Huesca

ENTREVISTA

Carlos Melero: "Mi reto es conseguir que los militares se sientan a gusto y quieran quedarse"

El general jefe de la División Castillejos ha asumido el mando de 20.000 efectivos desde el 1 de enero

Carlos Melero: "Mi reto es conseguir que los militares se sientan a gusto y quieran quedarse"
Carlos Melero: "Mi reto es conseguir que los militares se sientan a gusto y quieran quedarse"
R.G.

HUESCA.- Hace cuatro años que se cerró el cuartel Sancho Ramírez de Huesca sin plan de futuro y justo un año después, el 2 de enero de 2018, se reabrió para acoger el traslado desde Madrid de la División Castillejos, con un proyecto a tres años que ahora se cumple, que contemplaba la remodelación y ampliación de las instalaciones para recibir a 700 militares.

¿Cuándo se completa el traslado de la División?

El traslado de las unidades que se ubican en Huesca tenía como límite el 31 de enero. Por ello, esta primera semana de enero se producirá el traslado del personal del Batallón de Transmisiones al acuartelamiento Sancho Ramírez. Actualmente, está el cuartel general, su batallón y una comisión aposentadora de ese batallón de transmisiones que viene esta semana con su jefe. Se calcula que llegan 188 o 189 efectivos. Además, está la USAC (Unidad de Servicios del Acuartelamiento) y el Cecom (Centro de Comunicaciones.

¿Son los únicos que faltan para alcanzar los 700?

Ahora hay cerca de 200 y con los que lleguen serán casi 400. Realmente esos 188 o 189 son los que se trasladan, porque en este proceso de reorganización, hay personal que decide no hacerlo; y otro que trasladándose prefiere ocupar un destino distinto. Entonces, durante un tiempo hay un movimiento de idas y venidas hasta que se ajuste el número total.De los 188 o 189, 60 han pedido otra plaza. Si la consiguen, esa vacante se podrá cubrir durante 2021. Pero el Regimiento de Transmisiones son 350 o 380, por lo que saldrán vacantes; y el batallón del cuartel general actualmente tiene una cobertura del 50 %, pendiente de que se cubra el resto. La idea es que durante 2021 iremos ajustando los números para que al final estén aquí alrededor de los 700 efectivos.

Desde el 30 de junio está operativo el centro del mando del cuartel Sancho Ramírez, ¿ya dirige todas las unidades?

El cuartel general, que es el mando, está aquí desde el 30 de junio. Está el general con su Estado Mayor, que lleva a cabo el mando orgánico de la División Castillejos y el mando operativo. Por lo que explicaba de los traslados, siempre se establece una fecha posterior en la que el cuartel general tiene que alcanzar su capacidad operativa plena, para que a partir de esa fecha esté en condiciones de liderar operaciones tanto en territorio nacional como en el exterior. El Estado Mayor del Ejército la ha marcado en el ejercicio Toro 21, que se realizará en septiembre. Ahora tendríamos capacidad, sí, pero limitada.

Es el único cuartel general desplegable de nivel de División. ¿Podría desplegar en cualquier sitio?

Con todo el cuartel completo y cohesionado no, porque falta personal, pero estaríamos preparados, puesto que estamos en un grado de cobertura alto. En condiciones del 100 % no estaremos hasta septiembre.

Era de los retos que se marcó en la toma de posesión el 30 de agosto, ¿qué objetivo tiene?

Lo primero, implementar la nueva estructura del Ejército. Desde el 1 de enero, dejaba de pertenecer a la División Castillejos la Brigada Paracaidista, pero en cambio asumimos tres brigadas de las denominadas pesadas: Guadarrama XII de Madrid, Guzmán El Bueno X de Córdoba; y la Extremadura XI de Badajoz; aparte del Regimiento de Transmisiones número 1, que tiene su sede en Burgos, y del que forma parte ese batallón que ya se traslada. Como dentro de esta nueva estructura el único cuartel general con capacidad para desplegar en operación sea en territorio nacional o fuera es este, ese regimiento pasa con un batallón. Solo que inicialmente llega el batallón y a final del 2021 se trasladará la plana mayor del Regimiento.

En pleno traslado, se ha reorganizado el Ejército.

Este ha sido un proyecto del jefe de Estado Mayor del Ejército de reorganizar las unidades para ser más ágiles para hacer frente a situaciones de crisis, de conflicto. Ha reorganizado una serie de brigadas de combate dentro de la División Castillejos; una serie de unidades muy especializadas: Operaciones Especiales, helicópteros, paracaidistas... dentro de la División San Marcial, que queda en Burgos; y el resto de todas las capacidades de artillería de campaña, actividad antiaérea, logística, ingenieros, transmisiones... las ha dejado bajo un mando de División.

Con las nuevas brigadas, ¿cuántos efectivos dependerán de Huesca?

