Huesca

BAJO CINCA - #PUEBLOSACTIVOS

Lo Branquil, el corazón cultural de Zaidín

La pujanza de la economía de la localidad es reflejo también del carácter dinámico, activo y vitalista de sus vecinos

Lo Branquil, el corazón cultural de Zaidín
Lo Branquil, el corazón cultural de Zaidín
J. C.

FRAGA.- Zaidín es el tercer municipio más poblado de la comarca del Bajo Cinca, y después de Fraga y Torrente de Cinca, el que más ha crecido en número de habitantes desde que empezó este siglo XXI. Según la última revisión del padrón municipal de habitantes a fecha de 1 de enero del pasado 2020, que ha hecho pública el Instituto Nacional de Estadística, Zaidín cuenta con una población de 1.798 habitantes, 35 más que un año antes y 140 más que a principios del año 2000, lo que supone un crecimiento de población de un 8"4% en lo que va de siglo. De hecho, en estos veinte años, en la comarca del Bajo Cinca solo han incrementado su población Fraga, Torrente de Cinca y Zaidín. El resto de municipios han perdido habitantes.

Este aumento de población no es algo casual ni coyuntural. La localidad de Zaidín crece amparada en su potente sector agroganadero, regado por el Canal de Aragón y Cataluña y por el río Cinca, y en su buena situación geográfica, siendo el municipio el vértice de comarcas de gran desarrollo económico como el Bajo Cinca, la Litera, el Cinca Medio y también el vecino Segriá leridano y gozando de un rápido acceso a comunicaciones importantes. Así, a un cuarto de hora de Zaidín se alcanza la autopista AP2, o las autovías A2 y A22. Al igual que la comarca del Bajo Cinca, Zaidín cuenta con una potente fruticultura, con más de 1.600 hectáreas dedicadas a melocotón, pera y manzana, lo que ha dado paso también a la aparición de un creciente sector agroindustrial, con casi una decena de pujantes empresas dedicadas al almacenamiento, transformación, comercialización y exportación de fruta. Además, en los últimos años ha aumentado también el sector ganadero del porcino, habiéndose triplicado el número de granjas y explotaciones de este sector cada vez con más peso en el Bajo Cinca y en las comarcas orientales de la provincia de Huesca.

La pujanza de la economía de Zaidín es reflejo también del carácter dinámico, activo y vitalista de sus vecinos, que se traduce también en una rica y variada actividad social, cultural y festiva. Una actividad que este año ha entrado en hibernación debido a la crisis sanitaria provocada por el coronavirus. Zaidín es uno de los dos pueblos de la comarca, junto con Mequinenza, que todavía tiene cine abierto y funcionando semanalmente. El Cine Avenida, el de siempre, se recuperó hace años y sigue funcionando como cine comercial, con sesiones todos los fines de semana, dentro del Circuit Urgellenc. Este fin de semana, por ejemplo, se proyectaba "Madame Curie".

Zaidín cuenta con varias asociaciones de amas de casa, de jubilados y la asociación Lo Branquil, con más de 35 años de historia y que con sus más de 500 socios, refleja bastante bien el latido de la vida cultural y social en Zaidín. Su nombre se refiere a la piedra que normalmente se colocaba de manera horizontal en el umbral de las puertas y que permitía a los vecinos sentarse a conversar y a hacer vida social. "Somos una asociación en la que todo el pueblo está representado. Podríamos decir que en esta asociación hay al menos un miembro de cada familia. Tenemos socios infantiles y jubilados y hacemos actividades para todo el mundo", señalaba Fernando Marín, el actual presidente de esta asociación que vive momentos complicados ahora mismo, como todos, "es un año difícil porque prácticamente no hemos podido hacer nada con el coronavirus. Hemos querido ser prudentes porque lo primero es la salud. Ya llegarán tiempos mejores". Este fin de semana la asociación, al igual que todo el pueblo, estarían enfrascados en la Fiesta de San Antón, las fiestas mayores de invierno, con actos tan destacados como la Romería a la Ermita de San Juan y la Cabalgata de Carrozas. Este año se han tenido que suspender, aunque el Ayuntamiento si que ha repartido el pan bendito.

Lo Branquil organiza diversas actividades a lo largo de cada año, aunque la que es fija es la verbena de San Juan, "ese día montamos una cena y un baile, al que asiste prácticamente todo el pueblo. Esa es una actividad fija. Luego en verano descansamos para volver en septiembre. La lista de actividades es diversa, siempre en función de lo que piden los socios y los vecinos", señalaba Fernando Marín. Y es que el local de la asociación siempre está abierto a todo tipo de iniciativas, "Organizamos talleres diversos, de salud, de nuevas tecnologías, de preparación física. Organizamos excursiones por Zaidín, a la playa, a la montaña, cursillos, y en su momento, la asociación tuvo hasta un equipo de balonmano. Y luego, por supuesto, colaboramos en las fiestas y otras actividades que se organizan en Zaidín. Siempre estamos dispuestos a todo lo que haga falta, ya sea una campaña de repoblación forestal o de limpieza del monte", indicaba el presidente Fernando Marín, que remarcaba también que "aunque nuestros socios siempre tienen preferencia en nuestras actividades, somos una entidad abierta a todo el mundo y a todo Zaidín, de manera que todos pueden participar en las actividades que organizamos. Lo Branquil es Zaidín, y trabajamos por Zaidín". La última actividad en la que participó la asociación fue una excursión "Zaidín en flor", para ver la floración de frutales en la zona, un espectáculo con su estallido de colores en primavera. Luego llegó el parón provocado por el coronavirus. Pero todos los túneles tendrán su luz al final y Lo Branquil volverá a hacerse ver con sus cursillos, sus talleres, sus clases, sus excursiones y sus fiestas. Porque Zaidín es un pueblo activo por sus gentes y por asociaciones como Lo Branquil.