Huesca

OBITUARIO

Fallece Aurelio Biarge López, expresidente de la DPH y exsecretario general de la Cámara de Comercio

Fue concejal con UCD y el PAR en el Ayuntamiento de Huesca

Fallece Aurelio Biarge López, expresidente de la DPH y exsecretario general de la Cámara de Comercio
Fallece Aurelio Biarge López, expresidente de la DPH y exsecretario general de la Cámara de Comercio

HUESCA.- Aurelio Biarge López, presidente de la Diputación Provincial de Huesca de 1979 a 1983, concejal por UCD y el PAR en Huesca en dos legislaturas y secretario general de la Cámara de Comercio durante cuarenta años, ha fallecido este lunes con 83 años de edad en Huesca y deja una huella profunda de su compromiso con el territorio y de una sabiduría que se respiraba en cualquier conversación con él.

Licenciado en Derecho por la Universidad de Zaragoza, ejerció la abogacía durante 28 años. En 1963, accedió a la Cámara mediante oposición, dos años más tarde asumió el cargo de técnico y se inició en las áreas de fiscal y comercio exterior. De hecho, vivió en sus inicios la inauguración del nuevo edificio cameral, en concreto el 9 de agosto de 1964.

Sus inquietudes participativas le llevaron a la política en la recién estrenada democracia y fue concejal del primer ayuntamiento electo, el de 1979, por Unión de Centro Democrático, a la par que consejero de Urbanismo de la Diputación General de Aragón en la preautonomía bajo la presidencia de Juan Antonio Bolea, Gaspar Castellano y Juan Antonio De Andrés, además de presidente de la Asamblea Autonómica de Aragón y diputado autonómico.

En esa misma legislatura, fue presidente de la Diputación Provincial de Huesca. Tras la toma de posesión de los diputados, Aurelio Biarge (UCD) fue elegido máximo líder de la corporación el 26 de abril de 1979. Votaron a favor de su candidatura sus 17 compañeros de grupo político; él se abstuvo, al igual que los 6 diputados provinciales del PSOE.

El discurso tras el juramento del mandato constituyó "un serio llamamiento a la unidad" al que siguió una proclamación fruto de su capacidad de observación en sus viajes por la provincia: "He encontrado pueblos desunidos, he encontrado también unos contenciosos domésticos en los cuales la provincia se debilita, se desune, y se atrincheran parcialidades, y esto, señoras y señores diputados, es suicida".

Su actividad en la Cámara no se detuvo y en 1983 fue nombrado secretario general, cargo desde el que tuvo una importante nombradía nacional e internacional como lo demuestra que dirigió técnicamente la Comisión de Infraestructuras de la COPEF (asamblea permanente de las Cámaras españolas y francesas), además de ser secretario del Consejo Regional de Cámaras de Aragón, interlocutor con las del sur de Francia y miembro de varias comisiones del Consejo Superior de Cámaras. Retornaría a la política en 1995, con Luis Acín como alcalde y bajo las siglas del PAR, legislatura en la que asumió varias delegaciones, entre ellas la de la Plaza de Toros.

Su enorme prestigio le confirió el nombramiento como presidente del Consejo Social de la Universidad de Zaragoza además de otros cargos públicos. Su erudición le llevó a la elaboración y redacción de algunos de los más completos estudios sobre infraestructuras de comunicación y obras hidráulicas de nuestra provincia.

De hecho, el Ayuntamiento de Campo le concedió el título de Hijo Adoptivo por su determinante papel para descartar el gran pantano que afectaba a la localidad, y también desarrolló un gran trabajo sobre la línea eléctrica Aragón-Cazaril. Su presentación en Zaragoza provocó la admiración de técnicos y de representantes de los medios de comunicación. Tal era la brillantez y la solvencia en la exposición de Aurelio Biarge.

El arraigo en el territorio también le indujo a escribir un libro con su esposa, Josefina Lera, sobre la indumentaria tradicional altoaragonesa.

UN GRAN HOMENAJE

El 23 de diciembre de 2003, tras cuarenta años de servicio, Aurelio Biarge recibió la Medalla de Plata al Mérito de las Cámaras de manos de Antonio Ruspira Morraja, su cuarto presidente cameral tras Mateo Estaún Llanas, Gregorio Cabrero Balaguer e Ignacio Martín-Retortillo.

La intervención de Aurelio Biarge, plagada de recuerdos, citas y alusiones entrañables, pasará a la historia de la centenaria corporación. Si el ya presidente Ruspira incidió en la vocación de trabajo y servicio de quien entraba en la edad del júbilo, acompañada de su bonhomía, su vasta cultura y su generosidad para convertir la experiencia en una gran fuente de la que mandan consejos, el homenajeado pronunció un parlamento vibrante. "Mis palabras nacen de lo más íntimo de mi ser, cargadas de sensaciones y de sentimientos" tras un tiempo "apasionante, que merece un juicio global favorable" aunque visto desde una perspectiva crítica. En su patrimonio personal, haber compartido "logros que, incluso en el imaginario real, eran impensables", con la transición democrática, la integración sin traumas en la Unión Europea, la moneda única y "tantos objetivos cumplidos en pocos años y con increíble naturalidad. Algo inconcebible hace no mucho tiempo".

El colofón fue una extraordinaria reflexión sobre una coyuntura en la que se solapaban "fanatismos, intransigencia, violencia, inseguridad, éxodo, terrorismo,... Los optimistas no mueven montañas, pero las franquean. Hay que ser optimistas para convertir lo verosímil en verdadero. Como dijo un pensador que siempre me ha parecido muy importante, Juan Marina, el proyecto de la humanidad consiste en pasar de ser animales listos a ser animales dignos. Si fracasamos en ello por un encanallamiento de la inteligencia, seremos simplemente animales. Hemos de seguir adelante con el convencimiento además de que el pasado nos empuja cuando los pies no".

Con Aurelio Biarge siempre se aprendía. La conversación afloraba por terrenos insospechados, tal era su cultura y su habilidad para extraer metáforas que rescataban las mejores soluciones para el asunto central. No era divagación, sino enriquecimiento de los conceptos y los prismas. Y, con ellos, la luz se encendía.

Este lunes, a sus 83 años, ha visto las últimas en este mundo al que tanto inspiró desde su providencial discreción. Como inspiró a su esposa, Josefina Lera, a sus hijos María, Pedro y Carlos y al resto de su familia. Los funerales, en este entorno lóbrego, tendrán lugar mañana, día 27, a las 10:30 horas en la Iglesia Parroquial de Santo Domingo y San Martín a las 10:30 horas con aforo reducido.