que al hacer balance de su infancia, adolescencia y primera juventud manifieste su querencia por el Barrio de Santo Domingo y San Martín, del que guarda "muchos y muy buenos recuerdos de todo, de la gente, de la plaza de "los tocinos", donde jugábamos a fútbol, a balón prisionero, a churro va... Muchas horas en la calle, era como un pueblecito aparte". Unos años en los que "había señoras sentadas en sus sillas en las puertas de las casas y cuando llegaba la hora, te pegaban un grito y para casa".

Estudió Jesús la EGB en La Normal, comenzó Maestría pero lo dejó al terminar segundo curso "y enseguida me busqué mi primer trabajo en el barrio, de aprendiz de tapicero; estuve un año y medio, me gustaba, pero no cuajó y me puse a trabajar de camionero con Mariano Seral". Transportó tocinos "desde los 18 años hasta los treinta y algo, que me hicieron dejar el camión, por la espalda". A continuación estuvo unos 3 años de vigilante jurado y hace 25 años optó por coger el Bar Aneto, en el barrio Perpetuo Socorro, donde sigue, aunque ahora con más dudas que nunca por lo de la covid-19.

"Llevaba el bar desde hacía tiempo la que hoy es mi cuñada y yo era cliente de aquí. No estaba muy a gusto con lo de la seguridad y con mi cuñado decidimos emprender esta nueva etapa, sin tener ni idea, y ya llevamos 25 años defendiendo el fuerte. Yo no había hecho un huevo frito en mi vida y hoy casi me da igual lo que me digas que haga, que lo hago" -(cerca de nosotros está su cuñado, que con un ligero movimiento de cabeza confirma lo explicado por Jesús y dice: "gracias a él y su cocina hemos llegado hasta aquí")-. Eso sí, tuvo la ayuda "de mi madre y una cocinera que ya falleció, Paquita Moreno, que me enseñó mucho. Así tomé yo las riendas de la cocina y aquí seguimos".

Resumen de este cuarto de siglo: "Tengo recuerdos muy buenos, aun pasando las crisis que hemos pasado, como la del 2008, o cuando nos quitaron los militares de reemplazo, que fue también un golpe bastante fuerte, pero nos hemos sabido reinventar e intentamos ir siempre para adelante. Estoy orgulloso de aguantar 25 años y la verdad es que tengo más buenos recuerdos que malos, aunque hay malos ratos porque la hostelería es muy sacrificada y en estos tiempos, económicamente, cuesta muchísimo". Habla de las consecuencias de la crisis del coronavirus, "que nos tiene presionados de verdad".

Jesús Abió es un enamorado del monte, "y sobre todo de la caza, que la practico desde hace unos 16 años en un rincón de la Sierra de Guara que me tiene embelesado, que es el valle de Rodellar; poder cazar en las orillas del Mascún y del Alcanadre, para mí, es un privilegio... Siempre caza mayor". Y para pasear por las cercanías de Huesca, "sobre todo, Salas".