Huesca

CONGRESO

El Congreso Internacional de Responsabilidad Social reúne a más de 80 ponentes en mesas redondas y seminarios

Medir el impacto de las acciones, clave para sacar el máximo provecho

El Congreso Internacional de Responsabilidad Social reúne a más de 80 ponentes en mesas redondas y seminarios
El Congreso Internacional de Responsabilidad Social reúne a más de 80 ponentes en mesas redondas y seminarios
S.E.

HUESCA.- El séptimo Congreso Internacional de Responsabilidad Social (RS), celebrado esta semana en Zaragoza, se clausuró este viernes tras la participación de más de 80 ponentesentre seminarios, mesas de diálogo y conferencias que abordaron asuntos como la transparencia, el medio ambiente, el empleo, la salud, la privacidad o la evasión fiscal.

La organización del congreso, celebrado en la sede de Caja Rural Aragón en Zaragoza, dio a conocer sus conclusiones de esta edición, titulada "Medir para transformar". La directora, la oscense Nita Macía, afirmó que "si no puedes medir el impacto de tus acciones, no podrás minimizar lo negativo ni maximizar lo positivo". "Medir es la clave de la transformación a través de la responsabilidad social", agregó.

El congreso arrancó con una jornada previa en la que Teresa Fogelberg, exdirectora ejecutiva de la Global Reporting Initiative (GRI), sostuvo que "es necesario transformar lo no financiero en cifras". El primer día se centró en los propósitos de las organizaciones y cómo medirlos. Dante Pesce (Manos Unidas) lamentó que aunque "los principios rectores toman impulso, la corrupción legislativa hacia el poder sigue entre nosotros". Ángel Alloza (Corporate Excellence) sostuvo que "el propósito no se define para los grupos de interés, sino con ellos", y Antonio Argandoña (IESE Business School) defendió que el propósito "hay que comentarlo con los empleados".

Sobre transparencia, Franc Cortada (Oxfam) pidió reflexionar sobre la responsabilidad fiscal y Jesús Sánchez (Transparencia Internacional) sobre "el buen uso de los recursos fiscales". En medio ambiente, Gonzalo Sáenz (Association of Energy Economics) dijo que "la competencia entre países hace necesario medir responsabilidad social, estrategia y responsabilidad política"; Laura Escalante (Ikea) subrayó los objetivos "claros" de su empresa con el entorno; Álvaro Rodríguez (Fundación Al Gore) pidió "ocuparnos" del medio ambiente en lugar de "preocuparnos", y Víctor Viñuales (Ecodes) sostuvo que "por primera vez todo se une, cambio climático, UE, pandemia, EEUU, para un cambio de modelo global".

El exministro Ramón Jáuregui indicó, en la sesión sobre Latinoamérica, que "no puede haber sostenibilidad sin fiscalidad justa" y Antonio Sanahuja (Fundación Carolina) incidió en la inclusión de los derechos humanos y ambientales en los pactos comerciales entre UE y Mercosur.

De empleo y su impacto social, Matthias Thorns (Organización Internacional de Empleadores) declaró que "es fundamental entender futuras oportunidades en el empleo". Lorenzo Amor (Federación de Autónomos) defendió los "acompañamientos" de los senior hacia los jóvenes y Elena Ribelles (Mercadona) manifestó que "hay que satisfacer a los grupos de interés para que estos satisfagan a los clientes a su vez con el fin de obtener resultados". En la mesa también se abogó por la flexibilidad del emprendimiento, pero "con un control riguroso para evitar la precariedad".

Y de salud, seguridad y privacidad, Carlos Barrabés (Grupo Barrabés) dijo que "la nueva sostenibilidad definirá el modo de vida del futuro. Hay valores más allá del dinero: el talento, la propiedad intelectual y los datos". Elena Allué (directora de Turismo de la DGA) apuntó que "la falta de seguridad y la incertidumbre son las dudas que hay despejar en el futuro" y Esther Pérez (RGA) indicó que "hay que individualizar la acción, aunque conectada siempre al grupo".