Huesca

EDUCACIÓN

Estudiantes del Campus de Huesca destacan el rigor en el control de accesos para prevenir la covid

"Más seguro que en casa, no se está en ningún sitio", afirma Marc Ojeda, delegado de la Facultad de Ciencias Humanas

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S.E.

HUESCA.- "Más seguro que en casa, no se está en ningún sitio", afirma Marc Ojeda, delegado de la Facultad de Ciencias Humanas y de la Educación, que valora también que "mientras siga habiendo riesgo de contagio y no llegue la vacuna contra la covid, mejor que continúe la enseñanza semipresencial".

Ojeda es uno de los estudiantes del campus de Huesca que combinan sus clases presenciales con las virtuales como medida de prevención frente al coronavirus.

A la enseñanza semipresencial le encuentra muy pocos peros. De vez en cuando, dice, surge algún inconveniente técnico o algún docente se topa con cierta dificultad a la hora de manejar las sesiones online o de activar las reuniones de Google Meet para poder la clase.

Pero, por lo demás, "la mayoría de estudiantes consideramos que el sistema va muy bien. La función que tiene la semiprencialidad de prevenir posibles contactos y contagios es, posiblemente, lo que más nos ha gustado porque realmente funciona".

Así, plantea como puntos a favor de la semipresencialidad el hecho de ir pocos estudiantes a la facultad y de que se lleve un riguroso control de asistencia por si surge algún caso, para detectar rápidamente sus posibles contactos. En cada clase hay un código QR y cuando un alumno llega registra su entrada con el móvil de manera que se sabe quién ha estado cada día y cada hora en ese aula.

"Está muy controlado el sistema, incluso más que en otros sitios", comenta este estudiante que pese a sus buenas impresiones reconoce que, respecto a la calidad de las clases "sí que se nota que cuesta un poquito más avanzar en los temarios".

En su opinión, esta modalidad de enseñanza, "nada tiene que ver con una clase presencial y esperemos que esto no sea la tónica general en un futuro pero el sistema va bien y se funciona bien". Además, destaca que "la mayoría de los profesores ha adaptado sus materiales y sus temas para poder dar las clases online y la combinación entre clases presenciales y virtuales está funcionando".

Y apunta que toda su facultad está muy bien preparada, con dispensadores de gel, turnos, espacios, mesas separadas pero "más seguro que en casa, no se está en ningún sitio", recalca.

También Santiago Martínez, de la Asociación de Estudiantes de Ciencias Ambientales e Ingeniería Agroalimentaria (Ecaina) y alumno de la Escuela Politécnica Superior, comenta que los alumnos de este centro llevan a rajatabla la distancia de seguridad entre mesas. "Hay unas pegatinas que indican qué asientos se pueden ocupar. Todos registramos nuestras entradas y salidas de las aulas, y lo mismo sucede en la biblioteca", indica.

Los accesos al centro, explica, están todos señalizados y aunque lamenta que la pandemia ha obligado a cerrar la cafetería de la Politécnica, añade que los estudiantes se llevan su propia comida y comen al aire libre.

Por su parte, Alejandro Cambra, de la delegación de estudiantes de la Facultad de Empresa y Gestión Pública del campus oscense, valora que las amplias instalaciones de este centro permiten que en los cursos de tercero y cuarto, donde no hay tantos alumnos, se pueda ir a clase de forma presencial.

Como en los otros centros del campus, en esta facultad se controla la asistencia con un código QR con el que a través de la cámara del móvil "fichan" los estudiantes. "Si se diese el caso de algún positivo, de esta forma enseguida nos tienen controlados", detalla Alejandro Cambra, que apunta que en las aulas se toman medidas como el respetar el metro y medio de distancia a la vez que se tienen las ventanas siempre abiertas.

La modalidad presencial también permite que algunos alumnos que son de fuera de Huesca puedan seguir las clases online, sin necesidad de tener que alquilarse un piso en la ciudad.

"En cada aula han habilitado una webcam con la que a través de Google Meet nos conectamos desde casa. Las clases de teoría sí que se siguen bien, pero es cierto que las más prácticas, de operaciones, es más complicado, son buenas cámaras, pero no son las que utiliza la Nasa, no es como estar de manera presencial", expone.

Y, por último, Dadah Abeidat, miembro del colectivo Estudiantes en Defensa de la Universidad (EDU) del campus de Huesca, considera que la educación que reciben actualmente es bastante diferente. "Hay conexiones o micrófonos que a veces no funcionan bien, y el profesor debe atender a dos partes, a los alumnos presenciales y a los que le ven por la webcam. Presencialmente todo es más natural y se puede dar pie a debates", concluye.