Huesca

CRISIS DEL CORONAVIRUS

Nacho de Blas: "La incidencia ha bajado mucho en Huesca, pero el riesgo sigue siendo alto"

El epidemiólogo opta por la prudencia, a pesar de los datos de la capital

Nacho de Blas: "La incidencia ha bajado mucho en Huesca, pero el riesgo sigue siendo alto"
Nacho de Blas: "La incidencia ha bajado mucho en Huesca, pero el riesgo sigue siendo alto"
S.E.

HUESCA.- El epidemiólogo veterinario aplaude losdatos favorables que presenta la capital oscense frente a los contagios de la covid-19 de otras provincias, pero se muestra prudente a la hora de una posible flexibilización de las restricciones impuestas por el Departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón.

Con la misma cautela, la consejera de Sanidad, Sira Repollés, planteó este fin de semana que la provincia de Huesca está "en una buena situación", motivo por el que la DGA se ha planteado "aflojar alguna medida restrictiva" a partir esta semana o la próxima, "si sigue así", apuntó.

Los oscenses están deseosos de que se flexibilicen los horarios de comercio y hostelería, pero apelando a la prudencia y teniendo en cuenta los efectos de la covid, Nacho de Blas plantea que hay que analizar muy bien el escenario de casos antes de dar pasos adelante. "Yo soy siempre partidario de poner las restricciones cuanto antes mejor, a la mínima sospecha, y de retirarlas cuanto más tarde mejor, una vez que hayas comprobado que la situación funciona", advierte.

El experto, que es profesor titular del Departamento de Patología Animal en la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Zaragoza (UZ), indica que hasta que se reduzca la presión en los hospitales, no habrá llegado el momento de aflojar las medidas de control de la pandemia.

"Es cierto que la incidencia ha bajado mucho en la capital oscense, de hecho está en 107 casos por 100.000 habitantes para los últimos siete días, pero el riesgo sigue siendo alto", indica Nacho de Blas. La incidencia acumulada a siete días por cada 100.000 habitantes sube en la capital aragonesa hasta los 257,6 casos y se dispara por las nubes en Teruel, con 763,4, con datos a fecha de este sábado día 6.

El epidemiólogo se refiere a los baremos establecidos por el Ministerio de Sanidad para controlar estos valores. Así, estos índices se consideran de riesgo medio de 25 a 75 casos por cada 100.000 habitantes, de riesgo alto de 75 a 125 y de riesgo extremo si se superan los 125. También se contemplan otros escenarios más positivos, que se ven algo lejanos. Con menos de 10 casos la ciudad entraría en la nueva normalidad y de 10 a 25 estaría en riesgo bajo. Por comparación, explica, "se puede pensar que Huesca está muy bien si mira a Zaragoza o a Teruel, pero el riesgo sigue estando allí".

Este epidemiológico veterinario advierte que las cifras de ingresos hospitalarios deben tenerse muy en cuenta. "No solo tenemos que fijarnos en la curva de contagios para relajar medidas, porque si tenemos un rebrote ahora por culpa de la variante británica o por la vuelta este lunes a clase presencial de los universitarios, que han estado de exámenes, empeorará la situación", alerta.

En esta línea, considera que "no podemos volver a desencallar demasiado rápido", pero confiesa que no entiende medidas como el cierre de los establecimientos no esenciales a las 18 horas durante los fines de semana. "Para mí eso lo que hace es concentrar más gente en el mismo sitio, en una franja más estrecha", comenta.

El levantamiento del cierre perimetral de la capital oscense, realizado el pasado 26 de enero, dice, "es completamente lógico porque lleva dos semanas prácticamente con la misma incidencia acumulada que el resto de la provincia oscense, y de hecho cada día tiene muchas zonas de salud en las que no se notifica ningún caso".

VARIANTE BRITÁNICA

Nacho de Blas también destaca que en el Alto Aragón se han detectado muy pocos contagios de la variante británica. Concretamente, para el sector sanitario de Huesca se estima una prevalencia del 2,4 % y en el de Barbastro del 3,3%.

Estos porcentajes se extraen de una investigación llevada a cabo por el Laboratorio Satélite de Apoyo al Diagnóstico Covid del CIBA, que ha analizado muestras positivas de coronavirus seleccionadas y enviadas por los servicios de microbiología de los hospitales aragoneses para buscar casos compatibles con dicha variante. El experto pone en valor este escaso índice y considera que es muy posible que pueda crecer en el futuro, dado que la variante británica es entre un 30 y un 40 % más contagiosa.

En esta misma línea asegura que no le convencen las afirmaciones realizadas por el Ministerio de Sanidad, que ha admitido que existe "una posibilidad real" de que la cepa inglesa pueda ser más grave y letal. El Ministerio expone que esta cepa podría aparejar un aumento de la incidencia, y con ella de las hospitalizaciones y la letalidad "en las próximas semanas", pero Nacho de Blas lo desmiente por completo.

"Ya pueden decir lo que quieran que es todo lo contrario", afirma este epidemiólogo, que plantea que la variante británica como tal se está estudiando mucho y secuenciando en su totalidad para determinar si las vacunas son efectivas contra ella.

Respecto a la letalidad que provoca reafirma su rechazo a que sea mayor, según un informe del sistema médico de Reino Unido. "Los ingleses en epidemiológica son muy buenos, de hecho la inventaron ellos, y ya han realizado cinco estudios de esta variante. Lo que han visto es que en esta cepa la severidad de la enfermedad es prácticamente la misma, de hecho incluso un poquitín menor", plantea.

Además, en cuanto a la sintomatología de la cepa británica, comenta que es menos nerviosa, "por ejemplo la pérdida del olfato se reduce mucho. Eso es porque no tiene tanta afinidad por el sistema nervioso y se centra más en fiebre, dolor de cabeza y de tipo muscular". Para él la variante "más preocupante" es la brasileña porque acumula muchas mutaciones, lo que puede hacer que sea más contagiosa y, posiblemente más resistente a las vacunas y a la respuesta inmune. Pese a este escenario que puede parecer bastante negro, este epidemiólogo advierte que estas mutaciones no son más que "la evolución natural del virus". "Son algo normal y "poco a poco todos nos iremos inmunizando y tendremos una especie de cóctel de anticuerpos". Esta meta, dice finalmente, depende de factores como cuántas mutaciones se acumulen, del número de infectados y del proceso de fabricación y adaptación de las vacunas a estas cepas.