Desde el día 1 de enero, los generales jefes de las brigadas de Madrid, Córdoba y Badajoz, ya se ponen a mis órdenes. Son 3.000 o 3.200 cada brigada y son seis, más el Regimiento de Transmisiones, el cuartel general y su batallón... 20.000.

Antes eran 12.600. ¿Se necesitará ampliar más el cuartel?

No, porque ya se ha preparado para ubicar las unidades que se trasladan. Las brigadas siguen en sus actuales ubicaciones.

¿Cómo van las obras?

Falta limar detalles. En la parte anexa del acuartelamiento, falta el aparcamiento de vehículos tácticos con los tinglados y el lavadero, pero tanto el Segundo Escalón (talleres), a falta de una grúa puente, como la gasolinera, están operativos. También está la guardería que esperemos que se finalice próximamente y que pueda estar en condiciones para el próximo curso.

¿Huesca se convierte en una plaza importante?

La División tiene un peso muy específico dentro del Ejército de Tierra y de la fuerza. De aquí dependen unos 20.000 efectivos y Huesca se potencia porque se instala un cuartel general de División con sus unidades de apoyo. No podemos decir que sea la más potente, porque en Zaragoza hay muchas unidades, pero sí por el volumen y el mando de segundo nivel que aquí se ubica, tendrá una importancia grande dentro del organigrama y la distribución territorial del Ejército.

¿Será Aragón la comunidad con más presencia militar en proporción a sus habitantes?

Es una de las que más. En Huesca, se ha potenciado la ciudad, pero sigue estando Jaca con la Escuela Militar y el Regimiento de Cazadores de Montaña Galicia 64; y Zaragoza, también con Calatayud, acoge unidades muy importantes: la Brigada Aragón, la cabecera de la Brigada Logística, la Academia General Militar, la Academia de Logística, el Regimiento de Pontoneros, más otras pequeñas.

Como hacen ejercicios internacionales, ¿está prevista la llegada de otras unidades?

El cuartel general de la División Castillejos, al ser el único cuartel general desplegable, está asociado a distintos ejercicios no solo en el planeamiento nacional sino en el internacional. Vamos a ir de la mano del cuartel general español que la OTAN tiene en Valencia. Participaremos en muchos ejercicios internacionales con ellos y eso requerirá, sobre todo, ejercicios de planeamiento o de puestos de mando, la presencia de aliados nuestros aquí en Huesca.

¿Qué le parece la elección de Huesca?

Había una predisposición muy positiva tanto por parte de la población como de las autoridades y es importante llegar a un sitio donde eres bienvenido. No deja de ser una capital de provincia, con servicios básicos que pueden favorecer la vida del personal que venga destinado. Y veo tiene una ventaja fundamental, desde el punto de vista de la dirección en la preparación de nuestras unidades de combate, y es que está muy próxima al campo de maniobras San Gregorio, el principal de España.

¿Qué relación tiene el Ejército con la ciudad?

Fantástica, se lo digo al alcalde, porque siempre ha sido proactiva para que viniéramos y hemos sido muy bien acogidos.

Desde el cuartel pidieron más servicios como el AVE, ¿echan en falta algo?

Creo que no, a todo el mundo le gustaría tener siete AVE más, pero con la presencia que ahora hay aquí, ya no digo cuando estén los 700, las comunicaciones son aceptables. Huesca tiene una comunicación muy fluida con Zaragoza que le permite abrirse al resto de España.

¿Utilizarán el aeropuerto?

De momento no puedo decir qué empleo se le dará, puesto que muchas de las actividades que podemos hacer de preparación de ejercicios se aprovecharán instalaciones militares. El aeropuerto de Zaragoza está allí y utilizaríamos esos medios, pero nunca se sabe. Es bienvenido tener instalaciones próximas.

¿Se están instalando muchos militares?

Ahora somos poquitos. Hay personal que ha venido que ya tenía su residencia en Huesca o que había estado destinado y se está volviendo a instalar. Pero el militar por su propia filosofía cambia muchas veces de destino y este es un periodo malo, a mitad del periodo escolar. Calculo que el personal que ha alquilado vivienda es más el que tiene clara la situación y gente joven. Aquí hay alojamiento de tropa (200 plazas) y de mando, la residencia (20 plazas), 12 pabellones (dentro del cuartel) y las viviendas (30, que se entregarán próximamente). Uno de mis retos es conseguir que los militares se sientan a gusto y quieran quedarse en Huesca.

¿Se ha instalado usted?

Sí, sí, con mi mujer. Vivimos en un pabellón del cuartel. Estamos muy contentos, pero la pandemia nos impide hacer vida social.

¿Qué le gustaría que significara el Ejército aquí?

Un orgullo para el español residente y el oscense. Me gustaría que fuéramos una institución referente dentro de la ciudad y de la provincia, que la gente mirara con orgullo sus fuerzas armadas y sobre todo a las unidades que estamos aquí.