Huesca

CRISIS DEL CORONAVIRUS

Sindicatos y patronal piden liquidez y ayudas para empresas y trabajadores en Huesca

Las organizaciones reflexionan sobre 2021 y las medidas que se necesitan

Sindicatos y patronal piden liquidez y ayudas para empresas y trabajadores en Huesca
Sindicatos y patronal piden liquidez y ayudas para empresas y trabajadores en Huesca
R.G.

HUESCA.- La covid, más allá del plano sanitario y social, también es la protagonista absoluta del balance económico y laboral del año pasado e impregna todas las previsiones de patronal y sindicatos para este ejercicio. Como muestra de su efecto sobre la economía, el paro registrado creció el año pasado en la provincia un 42 %, la mayor subida provincial de toda España. Y las previsiones de hace unos meses de un fuerte rebrote económico este año, se desinflan y el previsto crecimiento del PIB para 2021 mengua a la vez que se evidencia que la crisis sanitaria, y las medidas para contenerla, aún se prolongarán durante meses.

Una inyección de liquidez desde el Estado hacia las empresas es la principal reivindicación para este año del presidente de Ceos-Cepyme, la patronal altoaragonesa. Fernando Luna, en una entrevista antes de las medidas de la DGA de este viernes, pone de ejemplo los Bonos Impulsa, "pero hay muchísimos sistemas más". Además, señala que es "imprescindible" que los bancos estén "preparados" para prestar dinero.

También reclama un Ingreso Básico de Subsistencia para pymes y autónomos que les "ayude a vivir hasta que se pueda trabajar", así como una "simplificación administrativa".

Desde la parte sindical, Carmelo Asensio (CCOO), sitúa laprórroga de los ertes como la medida fundamental para salvar empleo y señala también la necesidad de la protección social, destacando los propios ertes o el Ingreso Mínimo Vital como parte fundamental de ese "colchón social".

Además, advierte de que muchos empresarios plantean bajar salarios, medida totalmente impugnada por CCOO porque "es lo menos necesario en este momento". Es más, aboga por subir el mínimo a 1.000 euros y argumenta que "si aumenta el poder adquisitivo, la recuperación será más sólida". En la misma línea, reclama "derogar más partes de la reforma laboral".

Carlos Villacampa, representante de UGT en la provincia, también destaca el Ingreso Mínimo Vital, que "ha venido para quedarse" debido a que cada vez hay menos empleo y "debe empezar a reflexionarse sobre su reparto por justicia social".

En definitiva, Villacampa defiende mantener la protección social e iniciar un cambio de modelo productivo.

UN AÑO 2020 PARA OLVIDAR

Por sectores, Luna afirma que el año pasado se salvaron de la quema, en general con "suficientes raspados", la agroindustria, parte del comercio, la construcción y los servicios no ligados a la hostelería. En cambio, fue un año "fatal" para hostelería y ni siquiera "un verano un poco bueno" permitió salvar los muebles. Su caída arrastró a los servicios ligados a la hostelería, agrega. Cultura fue otro de los sectores más golpeados y Luna distingue entre el comercio destinado al hogar, que fue "bien", y el resto, para el que 2020 fue "fatídico".

Luna destaca que no todo es culpa del coronavirus y las medidas restrictivas para paliarlo, sino que antes de marzo "ya había alertas por la desactivación económica por muchas medidas, como la subida del salario mínimo, el control horario o no poder hacer horas extra". "Estábamos en jaque mate", añade sobre unas medidas que "iban contra la sostenibilidad de muchas empresas".

Para Luna, una de las medidas sanitarias con mayor impacto en la economía fue la reducción de movilidad, que "implica menos creación de empleo".

"Todos esperábamos que fuera un lugar turístico, como Baleares, Canarias o Valencia, donde más creciera el paro, pero ha sido en Huesca", apunta Asensio (CCOO). Este golpe al mercado laboral es "muy indicativo de cómo ha afectado el coronavirus a Aragón y a Huesca".

Explica que en el Alto Aragón hay un peso menor de la industria que en las otras dos provincias aragonesas "tras empezar a desangrarse (industrialmente) en los 90". En la actualidad, "depende mucho más de los servicios y todas las comarcas del Pirineo del turismo, que se ha desplomado y ha arrastrado a otras actividades en otros lugares".

En resumen, y con turismo y hostelería como sectores más afectados en toda España, "si Huesca estaba más especializada en esto, también ha sufrido más" el impacto económico.

Desde UGT, Carlos Villacampa considera que 2020 "ha sido un año terrible para la economía y las empresas". El objetivo del sindicato desde el inicio ha sido "ayudar a los empresarios para salvar la economía porque eso salva empleos, y también protección para los trabajadores".

En un planteamiento similar al de CCOO, apunta que, dado el impacto brutal en turismo, "la provincia debe cambiar el modelo productivo. Debe seguir apostando por el turismo, pero también necesita un cambio porque no es normal que el paro suba casi un 50 por ciento". Propone para ello usar los fondos de la UE para reorientar la economía provincial hacia la agroindustria y sus "muchas posibilidades" y, en cuanto al norte de la provincia, aboga por "reforzar" las cabeceras comarcales con industria.

También lamenta que aunque existan "buenas herramientas" de protección laboral y social, "muchos colectivos no hayan entrado en ellas, como trabajadores del esquí, por ejemplo". Por ello, reclama medidas especiales, tanto para ellos como para el conjunto de la sociedad.