Huesca

LOS MONEGROS - #PUEBLOSACTIVOS

Alcubierre, un pueblo lleno de historia con ecos de Orwell

El Torneo Internacional de Ajedrez es el gran acontecimiento deportivo del municipio

Alcubierre, un pueblo lleno de historia con ecos de Orwell
Alcubierre, un pueblo lleno de historia con ecos de Orwell
S. E.

Esta población monegrina se identifica con la definición de que un pueblo "es una construcción humana sobre un espacio geográfico determinado" puesto que las relaciones con este medio llegan a ser determinantes para la historia de quienes pueblan este lugar. En el caso de Alcubierre parecería que su ubicación fuera parte de su identidad.

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Para mostrar esta localidad es casi obligatorio contar con las recomendaciones y sabiduría de uno de sus vecinos, Alberto Lasheras, el guía más adecuado para conocer todo lo que Alcubierre alberga "Desde la plaza de España, (antiguamente llamada plaza de Plegadero), donde está el amplio espacio presidido por el ayuntamiento, edificio de 1896, con su fachada remozada" explica Lasheras explicando como en esta plaza las tropas del general París hostigadas por Espoz y Mina se detuvieron para esperar y resistir ante las españolas que venían tras ellos desde Zaragoza o cuando se vivió la tragedia de la guerra de 1936, al utilizar la fachada del ayuntamiento como paredón de fusilamiento "y luego como escenario de un insólito concierto de piano con recital de arias, y también como zona de instrucción de tropas, como patio de cuartel, sobre el que cayeron bombas".

Hoy, afortunadamente, se utiliza como parque "Aquí se celebran los bailes de las fiestas mayores dedicadas a Santa Ana" dice el alcoberrense y en esta plaza también podemos tomar un café en cualquiera de los bares que hay, una tapa o probar la exquisita repostería local, y continuar el recorrido en dirección a la iglesia, pasando por delante de la escalinata de piedra que lleva al monumento "expiatorio del Corazón de Jesús, sufragado por la familia Ruata y que dirige su mirada y sus brazos abiertos hacia la plaza. Fue inaugurado en 1952 por el cardenal Pedro Segura (1880-1957)" expone el guía que realiza una parada en la ermita de la Virgen del Remedio "De mucha devoción y tradición en Alcubierre y que en tiempos lejanos servía de "faro", ya que al estar durante la tarde y noche iluminada, su tenue luz servía para orientar".

Al lado está la iglesia parroquial, imponente edificio de una sola nave en dos tramos, con bóveda de crucería. "Su estilo lo podemos clasificar como gótico-mudejar-renacentista. Destaca su bella torre, de la última etapa del mudéjar, con una decoración de ladrillo formando paños de rombos, frisos de esquinillas y almohadillados, que nos sorprenden por su geometría y por la propia estructura de la torre, que coincide con un tipo de alminares existentes en Túnez" manifiesta Lasheras comentando como fue incendiada en el llamado "verano caliente" de 1936, perdiéndose dos importantes retablos y todo el mobiliario y ornamentación del templo, viniéndose abajo buena parte de las bóvedas. "En 1942 se realizaron los planos para su restauración, que fue llevada a cabo por el albañil local Leoncio Bielsa bajo la dirección del arquitecto de la Diputación Provincial". Ya dentro del templo, podemos contemplar la recreación del retablo mayor, realizado por el equipo de Julio Luzán y financiado por la Diputación General de Aragón. "Se trata de un retablo barroco de tipo escultórico hecho en madera cubierta con pan de oro, cuyo original fue probablemente donado por el X Conde de Sástago. Alcubierre perteneció a los condes de Sastago hasta la desaparición de los señoríos en el siglo XIX".

Al salir de la iglesia, se puede contemplar, al fondo sobre la sierra, en su punto más alto, la silueta de la ermita de San Caprasio, "De la que gracias a otro documento de 1276, último año del reinado de Jaime I, sabemos que fue entregada a su primer eremita, Sancho Lusan, "para que celebrase misa todos los días". Leyenda y tradición se unen en esta ermita destino de romerías y lugar de recogimiento" narra Lasheras, dirigiéndose al Granero de la Abadía, construcción de 1753 donde se recogían los diezmos y primicias.

También cabe destacar casa de Calvo, una casa solariega con la fachada reformada "Aquí se reflejan características de estilo modernista muy curiosas. Cerca está casa de Ruata, decorada con azulejos, ladrillo y decoración vegetal tallada en sus puertas".

Actualmente, podemos recorrer la Ruta Orwell, donde vemos la importancia que tuvieron las trincheras en nuestra pasada guerra. "Aquí han llegado periodistas y escritores como John Lee Anderson, Ken Follet, Rosa Regas, Richard Blair, el hijo de Orwell y del comandante que mandaba la posición, Quentin Kopp, y muchos más, para estudiar estos episodios y hacer de ello una ruta de paz, de estudio y diálogo, disfrutando de la naturaleza" añade Lasheras, apasionado de la naturaleza de su pueblo "Tenemos huellas geológicas de la Sierra de Alcubierre (formación Alcubierre), formación de cuarzo (silex negro) y su uso, su flora, la recogida de agua en sus pozos, balsetas y balsetes".

Lasheras finaliza su recorrido sin olvidar el Torneo Internacional de Ajedrez que este año hubiera cumplido su décimo cuarta edición "Y que ha traído a campeones mundiales como Anatoly Karpov, Boris Spassky, Francisco Vallejo, Veselin Topalov, Ljubomir Ljubojevic, Jam Timman, Miguel Íllescas, Nigel Short, Ruslan Ponomariov, David Antón, Yifan Hou, Anna Muzychuk o Vlastimil Hort". Para Alcubierre este torneo supone "un gran escaparate abierto al mundo" y reúne a casi un centenar de ajedrecistas durante un fin de semana, en el que se respira un agradable ambiente, con familias enteras y participantes entre 6 a más de 80 años que, junto a sus acompañantes se desplazan hasta la localidad monegrina y que esperamos poder retomar el próximo mes de julio, siempre que esté permitido" concluye el vecino de una población monegrina donde existe una memoria, una gran capacidad de reconocer el pasado, con referentes que son propios y que ayudan a construir el presente y el futuro.