Huesca

REMITE FILOMENA

Filomena deja paso a una ola de frío y la suspensión de las clases durante dos días

Filomena deja paso a una ola de frío y la suspensión de las clases durante dos días
Filomena deja paso a una ola de frío y la suspensión de las clases durante dos días
PABLO SEGURA

ZARAGOZA.- La borrasca Filomena remite en Aragón tras dejar infinidad de incidencias por la nieve y afecciones aún en casi doscientas carreteras, por lo que las clases en los centros de educación no universitaria se han suspendido hasta el miércoles, y ahora se espera la llegada de una ola de frío que volverá a poner en alerta a la comunidad desde este lunes.

Este domingo se han incorporado a los dispositivos dispuestos por todas las administraciones para paliar los efectos del temporal en Aragón más de 200 efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME), que se han desplegado en Daroca (Zaragoza) y Castellote (Teruel) para abrir accesos a estas poblaciones.

Por la mañana la Aemet ha rebajado el nivel de alerta en la comunidad, y solo ha mantenido el riesgo de nevadas en el Bajo Aragón de Teruel hasta las 14.00 horas, pero ahora preocupan las bajas temperaturas que se pronostican desde este lunes, con alerta naranja en el Pirineo, donde se esperan hasta diez grados bajo cero, y amarilla en el resto de la región, con temperaturas desde -4 de la Ribera del Ebro a -8 en Albarracín y Jiloca, y la situación continuará el martes.

Con el fin de evaluar los efectos de la borrasca ha habido una nueva reunión telemática al mediodía del Centro de Coordinación Operativa Integrada (Cecopi), en el que se ha decidido suspender las clases porque "parece lo más sensato", según ha manifestado el presidente, Javier Lambán, quien también ha asegurado que Sanidad cuenta con una reserva de 10.000 vacunas ante la posibilidad de que ocurriera algún contratiempo, como podría ser que desde Madrid no lleguen las dosis como consecuencia del temporal.

De esta forma, el Departamento de Sanidad mantendrá su planificación y repartirá las dosis que se prevén administrar durante esta semana, entre 12.000 y 14.400.

Los efectos de la borrasca comenzaron en Teruel y se han ido extendiendo a lo largo de este episodio por toda la comunidad con importantes nevadas que han afectado a casi toda la red viaria de Aragón y han obligado a mantener embolsados hasta 2.300 camiones en diferentes áreas de servicio, aunque ya a media tarde habían podido reanudar su trayecto conforme se ha recuperado el tránsito para vehículos pesados en la A-2, A-23, N-2 y N-122, en Zaragoza, así como los que estaban parados en las de Huesca y Teruel.

Por la borrasca ha habido problemas de suministro de luz, hundimientos y desprendimientos de techos, entre ellos el de la cubierta de nave central de la Feria de Zaragoza o 300 metros del alero del muelle de carga en Marcazaragoza, y accidentes por culpa del hielo, uno anoche en la A-23 de un autobús con cuatro personas en el término municipal de Zuera (Zaragoza), sin que en principio ninguna de ellas resultara herida de consideración.

También los bomberos de la Diputación de Zaragoza tuvieron que rescatar el sábado por la noche a una familia de cinco personas, entre ellas una niña de un año, que había quedado aislada por el temporal de nieve en las inmediaciones de Torralbilla (Zaragoza), y también evacuaron en un vehículo de intervención rápida (VIR) de los propios bomberos a un vecino de Moyuela que necesitaba ser trasladado a un hospital, al parecer por un problema cardíaco, ya que el vehículo sanitario quedó atascado.

Tanto la consejera de Presidencia, Mayte Pérez, como la delegada del Gobierno de Aragón, Pilar Alegría, han destacado que ninguna población ha quedado incomunicada.

Y aunque Renfe no ha podido recuperar el servicio de trenes, suspendidos desde el sábado a las 10.30 horas salvo el cercanías Casetas-Miraflores, en Zaragoza, gracias a la evolución de la borrasca el Ayuntamiento de la capital aragonesa Zaragoza ha rebajado el nivel de alerta a naranja y ha decidido reabrir todos los parques de la ciudad, excepto el Castillo Palomar y el Cabezo de Buenavista, al igual que las doce escuelas infantiles municipales y la red de centros cívicos y bibliotecas municipales desde este lunes.

"La ciudad ha funcionado, pero esto todavía no ha pasado", ha afirmado el alcalde, Jorge Azcón, quien ha reconocido "incidencias", pero ha resaltado que la ciudad no ha quedado "al borde del colapso".

Ha destacado, en ese sentido, que el transporte público ha operado con normalidad y que no ha habido "ningún problema" en el acceso a los hospitales, lo que ha achacado al "amplio" dispositivo puesto en marcha por el Consistorio, con más de 800 personas trabajando el fin de semana limpiando unos 1.200 kilómetros de viales principales y esparciendo 50 toneladas de sal esta última noche.

En Teruel, el operativo desplegado por la Diputación se ha centrado este domingo en reforzar la limpieza de nieve en las zonas de Sierra de Albarracín, Gúdar-Javalambre, Maestrazgo y Matarraña para dejar abiertos accesos a las poblaciones antes de las heladas previstas para mañana.

La prioridad, según ha manifestado el vicepresidente y diputado delegado del Servicio de Vías y Obras de la Diputación de Teruel, Alberto Izquierdo, es que cada municipio tenga al menos una salida para posibles emergencias a centros de salud o abastecimiento, y a partir de ahí trabajar en ensancharlas para facilitar la circulación del resto de vehículos.

Mientras, el consistorio oscense ha cerrado este domingo todos los parques y zonas arboladas y ha pedido precaución a los oscenses porque las bajas temperaturas van a provocar la aparición de placas de hielo.